Azofra y Arlauckas: ¡°En los derbis tiene que haber odio y pasi¨®n¡±
Dos de los grandes iconos de Estudiantes y Real Madrid, rememoran sus historias en el duelo madrile?o a cuatro d¨ªas del enfrentamiento en los cuartos de final de la Copa del Rey en el WiZink Center
Nacho Azofra (Madrid, 49 a?os) creci¨® en el Ramiro de Maeztu, jug¨® 15 de sus 18 temporadas como profesional en el Estudiantes, y ahora contin¨²a trabajando en la cantera colegial puliendo talento joven. En los tiempos dorados del club, disput¨® una Final Four y gan¨® dos Copas del Rey (1992 y 2000). Joe Arlauckas (Rochester, Nueva York, 53 a?os) no gan¨® ninguna en sus 10 campa?as en Espa?a ¡ªcinco de ellas como madridista, con una Euroliga, una Liga y una Recopa en su palmar¨¦s¡ª, pero fue MVP con el TAU en la edici¨®n de 1993, curiosamente el ¨²ltimo t¨ªtulo copero del Madrid hasta la primera conquista blanca en la era Laso, en 2012. Desde distintas perspectivas, ambos, iconos de sus colores, vivieron decenas de derbis que rememoran, a cuatro d¨ªas del duelo madrile?o en los cuartos de la Copa, en un encuentro con EL PA?S junto al Palacio de los Deportes, escenario de batallas pret¨¦ritas y de las que se librar¨¢n a partir de este jueves. Desde el saludo inicial fluye el anecdotario, la pasi¨®n y tambi¨¦n el pique.
Nacho Azofra. Lo primero que he pensado al verte es en lo cabronazo que eras sobre la pista. Te encantaba provocarnos, a nosotros y a La Demencia. Te iba la marcha y en los derbis saltaban chispas. No hac¨ªa falta motivar a nadie. Nosotros sal¨ªamos como motos para ganar a los vikingos.
Joe Arlauckas. La Demencia todav¨ªa sigue acord¨¢ndose de mi madre 20 a?os despu¨¦s de salir del Madrid. Pobrecita. D¨¦jenla en paz ya, por favor (risas). T¨² ten¨ªas cara de bueno, pero tampoco eras un angelito. En los bloqueos ciegos sab¨ªas meter el codo donde m¨¢s picaba, en las costillas. Aquel Estudiantes nos met¨ªa mucha presi¨®n. Que empezaran a ganar t¨ªtulos era ya lo que nos faltaba, pens¨¢bamos. Nos jod¨ªa mucho. Ahora, suena feo decirlo, pero salvo que haya un exceso de confianza del Madrid es dif¨ªcil que les ganen el viernes.
N. A. Siempre se puede so?ar y la Copa es muy motivante, pero ganarles en la Liga hace unas semanas puede que nos haya venido mal porque habr¨¢ alg¨²n jugador del Madrid que lo tenga apuntado. Habr¨¢ que ir a por todas, dormir un poco el partido para que no corran y forzar un final apretado. Es lo que le pido a la Copa, que todos los partidos se resuelvan en el ¨²ltimo minuto. Ganar al Madrid ser¨ªa un pelotazo, pero a ellos cuando visualizan los t¨ªtulos se les activa el hambre del ganador.
J. A. Para el Madrid no es el t¨ªtulo m¨¢s importante, pero es clave porque te quita mucha presi¨®n para el resto de la temporada. Ganarla te permite competir mejor despu¨¦s. Ya tienes algo, por si acaso. Saldr¨¢n a tope pensando tambi¨¦n en c¨®mo se les escap¨® la del a?o pasado contra el Bar?a despu¨¦s de muchos a?os seguidos gan¨¢ndola.
N. A. El Madrid de estos a?os tiene qu¨ªmica y esa qu¨ªmica de los vestuarios se construye con tiempo y con un n¨²cleo duro de nacionales que lleva ya ocho o 10 a?os en el equipo. Nosotros nos conoc¨ªamos todos. Si cada a?o cambias a ocho de 12 hay que volver a construir todo de cero. Nuestro v¨ªnculo era absoluto. Yo he pasado m¨¢s tiempo en el Ramiro de Maeztu que en mi casa, debut¨¦ con 19 a?os y crecer en un club de cantera marca. Esa es la marca del Estudiantes.
