Frente al ruido, m¨¢s datos
El peri¨®dico debe separar n¨ªtidamente informaci¨®n y opini¨®n, aspecto clave a vigilar en este prolongado periodo electoral
Cuando el ruido pol¨ªtico alcanza peligrosos decibelios, la prensa de calidad se ve m¨¢s obligada si cabe a buscar la verdad y separar n¨ªtidamente informaci¨®n y opini¨®n, aspecto clave a vigilar en el largo periodo electoral en el que entra Espa?a. Decenas de lectores han protestado porque creen que EL PA?S no ha sido cuidadoso en algunos casos. Est¨¢n en su derecho de decirlo.
Una queja reiterada es que el peri¨®dico se muestra indulgente con Pedro S¨¢nchez, un reproche referido, por ejemplo, a c¨®mo ha tratado el anuncio y posterior rectificaci¨®n de la figura del relator. Francisco Zurita afirma que el peri¨®dico act¨²a "a mayor gloria de Pedro S¨¢nchez y del PSOE". "?Hasta cu¨¢ndo van a respaldar a S¨¢nchez?", pregunta por tel¨¦fono un enfadado lector.
La directora del diario, Sol Gallego-D¨ªaz, responde que los lectores conocen la l¨ªnea de EL PA?S a trav¨¦s de sus editoriales, que incluyen en ocasiones juicios negativos a la acci¨®n del Gobierno. Tras difundirse que este aceptaba un relator en el contencioso catal¨¢n, el peri¨®dico public¨® un extenso y ¨²nico editorial titulado Error por error, con cr¨ªticas a la iniciativa del Ejecutivo, recuerda la directora, por entrar "en un terreno pantanoso" y por "trivializar" la decisi¨®n. El editorial tambi¨¦n afeaba a la oposici¨®n el haber convocado una manifestaci¨®n con un lenguaje "incendiario".
Ni las quejas recibidas ni la respuesta de la directora cierran el debate, pero EL PA?S recibir¨¢ siempre con respeto los mensajes de los lectores. Con especial sensibilidad si nos acusan de no buscar la verdad. El peri¨®dico fall¨® al no publicar un c¨¢lculo propio de asistentes a la manifestaci¨®n del d¨ªa 10 en Madrid. Hubo 45.000, seg¨²n la polic¨ªa, y 200.000, seg¨²n los convocantes.
Una queja reiterada es que EL PA?S se muestra indulgente con Pedro S¨¢nchez. Por ejemplo, al tratar el caso de la pol¨¦mica figura del relator
El libro de estilo dice que el peri¨®dico debe a?adir su propia cifra. No se hizo y de eso se ha quejado Luis de Lux¨¢n Mel¨¦ndez, de Llanes (Asturias). Se intent¨®, cuenta un responsable de la secci¨®n de Espa?a, pero la conclusi¨®n arrojaba "un margen de error excesivamente amplio" y se opt¨® por no publicarla.
De haberlo hecho bien, EL PA?S hubiera contribuido con datos a rebajar el ruido. No es muy complicado si se siguen las pistas que marca el propio Libro de estilo: observaci¨®n de fotos cenitales, superficie ocupada por los manifestantes... "Nos comprometemos a intentar perfeccionar nuestros m¨¦todos de observaci¨®n y medici¨®n", promete un jefe de la secci¨®n.
Tampoco hemos contribuido a bajar los decibelios, protesta Juan Lois Mosquera, de Carballi?o (Ourense), con este t¨ªtulo en Deportes: En los derbis tiene que haber odio y pasi¨®n. Era una frase entresacada de una charla entre los veteranos baloncestistas Nacho Azofra y Joe Arlauckas. El responsable de Deportes lo justifica como parte de un "di¨¢logo amistoso" entre dos antiguos rivales que, a?ade, hablan de un "odio deportivo" entendido como "pique".
Otros lectores han criticado el texto titulado La sombra de la justicia politizada (?c¨®mo se compara Espa?a con la UE?). El art¨ªculo citaba a Espa?a, junto con Polonia, Rumania y Hungr¨ªa ¡ªtres pa¨ªses amonestados en ese terreno por Bruselas¡ª, como casos sospechosos de tener una justicia politizada. El panorama espa?ol "se ve manchado", a?ad¨ªa, por "el pecado original de influencia de la pol¨ªtica en la administraci¨®n de justicia": a saber, la elecci¨®n por el Parlamento de los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial. En Italia o Francia, contaba, los miembros de ¨®rganos similares no son elegidos solo por pol¨ªticos, sino tambi¨¦n por jueces.
En Europa hay sistemas diferentes de elecci¨®n y "ninguno es m¨¢s leg¨ªtimo que otro", alerta el lector Fernando Irurzun, desde Madrid. Tanto ¨¦l como M. D. Cano, desde Ciudad Real, coinciden en que hay que separar los ¨®rganos de gobierno de los jueces de la funci¨®n jurisdiccional.
Un lector se quej¨® m¨¢s al leer que Espa?a quedaba mal en "una encuesta sobre independencia del Poder Judicial" hecha por el World Economic Forum "entre ejecutivos empresariales". Espa?a figura en el puesto 58, con 16 pa¨ªses europeos por delante, dec¨ªa el mismo texto.
El autor del an¨¢lisis lamenta esas lecturas cr¨ªticas porque su pretensi¨®n era "estimular una reflexi¨®n que pudiera contribuir al debate en favor de una separaci¨®n mayor entre pol¨ªtica y justicia en Espa?a". Insiste en que adjudic¨® esa "sombra" solo al ¨®rgano de gobierno de los jueces y que aclar¨® que el caso de Espa?a es "muy diferente" al de Polonia, Rumania o Hungr¨ªa.
La encuesta era un punto endeble. "No tiene ning¨²n valor cient¨ªfico", advert¨ªa el texto. Por tanto, hubiera sido preferible no utilizarla como fuente. Prueba de su valor es que Ruanda (puesto 23), Arabia Saud¨ª (30) o Egipto (31) quedan mejor que Espa?a. Pese a eso, el Banco Mundial la tiene en su web, y eso influy¨®, comenta el autor, al citarla para comparar pa¨ªses europeos.
Doy fe de que, con sus comentarios, la inmensa mayor¨ªa de los lectores desea que separemos el ruido de la m¨²sica informativa. El objetivo es no decepcionarles.
defensor@elpais.es
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