Ben Whishaw: ¡°Maldito internet¡±

Ben Whishaw reina en cualquier parte. A su alabad¨ªsima actuaci¨®n como Brutus en el Julio C¨¦sar del londinense National Theatre se ha unido su espectacular trabajo como Norman Scott en la serie A very English scandal. ¡°S¨ª, no voy a quejarme, la verdad¡±, dice Whishaw (Clifton, Reino Unido, 1980), mes¨¢ndose el pelo con tanta fuerza que parece que se est¨¦ peleando con ¨¦l. ¡°Perdona, ando algo distra¨ªdo. Un tipo me ha dicho que ha le¨ªdo en internet que no voy a ser Q en el siguiente Bond y me he quedado algo tocado¡­ Luego he pensado que han hecho ya 50 sin m¨ª y se me ha pasado¡±, confiesa, antes de echarse a re¨ªr. ¡°Maldito internet¡±.

Ahora, con El regreso de Mary Poppins en los cines, Whishaw salta definitivamente al blockbuster, aunque la pel¨ªcula, precisa ¨¦l, no es solo eso: ¡°Parece que no solo est¨¦ de moda ser c¨ªnico, sino que se nos empuje a ello. Ser na¨ªf, aunque sea para apreciar la belleza o disfrutar de algo peque?o y sencillo, est¨¢ mal visto. Ser ingenuo es un pecado mortal. Por eso me gusta esta pel¨ªcula: porque habla de que hay cosas buenas, de que el amor es la m¨¢s grande y potente de las emociones y de que no hay nada malo en ello¡±, dice.

¡°Ser rom¨¢ntico es el equivalente a ser est¨²pido, y eso me molesta¡±, afirma, antes de echarle un trago largo a un t¨¦ que promete salvar un ¡°un d¨ªa muy largo¡±. Viste de blanco, con vaqueros rotos (no se sabe si por uso o por gusto) y unas botas lustrosas. ¡°Supongo que es el reflejo de una ¨¦poca oscura, en la que es dif¨ªcil ser optimista¡±.

El actor hace largas pausas en sus respuestas y mira frecuentemente a alg¨²n punto en el horizonte como si alguien fuera a susurrarle las respuestas: ¡°No, nunca dud¨¦ cuando me ofrecieron Mary Poppins. Me gust¨® el guion, me gust¨® el reto, y no pens¨¦ en que el original es un cl¨¢sico. De la misma forma que no me lo pens¨¦ ni un minuto cuando me ofrecieron a Brutus, aunque muchos lo han hecho antes que yo. Me apetec¨ªa, me parec¨ªa que era una pel¨ªcula que transmite un mensaje muy bonito y que, en los tiempos que corren, era importante. Con eso me basta¡±.