J. A. Eso es m¨¢s bonito porque es m¨¢s familiar. Mi Madrid era pura profesionalidad. Cuando pregunt¨¦ al llegar qu¨¦ d¨ªa sal¨ªamos a cenar me cogi¨® Antonio Mart¨ªn y me digo ¡®aqu¨ª estamos para ganar t¨ªtulos¡¯. Hab¨ªa buena qu¨ªmica, pero el tema era m¨¢s directo. Cuando se consigan t¨ªtulos ya lo celebraremos nos dec¨ªan. Yo llegu¨¦ a Espa?a en 1988, con 23 a?os. No conoc¨ªa ni el Caja de Ronda ni la dimensi¨®n del Madrid o el Bar?a. Pero en el Madrid descubr¨ª la grandeza, lo que significa estar en una gran instituci¨®n. Sientes algo especial cuando vistes esa camiseta. Es otro rollo, pero me encanta tambi¨¦n la perspectiva original del Estudiantes, que es similar a la de la high school o la Universidad, jugar por tus colores de siempre.
N. A. Antes, los americanos ven¨ªan a meter puntos, a marcar la diferencia t¨¦cnica y f¨ªsica con respecto a los espa?oles. Ahora es casi al rev¨¦s. Cuando salen canteranos de calidad es mucho m¨¢s dif¨ªcil retenerlos para que se mantengan y compitan en su equipo de origen. A Estudiantes le vendr¨ªa bien recuperar el modelo de los 90 y se volver¨¢ en alg¨²n momento, pero hay que tener paciencia porque es un tema econ¨®mico y a¨²n hay problemas.
J. A. Ahora los extranjeros no tienen por qu¨¦ ser determinantes. Son jugadores de rol. De m¨ª dicen que no defend¨ªa, pero es que si llego a matarme a defender, para que mi rival no anotara y despu¨¦s meter yo cuatro puntos, me hubieran echado de Espa?a a los dos d¨ªas. Ahora hay americanos que est¨¢n ganando much¨ªsimo dinero con tres puntos por partido. ¡®Defienden bien¡¯, dicen (risas). Viv¨ª el paso de dos a tres extranjeros por equipo y la aparici¨®n de la Ley Bosman. Ah¨ª cambio mucho el escenario y, al incrementarse la cantidad, baj¨® la calidad. Cada vez que hablo con los jugadores americanos les digo ¡®no sab¨¦is la suerte que ten¨¦is. El 90 % de las cosas son en ingl¨¦s, en nuestra ¨¦poca era al rev¨¦s y era dif¨ªcil enterarse de las cosas¡¯. Mis inicios en M¨¢laga fueron una odisea. Tard¨¦ seis meses en tener l¨ªnea de tel¨¦fono por ejemplo.
N. A. Si alrededor de los canteranos fichas a los mejores jugadores posibles, los chavales van a jugar mejor, se van a desarrollar antes, va a haber m¨¢s paciencia, van a crecer en competitividad¡ Eso es lo que viv¨ª yo con Pinone y Winslow primero y con Vandiver y Chandler Thompson despu¨¦s. Pero fueron y son muy pocos los extranjeros que llegan a ser carism¨¢ticos y aprenden el idioma y hasta a jugar al mus. Ahora no hay margen. Son demasiadas reconstrucciones cada temporada.
J. A. Despu¨¦s de ganar la Copa de Europa en 1995 viv¨ª una de esas reconstrucciones. Fue un t¨ªtulo tan perseguido que despu¨¦s de ganarlo hubo una gran sensaci¨®n de vac¨ªo. Adem¨¢s de Sabonis, se marcharon referentes como Antonio Mart¨ªn y Biriukov. Se cambi¨® el coraz¨®n entero del equipo y perdimos car¨¢cter y experiencia. El capit¨¢n ten¨ªa que ser un espa?ol que llevara muchos a?os en el equipo, pero, con tanto cambio, lleg¨® un momento en el que no exist¨ªa esa figura. Se enrareci¨® todo. Desde el 97 hasta la llegada de Laso solo se ganaron cuatro t¨ªtulos. Lleg¨® mucha gente en esos a?os: Loncar, Savic, Laso, Angulo, Bodiroga, Mikhailov, Herreros¡
N. A. Lo de Herreros fue una bomba para el Estu, pero yo le apoy¨¦ en todo porque es mi amigo. Alberto se quer¨ªa ir y el Estudiantes no quer¨ªa que se fuera, pero tambi¨¦n necesitaba el dinero porque era un momento delicado. El dinero era muy necesario para el club. De hecho, creo que no ten¨ªamos patrocinador y tapamos esa carencia con los 250 millones de pesetas (1,5 millones de euros) que pag¨® el Madrid por el traspaso. Se nos hizo muy raro verle de blanco. La Demencia le pas¨® factura y fue inmisericorde. Alberto, Alfonso, Felipe¡ es la ley, ha sido siempre as¨ª. Jode mucho, pero lo ¨²nico que lo mitiga es que paguen por ellos. Es irremediable que se vayan pero que no se vayan gratis. Que el rico pague. Ahora al Madrid o al Bar?a les pasa tambi¨¦n que la NBA les quita los jugadores a ellos como Doncic. Est¨¢n viviendo esa sensaci¨®n nueva para ellos, incluso que Sergio Rodr¨ªguez vuelva de la NBA y se vaya al CSKA. Este verano, a Brizuela le saldr¨¢n muchas novias. Ha cogido galones y ojal¨¢ podamos mantenerle.
