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Escribi¨® Christian Dior en 1957 que ¡°en el mundo de hoy, la alta costura es uno de los pocos repositorios de lo maravilloso¡±. Y Oriole Cullen, la comisaria de la exposici¨®n Christian Dior. Designer of Dreams, que se inaugura este 2 de febrero en el museo Victoria & Albert de Londres, cree que la frase no ha perdido vigencia: ¡°La alta costura es un mundo asombroso con el que no mucha gente est¨¢ familiarizado. Y Dior es, en esencia, una casa de alta costura, y se ha mantenido as¨ª m¨¢s de 70 a?os gracias a dise?adores incre¨ªbles¡±. No es casualidad pues que las 200 prendas de la firma Dior reunidas en esta muestra sean todas piezas ¨²nicas, realizadas enteramente a mano entre 1947 y nuestros d¨ªas. Monsieur Dior tambi¨¦n consideraba sus creaciones una suerte de arquitectura ef¨ªmera al servicio del cuerpo femenino, pero el impacto de su legado, desde aquel revolucionario primer desfile que alumbr¨® el nacimiento del New Look, ha demostrado ser indeleble. Y en esta exposici¨®n, abierta hasta el 14 de julio, abundan los ejemplos de ello.

La exhibici¨®n est¨¢ basada en la gran retrospectiva que acogi¨® en 2017 el parisino Museo de Artes Decorativas bajo el t¨ªtulo Christian Dior: Couturier du R¨ºve, pero el recorrido no deja sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu. De los 500 elementos seleccionados por Cullen para el V&A (ropa, accesorios, dibujos, posesiones personales como fotograf¨ªas familiares o sus amuletos de la suerte, revistas, maquillaje, perfumes...), el 60% no estaban en la muestra anterior; es m¨¢s, 162 objetos (entre ellos, 57 prendas) nunca hab¨ªan sido expuestos. Muchos provienen de los fondos del propio museo, que adquiri¨® sus primeros bocetos y trajes de Dior ya en los a?os 50. Adem¨¢s, en 1960, gracias a la intercesi¨®n del fot¨®grafo Cecil Beaton, el V&A recibi¨® en donaci¨®n el traje Bar, el ic¨®nico dos piezas inspirado en una flor invertida con el que Dior transform¨® la silueta femenina y que ocupa un lugar privilegiado en la puesta en escena.

La conexi¨®n inglesa se detalla en una secci¨®n totalmente nueva, Dior in Britain. Como record¨® Tristram Hunt, director del V&A, Christian Dior fue ¡°un enamorado¡± de la cultura brit¨¢nica: ¡°Dec¨ªa: 'No hay otro pa¨ªs en el mundo, aparte del m¨ªo, cuyo estilo de vida me guste tanto. Me encantan las tradiciones inglesas, la cortes¨ªa inglesa, la arquitectura inglesa. Incluso me encanta la cocina inglesa'. ?Y eso que eran los a?os cincuenta!¡±. Al franc¨¦s tambi¨¦n le fascinaba la familia real, y la princesa Margarita fue una clienta asidua. Se conocieron en su taller en Par¨ªs cuando ella ten¨ªa 18 a?os, y Dior le dise?¨® un vestido para su 21 cumplea?os, una delicad¨ªsima pieza de tul que tras una minuciosa restauraci¨®n ha sido cedida para esta muestra por el Museo de Londres. ¡°En 1950, el d¨ªa despu¨¦s de su primer desfile en Londres, en el Savoy, Dior celebr¨® un show secreto en la embajada francesa al que acudieron la princesa Margarita; su madre, que en ese momento era la reina; su t¨ªa, duquesa de Kent; y su hermana, Olga de Grecia. Averiguamos que, como todo se llev¨® de forma confidencial por motivos de seguridad, se refer¨ªan al desfile como Operaci¨®n Reverencia¡±, cuenta Oriole Cullen a EL PA?S. En 1952, Dior lleg¨® a establecer una sucursal de su negocio en Londres, C.D. Models, donde ofrec¨ªa versiones m¨¢s econ¨®micas de sus propios dise?os parisinos.

Entre las once secciones de las que consta Christian Dior. Designer of Dreams tambi¨¦n hay una dedicada a los talleres, en la que se exponen decenas de toiles (el prototipo en algod¨®n de una prenda de costura) como homenaje a la maestr¨ªa de las costureras. Otras salas se centran en tres fuentes de inspiraci¨®n fundamentales para la firma: los jardines, el historicismo y los viajes. Y una habitaci¨®n espectacular bautizada The Ballroom (La sala de baile), cuya iluminaci¨®n va cambiando mientras se proyecta una lluvia de estrellas fugaces en techo y paredes, da testimonio del poder¨ªo de Dior al vestir a celebridades ¡ªde Charlize Theron a Jennifer Lawrence¡ª en eventos y alfombras rojas.

Es importante subrayar que, a lo largo de casi todo el recorrido, las prendas de Christian Dior se van intercalando con las de los modistos que le sucedieron al frente de la casa. Aun as¨ª, una secci¨®n espec¨ªfica, Designers for Dior, ahonda en la filosof¨ªa y la propuesta est¨¦tica de los seis dise?adores que tomaron las riendas creativas de Dior tras la muerte del fundador: Yves Saint Laurent, Marc Bohan, Gianfranco Ferr¨¦, John Galliano, Raf Simons y la actual directora creativa, Maria Grazia Chiuri. Y ah¨ª radica otra de las grandes diferencias con la exposici¨®n de Par¨ªs; en 2017 la italiana solo llevaba un a?o en la firma, pero en esta ocasi¨®n ha sido posible incorporar muchos m¨¢s ejemplos de su visi¨®n ¡ªm¨¢s pragm¨¢tica y feminista¡ª para la marca. Una visi¨®n de la que Oriole Cullen se declara admiradora: ¡°Chiuri ha explicado que su rol como dise?adora hoy ya no es encerrarse a crear en una torre de marfil: est¨¢s en una plataforma global y tienes que estar conectada con lo que est¨¢ pasando, tienes que ser relevante, y hablarle a una audiencia que vive en este mundo¡±. Si esta muestra sigue la estela de Savage Beauty, la retrospectiva de Alexander McQueen que en 2015 bati¨® r¨¦cords de asistencia en el V&A, demostrar¨¢ que la industria de la moda puede haber cambiado, pero el mundo sigue estando sediento de belleza.