De la explosi¨®n demogr¨¢fica a la crisis de natalidad

En poco m¨¢s de una generaci¨®n, China ha pasado de combatir con medidas represivas la explosi¨®n demogr¨¢fica a temer por las consecuencias de la ca¨ªda de la natalidad. Lo ocurrido muestra la rapidez con la que cambian los paradigmas. Los puristas de la revoluci¨®n cultural no pod¨ªan imaginar que a la vuelta del siglo China ser¨ªa el tercer mayor mercado de Coca-Cola y que en apenas 40 a?os, amplias capas de la poblaci¨®n pasar¨ªan de las carencias nutricionales a la obesidad, hasta el punto de que el 42,3% de los adultos tienen ahora sobrepeso. El pa¨ªs se ha incorporado a una velocidad de v¨¦rtigo a las grandes corrientes de las sociedades urbanas avanzadas.

Un informe de la Academia de Ciencias Sociales alerta ahora de que, con la actual tasa de fecundidad de 1,6 hijos por mujer, la poblaci¨®n china llegar¨¢ en 10 a?os a su cota m¨¢xima: 1.442 millones de personas, y a partir de ah¨ª empezar¨¢ a descender. Tambi¨¦n alerta de que la fuerza laboral caer¨¢ en 100 millones de personas entre 2020 y 2035, lo que puede comprometer el crecimiento econ¨®mico en un momento de envejecimiento acelerado de la poblaci¨®n.

El nuevo escenario demogr¨¢fico tiene mucho que ver con la migraci¨®n acelerada del campo a la ciudad, que en algunos momentos desplaz¨® hasta 40 millones de personas cada a?o hacia grandes conglomerados urbanos construidos a toda prisa. La natalidad ha ca¨ªdo entre los j¨®venes por los mismos motivos que ha ca¨ªdo en Espa?a. Por la dificultad para acceder a una vivienda o asegurar un salario suficiente. Y porque las mujeres chinas han entrado, igual que los hombres, en un mundo de competitividad que dificulta la libertad de elecci¨®n.

Este a?o se cumplen 40 a?os de la implantaci¨®n de la f¨¦rrea pol¨ªtica del hijo ¨²nico que provoc¨® enorme sufrimiento y llev¨® a la aberraci¨®n del aborto selectivo e incluso el infanticidio femenino clandestino porque algunos padres, puestos a tener un solo hijo, prefer¨ªan que fuera ni?o. Los efectos de esa selecci¨®n adversa emergen ahora: en los pr¨®ximos 10 a?os, el n¨²mero de mujeres en edad f¨¦rtil pasar¨¢ de 202 millones a 163. Hay menos mujeres que hombres y, adem¨¢s, su actitud respecto de la maternidad ha cambiado radicalmente. Sus madres y abuelas quer¨ªan tener m¨¢s hijos y no pod¨ªan. Ellas pueden, pero no quieren. Y las autoridades se plantean c¨®mo conseguir que quieran.