Cierre nuclear a plazos

Una transici¨®n energ¨¦tica cre¨ªble hacia el 100% de suministro mediante las renovables exige contar durante un cierto periodo con energ¨ªas firmes de respaldo para cubrir los vac¨ªos de producci¨®n de la e¨®lica o la solar. De ah¨ª que la pretensi¨®n inicial del Gobierno de S¨¢nchez de cerrar de forma dr¨¢stica e inapelable las siete nucleares que operan en Espa?a, equivalente a una potencia de unos 7.000 megavatios, pareciese una opci¨®n doctrinal y poco realista. La propuesta que en estos momentos manejan el Gobierno y las empresas propietarias de las centrales se ajusta m¨¢s a la necesidad de suministro creciente de electricidad. Se trata de establecer un cierre escalonado de los grupos nucleares a partir de 2025 y completar la cancelaci¨®n total de la energ¨ªa nuclear en torno a 2035. Esta propuesta equivale a prorrogar la vida ¨²til de las centrales y a pactar con las el¨¦ctricas el volumen de inversi¨®n necesario para garantizar la seguridad de las instalaciones.

La propuesta de cierre escalonado presenta varias ventajas estrat¨¦gicas decisivas que explican la mayor flexibilidad de las posiciones del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica. La producci¨®n renovable tiene un problema b¨¢sico de operatividad: no siempre hay sol y viento para producir los megavatios que necesita el pa¨ªs. Por eso es necesario contar con una producci¨®n firme de respaldo. El sistema el¨¦ctrico dispone de dos, la hidroel¨¦ctrica y la nuclear. Frente a la hidroel¨¦ctrica, la producci¨®n at¨®mica tiene la ventaja inicial de su autonom¨ªa: no depende de la cantidad de lluvia ni del estado de los embalses.

La electricidad nuclear tiene un efecto importante sobre la formaci¨®n de los precios del mercado. Las centrales nucleares presentan una oferta barata en todas las casaciones horarias, debido a los costes variables m¨¢s bajos. De ah¨ª que contribuyan a construir precios m¨¢s bajos que, por ejemplo, el gas. Adem¨¢s, un cierre a plazos permitir¨ªa a Enresa, la empresa p¨²blica encargada del desmantelamiento de los grupos nucleares, gestionar con solvencia y seguridad el cierre de cada una de las plantas. Es dudoso que Enresa tenga capacidad para desnuclearizar siete grupos en un corto periodo de tiempo.

El cierre paulatino es una soluci¨®n razonable para todas las partes. Permite al Gobierno salvar la cara con un cierre efectivo, aunque no sea rel¨¢mpago; ofrece una salida al enfrentamiento p¨²blico entre las empresas propietarias, divididas en cuanto a la rentabilidad de mantener la producci¨®n nuclear, y favorece que no haya tensiones de precios en el mercado mientras se completa la primera fase de la transici¨®n hacia las energ¨ªas limpias. A la espera de conocer las condiciones de detalle del acuerdo ¡ªinversiones en seguridad, por ejemplo¡ª, el cierre paulatino es una buena opci¨®n, pol¨ªtica, econ¨®mica y t¨¦cnica.