¡®Dos minutos¡¯ para el fin del mundo
El Bolet¨ªn de Cient¨ªficos At¨®micos advierte de que "estamos jugando a la ruleta rusa con la humanidad"

La humanidad est¨¢ en peligro. Ni en los momentos m¨¢s alarmantes de la Guerra Fr¨ªa el mundo estuvo m¨¢s cerca del abismo. Es lo que asegura el Bolet¨ªn de Cient¨ªficos At¨®micos, un grupo de expertos creado para avisar a la humanidad del riesgo de autoexterminarse. Para ello crearon un reloj simb¨®lico, el Reloj del Apocalipsis, que muestra los minutos que nos quedan hasta la medianoche, es decir, el fin del mundo. El a?o pasado colocaron las manecillas a las 23:58, por lo que est¨¢bamos a dos minutos del fin. Y nada ha mejorado desde entonces, al contrario, por lo que se mantiene exactamente igual. Jam¨¢s en sus 72 a?os de historia el minutero estuvo m¨¢s pr¨®ximo a la medianoche: en 1953, en plenas pruebas de armamento termonuclear sovi¨¦ticas y estadounidenses, tambi¨¦n estaba a dos minutos. Si el 99,9% de todas las especies que han existido en la Tierra se han extinguido, parece l¨®gico pensar que ese sea el futuro inevitable de la humanidad. Porque como dijo Carl Sagan: "La regla es la extinci¨®n. La supervivencia es la excepci¨®n".
Calentamiento, inestabilidad pol¨ªtica, riesgo de guerra nuclear, desinformaci¨®n... La humanidad est¨¢ viviendo una "tormenta perfecta", como indic¨® Rachel Bronson, presidenta del Bolet¨ªn, quien record¨® que desde 2007 se incluy¨® el cambio clim¨¢tico como un riesgo grave para la humanidad que demandaba una respuesta "urgente e inmediata". "Parece que estamos normalizando un mundo muy peligroso", a?adi¨® Bronson. "Estamos jugando a la ruleta rusa con la humanidad", asegur¨® Jerry Brown, exgobernador de California y director ejecutivo del Bolet¨ªn.
En el diagn¨®stico del grupo, del que forman parte 15 premios Nobel, comienza habl¨¢ndose de dos amenazas principales, el cambio global y las armas at¨®micas: "Se vieron agravadas el a?o pasado por el uso creciente de la guerra de informaci¨®n para socavar la democracia en todo el mundo, ampliando el riesgo de estas y otras amenazas y poniendo el futuro de la civilizaci¨®n en un peligro extraordinario".
Estos miedos eran inimaginables hasta mediados del siglo XX, cuando las grandes superpotencias empezaron a jugar con fuego. Fue entonces cuando se cre¨® el Bolet¨ªn de Cient¨ªficos At¨®micos para avisar a la humanidad del riesgo de autoexterminarse. En los pl¨¢cidos a?os de la d¨¦cada de 1990 lleg¨® a estar a 17 minutos de las 0.00 horas, pero desde 2011 no ha dejado de aproximarse a la medianoche. Las 23:55 en 2014, las 23:57 en 2015, las 23:57 y 30 segundos en 2017... Hasta 1947, cuando se cre¨® este organismo, la humanidad no ten¨ªa forma de autodestruirse por completo.
"L¨ªderes impetuosos, disputas diplom¨¢ticas intensas e inestabilidades regionales se combinan para crear un contexto internacional en el que los peligros nucleares son demasiado reales"
Sin embargo, son bastantes los factores que podr¨ªan desencadenar la destrucci¨®n de la civilizaci¨®n humana. Hist¨®ricamente se ha temido, fabulado y fantaseado en innumerables con el fin del mundo, o de la humanidad. Pero ?c¨®mo son los riesgos que acechan ahora? Se pueden ordenar de muchas formas: naturales y de origen humano, involuntarios y deliberados, que provoquen la extinci¨®n completa de la humanidad o que nos devuelvan a las cavernas...
Los cuatro jinetes humanos
En estos momentos, son cuatro los principales peligros que nos amenazan y que tienen detr¨¢s a los humanos: una cat¨¢strofe nuclear, el cambio clim¨¢tico, la biotecnolog¨ªa y la inteligencia artificial. Los riesgos de conflictos con armamento at¨®mico y del calentamiento global han quedado detallados en el diagn¨®stico del Reloj del Apocalipsis: "L¨ªderes impetuosos, disputas diplom¨¢ticas intensas e inestabilidades regionales se combinan para crear un contexto internacional en el que los peligros nucleares son demasiado reales".
Para muchos especialistas, la inteligencia artificial tambi¨¦n supone un riesgo importante, por si terminara desarroll¨¢ndose m¨¢s all¨¢ de los intereses humanos. Y no solo someti¨¦ndonos: incluso queriendo servir a nuestros prop¨®sitos podr¨ªa ser terrible. El especialista Nick Bostrom habla de una obediencia "perversa" que tambi¨¦n terminar¨ªa sojuzg¨¢ndonos y pone como ejemplo una inteligencia artificial a la que se pidiera proporcionar felicidad a todas las personas y que respondiera implantando electrodos en los centros de placer de nuestros cerebros. Por eso demandan que se vigile su desarrollo, aunque todav¨ªa estamos lejos de que las m¨¢quinas den ese salto en sus capacidades que las permitan adaptarse a cualquier circunstancia para tomar decisiones por s¨ª mismas.
