Dinast¨ªas
Se sabe muy poco sobre las ideas e intenciones de Priyanka Gandhi. A corto plazo su presencia no solucionar¨¢ los problemas internos del partido, pero insuflar¨¢ un bal¨®n de ox¨ªgeno en la campa?a
A pocas semanas de comenzar la campa?a por las elecciones indias que tendr¨¢n lugar en mayo, el Partido del Congreso, abanderado del secularismo y socialismo, anunci¨® que Priyanka Gandhi, hija de Rajiv Gandhi y la italiana Sonia Gandhi, entrar¨¢ en la pol¨ªtica. La noticia ha animado una campa?a en la que el primer ministro, Narendra Modi, del partido nacionalista hind¨² BJP, parec¨ªa no tener rival.
Carism¨¢tica y fotog¨¦nica, Priyanka irradia la presencia poderosa que ten¨ªa su abuela Indira Gandhi, una pol¨ªtica formidable, controvertida y adorada por el pueblo: ¡°Indira es India, India es Indira¡±, aclamaban sus seguidores.
Un pueblo proclive a sacralizar la saga Gandhi ¡ªrecuerden al escritor Javier Moro, cuya biograf¨ªa de Sonia Gandhi, El sari rojo, desat¨® la furia social por describirla en su humana cotidianidad¡ª. ¡°Indira ha regresado¡±, afirman ahora los partidarios de Priyanka mientras difunden im¨¢genes que la representan como Durga, la diosa invencible del pante¨®n hind¨², s¨ªmbolo del poder c¨®smico femenino, que tambi¨¦n personific¨® su abuela Indira. Si en t¨¦rminos de culto a la personalidad, la difunta Indira hubiera sido la ¨²nica capaz de rivalizar con Modi, podr¨ªamos afirmar que Indira ha regresado en su avatar Priyanka.
La pol¨ªtica de las familias din¨¢sticas modernas, un fen¨®meno clave en la comprensi¨®n de Asia meridional, tiene lugar en casi todos los pa¨ªses de la regi¨®n. En una primera etapa poscolonial surgieron mujeres prominentes, generalmente de la mano de una figura masculina, padre o esposo que jugaron un papel importante en la lucha por la independencia y la democracia. Fue el caso de Suu Kyi en Myanmar, Indira Gandhi en India, Benazir Bhutto en Pakist¨¢n, o Khaleda Zia en Banglad¨¦s. En breve las siglas de los principales partidos se convirtieron en sin¨®nimo de la familia gobernante. Con frecuencia la desaparici¨®n por muerte violenta de sus l¨ªderes aport¨® un sentido de destino tr¨¢gico al servicio de la naci¨®n cuya impronta pervive en el apellido del linaje. Indira Gandhi, su hijo Rajiv Gandhi, Zulfikar Ali Bhutto, su hija Benazir Bhutto y, Ziaur Rahman, todos ellos murieron asesinados o ejecutados.
En India, esta pol¨ªtica ha evolucionado en direcciones contrapuestas. Por un lado, la patrimonializaci¨®n familiar de los partidos se ha ido debilitando en la medida que los v¨¢stagos din¨¢sticos no han cumplido con las expectativas generadas. Fue el caso de la derrota del Congreso dirigido por Rahul Gandhi en 2014. Por otro, existe evidencia de que esta pr¨¢ctica se est¨¢ extendiendo entre otros partidos. Seg¨²n un estudio de la analista Kanchan Chandra, de los 36 partidos del Parlamento, el 64% tiene dirigentes cuyos familiares han estado previamente en la pol¨ªtica.
Se sabe muy poco sobre las ideas e intenciones de Priyanka. A corto plazo su presencia no solucionar¨¢ los problemas internos del partido, pero insuflar¨¢ un bal¨®n de ox¨ªgeno en la campa?a. Mientras tanto, habr¨¢ que esperar para saber si verdaderamente ha regresado Durga.
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