Shia LaBeouf: cuando vestir mal es vestir genial

Son malos tiempos para todo menos para ver fotos de Shia LaBeouf (Los ?ngeles, 1986). No por su f¨ªsico, aunque supongo que es indivisible del conjunto, sino por c¨®mo viste. La revista Garage describi¨® perfectamente los ingredientes de su magn¨¦tico estilo: ¡°Cortavientos, chaquetas vaqueras, sudaderas con capucha y camisetas de propaganda viejas o al menos con apariencia de serlo¡±. Es de rodilla para abajo donde empieza la acci¨®n: ¡°El bajo de los vaqueros por dentro de los calcetines de deporte. Converse Chuck Taylor llevadas como pantuflas. Botas militares o de trekking combinadas con tejanos ajustados y cortados a la altura del muslo. Tambi¨¦n hay botas Ugg. Y Crocs en azul brillante¡±.

Y qu¨¦ hace una revista apostando por un se?or que viste como un cruce entre un mendigo y un votante de Trump, se preguntar¨¢ usted. La respuesta est¨¢ en ese bucle un poco perverso de buscar la moda donde, en principio, no est¨¢. Un esfuerzo abocado al fracaso porque, sobre todo trat¨¢ndose de una persona famosa, no hay ning¨²n lugar donde la moda no est¨¦.

?Qu¨¦ hace una revista apostando por un se?or que viste como un cruce entre un mendigo y un votante de Trump?? La respuesta est¨¢ en ese bucle un poco perverso de buscar la moda donde, en principio, no est¨¢

Para empezar, la tendencia de llevar ropa t¨¦cnica de esqu¨ª, escalada y dem¨¢s deportes al aire libre ¨Cpiense en marcas como North Face, Arc¡¯Teryx o Patagonia¨C tiene nombre desde hace un a?o: gorpcore. E igual que el normcore en su d¨ªa (eso de llevar chinos, zapatillas de turista y camisetas normales), es una forma de antimoda. Que no es m¨¢s que otra manera de estar a la moda. Porque la pretensi¨®n de salirse del sistema de las tendencias siendo plenamente consciente de ¨¦l no busca salirse de ning¨²n sitio sino que tus iguales no te perciban fuera sino por encima. Otra revista, Vestoj, explica por qu¨¦ este tipo de autenticidad es imposible y destripa sus paradojas: ¡°La espontaneidad planeada, la indiferencia estudiada, la agotadora indolencia, la ostentosa banalidad¡±.

Es inevitable contar todo esto y no concluir que el ser humano es idiota, pero tambi¨¦n es bueno hacer autocr¨ªtica y acordarse de ello siempre que uno se ponga esa sudadera de 1993 que parece heredada de un hermano que no existe. Y tambi¨¦n es interesante pensar qu¨¦ tal llevar¨¢ Shia LaBeouf que diseccionen su look con tanto ah¨ªnco. Porque tiene muchos fans: la cuenta de Instagram @shiasoutfits atesora 77.700 seguidores cuando esto se escribe. Incluso han lanzado camisetas-tributo al inefable estilo de este actor, segundo en la lista de los mejor vestidos de ICON el a?o pasado (el primero fue Timoth¨¦e Chalamet, que es como la cara A de este asunto).

Vestoj arrojaba una reflexi¨®n descorazonadora sobre los famosos que llevan ropa normal: ¡°Cuando Drake lleva un cortavientos o un modelo se pone un forro polar solo demuestran el alcance de su influencia: convierten prendas percibidas como aburridas u ordinarias en escenarios mudos para su aura de estrellas¡±. No estoy de acuerdo. Creo en la inocencia de las tendencias: se lleva, se lo ponen, ya est¨¢. Y tambi¨¦n creo que Shia est¨¢ por encima de eso. Pero no pienso comprarme la camiseta. Romper¨ªa el hechizo, aparte que yo no sigo tendencias, ya sabe.