Los expertos incluyen la biotecnolog¨ªa y la ingenier¨ªa gen¨¦tica, cada vez m¨¢s accesibles, entre las futuribles amenazas
Los expertos tambi¨¦n incluyen la biotecnolog¨ªa y la ingenier¨ªa gen¨¦tica entre las futuribles amenazas. La revoluci¨®n de la edici¨®n gen¨¦tica con CRISPR permite hacer cualquier cosa con los organismos vivos. Y lo peor de estas nuevas tecnolog¨ªas es que crecen exponencialmente sus capacidades junto a lo f¨¢cil y accesible que es su uso. Adem¨¢s, no hay forma de ponerle puertas al campo, como ha demostrado el caso del cient¨ªfico chino He Jiankui, al crear los primeros beb¨¦s modificados gen¨¦ticamente contra todo l¨ªmite legal o ¨¦tico. "Cualquiera que sea la regulaci¨®n impuesta, por razones prudenciales o ¨¦ticas, nunca podr¨ªa aplicarse plenamente en todo el mundo, como tampoco lo hacen las leyes contra las drogas o las leyes fiscales. Cualquier cosa que se pueda hacer ser¨¢ hecha por alguien, en alg¨²n lugar. Y eso es profundamente aterrador", sentencia Phil Torres, autor de Moralidad, previsi¨®n y prosperidad humana. Una introducci¨®n a los riesgos existenciales (Pitchstone).
Cat¨¢strofes naturales... o no
A pesar de la inminencia de estos riesgos, los especialistas avisan de que no debemos menospreciar los peligros naturales y de nuestro entorno. Ni siquiera los que todav¨ªa desconocemos de la naturaleza, como los temibles supervolcanes, una amenaza pr¨¢cticamente desconocida hasta hace tres d¨¦cadas. Sin embargo, ahora sabemos que una supererupci¨®n que tuvo lugar hace 70.000 a?os provoc¨® lo m¨¢s parecido a un invierno nuclear, poniendo a los sapiens al borde de convertirse en una especie ef¨ªmera en la Tierra.
La gripe espa?ola acab¨® de un plumazo con decenas de millones de vidas, la viruela arras¨® con hasta el 75% de los aztecas en algunas regiones, la peste negra mat¨® a entre el 11% y el 17% de la poblaci¨®n de todo el planeta. En un mundo tan globalizado, una grave epidemia desconocida tendr¨ªa la capacidad de convertirse en un problema planetario, como mostr¨® la pen¨²ltima crisis del ¨¦bola.
Adem¨¢s, como dec¨ªan los galos, hay que vigilar que no caiga el cielo sobre nuestras cabezas. Son demasiados los asteroides y cometas potencialmente peligrosos que no tenemos localizados. Y es algo que va a ocurrir: cada medio mill¨®n de a?os, la Tierra es golpeada con alguna roca espacial de un kil¨®metro de di¨¢metro, unas dimensiones que podr¨ªan ser catastr¨®ficas.
Los posibles riesgos existenciales para la humanidad pueden ser provocados sin querer, derivados de la ignorancia, errores formidables o situaciones inesperadas
Equivocados e ignorantes
"As¨ª pues, tanto las sociedades como los grupos humanos m¨¢s peque?os pueden tomar decisiones catastr¨®ficas por toda una serie secuenciada de razones: la imposibilidad de prever un problema, la imposibilidad de percibirlo una vez que se ha producido, la incapacidad para disponerse a resolverlo una vez que se ha percibido y el fracaso en las tentativas de resolverlos", escribe Jared Diamond en su libro Colapso. Los especialistas tambi¨¦n advierten de los posibles riesgos existenciales provocados sin querer, es decir, derivados de la ignorancia, errores formidables o situaciones inesperadas.
Por ejemplo, por un mal gobierno (como podr¨ªa suceder si se ignorara el cambio clim¨¢tico y la p¨¦rdida de biodiversidad), o una decisi¨®n equivocada, como emprender una gran intervenci¨®n de geoingenier¨ªa planetaria con terribles e imprevistas consecuencias. Muchos de estos riesgos pueden ser solo posibles factores detonantes: cuando tropezamos en el primer escal¨®n de la escalera, lo que tememos no es una leve p¨¦rdida de equilibrio, sino seguir cayendo escal¨®n tras escal¨®n hasta rompernos el cuello, como recoge Bostrom en su libro Riesgos catastr¨®ficos globales (Oxford University Press).
"No podemos cosechar los beneficios de la ciencia sin aceptar algunos riesgos (...). Toda tecnolog¨ªa es peligrosa en sus primeras fases. En nuestro mundo cada vez m¨¢s interconectado, hay nuevos riesgos cuyas consecuencias podr¨ªan ser globales", escribe Bostrom en ese mismo texto. Por ejemplo, la amenaza de llamar la atenci¨®n de una civilizaci¨®n extraterrestre que nos borre del mapa. Eso es lo que llev¨® a Carl Sagan a criticar la emisi¨®n de se?ales desde la Tierra hacia otros mundos como "profundamente imprudente e inmaduro". Porque prefer¨ªa que seamos la excepci¨®n de la regla de las especies terr¨¢queas.
Puedes escribirnos a javier@esmateria.com o seguir a MATERIA en Facebook, Twitter, Instagram o suscribirte aqu¨ª a nuestra Newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
