Inquietudes en Davos
El Foro econ¨®mico se pronuncia contra el proteccionismo y defiende la negociaci¨®n multilateral
El Foro Econ¨®mico de Davos ha recogido, como no pod¨ªa ser de otra forma, las graves tensiones de la econom¨ªa global. El Brexit est¨¢ restando d¨¦cimas de crecimiento a la econom¨ªa europea, el proteccionismo de la Administraci¨®n de Trump causa incertidumbre en los mercados mundiales y el ascenso del nacionalpopulismo, con Jair Bolsonaro en Brasil como ¨²ltimo ejemplo, obstaculiza los intentos de buscar soluciones compartidas a problemas globales tan graves como los movimientos migratorios. Desde sus inicios, marcados por la intervenci¨®n de Christine Lagarde que advert¨ªa sobre una moderaci¨®n del crecimiento mundial, los participantes en Davos han intentado encontrar soluciones contra el proteccionismo y el populismo.
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El discurso del vicepresidente chino, Wang Quishan, es una buena muestra de la complejidad actual de las relaciones econ¨®micas globales. No fue una sorpresa que Quishan hiciera una defensa cerrada del libre comercio en la econom¨ªa mundial. El modelo econ¨®mico y social chino necesita de un comercio mundial liberalizado. Pero su sector financiero sigue siendo un mundo opaco, quiz¨¢ porque no est¨¢ ajustado a los est¨¢ndares de solvencia de la banca occidental. Y todav¨ªa existen fuertes restricciones a la entrada de inversores e inversiones en el pa¨ªs. China defiende por el momento ese modelo de libertad exterior con proteccionismo interior que da pie a los argumentos de Trump en su confrontaci¨®n con Pek¨ªn.
Frente a la expansi¨®n del populismo, Pedro S¨¢nchez ofreci¨® en Davos una opci¨®n socialdem¨®crata y de redistribuci¨®n fiscal; y frente a Trump, triunf¨® una cerrada defensa del multilateralismo. A la requisitoria multilateral de Wang Quishan se uni¨® el discurso de Angela Merkel en defensa de la reforma de las instituciones para reflejar el nuevo equilibrio econ¨®mico mundial, en el que sin duda ni demora tienen que estar China, India y Rusia. La incertidumbre mundial descender¨ªa en muchos grados si en los organismos internacionales pudieran debatirse, como la presencia de los Gobiernos implicados, las dudas que plantean sus modelos econ¨®micos.
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