Vox en la brecha (de g¨¦nero)
Lejos de fracturar a liberales y conservadores por su posici¨®n sobre el g¨¦nero, la polarizaci¨®n les puede acabar arrastrando fuera
Una fractura extendida en Europa es la divisi¨®n entre sociedades abiertas y cerradas. Tal brecha se basa esencialmente en valores; ecologistas, alternativos, feministas o libertarios de un lado y tradicionalistas, autoritarios o nacionalistas del otro. Esto hace que, aunque tenga bases estructurales en t¨¦rminos de clase, educaci¨®n o generaciones, no sean tan s¨®lidos como otras fracturas y tengan cierto parecido a las divisiones religiosas.
En esta divisi¨®n se ubica a los nuevos movimientos sociales, partidos de Nueva Izquierda y Verdes en una extremo y a la derecha populista radical en el otro. Pero no solo, ya que su emergencia habr¨ªa afectado tambi¨¦n a los partidos tradicionales. Los socialdem¨®cratas abrazando los derechos de mujeres y minor¨ªas, convergiendo las izquierdas m¨¢s entre s¨ª, y las derechas tradicionales dividi¨¦ndose por esta cuesti¨®n ¡ªadem¨¢s de sobre la Uni¨®n Europea o la globalizaci¨®n¡ª.
En nuestro pa¨ªs la idea m¨¢s extendida es que esta fractura abierto-cerrado est¨¢ muy solapada con la econ¨®mica. Es decir, que los partidos de izquierda son m¨¢s tolerantes social y culturalmente mientras que, los de derecha, m¨¢s cerrados y tradicionalistas. El polit¨®logo Guillem Vidal ha constatado esa idea y es probable que incluso con la emergencia de Vox siga siendo as¨ª, dado que tiene elementos que le anclan en ese sentido. A diferencia de otras extremas derechas, es muy liberal en lo econ¨®mico, neocat¨®lico y centralista.
Sin embargo, incluso as¨ª, la cuesti¨®n puede cambiar si nos centramos en el contenido y no en la etiqueta. He aqu¨ª una hip¨®tesis. El movimiento feminista, descentralizado, tender¨¢ a ser reactivo frente a Vox. En parte por la l¨®gica alarma que causa, en parte para movilizar contra sus propuestas reaccionarias en temas de g¨¦nero. Podemos y PSOE tambi¨¦n atacar¨¢n con dureza a este partido justamente para activar a la izquierda en las urnas, amalgam¨¢ndolo con PP y Ciudadanos, y m¨¢s tras el acuerdo de Andaluc¨ªa. Esto implicar¨¢ convertir a Vox en el partido focal de la derecha, con el potencial de hacerlo m¨¢s fuerte y tener mas poder de arrastre en su bloque.
De este modo, lejos de fracturar a liberales y conservadores por su posici¨®n sobre el g¨¦nero, explotar sus contradicciones y atar a una parte de ellos al consenso feminista, la polarizaci¨®n les puede acabar arrastrando fuera. Incluso cuanto m¨¢s se centre el debate en lo que Vox quiere que se hable sobre el feminismo (violencia de g¨¦nero) y menos en lo que no (brecha salarial o conciliaci¨®n), m¨¢s f¨¢cil lo tendr¨¢ para imponer su marco. Y de ser as¨ª no terminar¨ªa emergiendo una fractura diferente, pero el feminismo se volver¨ªa menos transversal en Espa?a, teni¨¦ndolo m¨¢s dif¨ªcil para ser un ¡°suelo moral¡± compartido por hombres y mujeres. Mismo eje; punto para Vox.
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