J. A. En su primer derbi de blanco el pobre Herreros no met¨ªa una. Aquellos duelos ten¨ªan la misma categor¨ªa que los cl¨¢sicos Madrid-Bar?a. Enfrente nunca hay amigos y, en el Estudiantes, el ¨²nico que se convirti¨® en amigo fue Pinone. Al resto les odiaba con todas mis fuerzas. Iba a por ellos a muerte. La Demencia era la afici¨®n n¨²mero uno de Espa?a y me motivaba mucho jugar contra ellos. Ahora los jugadores son de tener amistades en el rival y estas cosas. Yo solo cen¨¦ una vez en la vida con un rival antes de un partido. Fue con Anicet Lavodrama y tuve que dar explicaciones a Ram¨®n Rivas. Le dije que cuando Anicet estaba tranquilo era peor.
N. A. Para Estudiantes los derbis siempre han sido los partidos del a?o. Nosotros tambi¨¦n odi¨¢bamos a todos los del Madrid. En los derbis tiene que haber ese odio y esa pasi¨®n. Siempre se da una vuelta de tuerca m¨¢s, en intensidad y en todo. Cada canasta se celebra m¨¢s. Contra el Madrid no vale esto que se dice: 'son 40 minutos de palos y luego todo se pasa'. Contra el Madrid las cuentas pendientes las apuntaba en rojo. Perder no me gustaba nada. En nuestros derbis el Palacio estaba siempre lleno en unos a?os en los que no se llenaba casi nunca.
J. A. Yo prefer¨ªa, sin duda, jugar un partido contra el Estudiantes con el Palacio lleno que con el Manresa con 2.500 personas en la grada. Esos d¨ªas se notaba el fr¨ªo, se escuchaba el eco de los botes¡ los ambientes en contra intensos me ponen. Los jugadores de ahora son m¨¢s fuertes y m¨¢s r¨¢pidos, saltan m¨¢s; pero tengo la sensaci¨®n de que muchos no tienen esa mentalidad. Ahora podr¨ªa jugar hasta los 45, cobrar como un loco, estar mejor cuidado... ?hasta hacen yoga y pilates! Pero no renunciar¨ªa a lo vivido en mis a?os. Aquella ACB era preciosa. Casi siempre ganaban Bar?a o Madrid, como ahora, pero cualquier equipo pod¨ªa ganarles alg¨²n partido tambi¨¦n.
N. A. Yo jugu¨¦ la final de la Copa del 92 casi con el brazo en cabestrillo. Hoy en d¨ªa nadie hubiera jugado en esas condiciones, igual que nadie juega minutadas. Con 30 segundos de posesi¨®n y nuestros calendarios eso se pod¨ªa hacer porque se iba un poco m¨¢s tranquilo. Ahora los ritmos y los calendarios son muy duros.
J. A. A m¨ª que jueguen menos me viene bien para que no me quiten los r¨¦cords de anotaci¨®n. Pero esto parece hockey sobre hielo con los jugadores constantemente saltando la valla del banquillo. Yo jam¨¢s en mi vida he mirado al banquillo para pedir el cambio. Cuando ve¨ªa a Antonio Mart¨ªn quitarse la chaqueta del ch¨¢ndal me iba al otro extremo de la pista para hacerme el loco. He tenido broncas con todos mis entrenadores por eso.
N. A. Hablando de entrenadores, mira Pepu. Ojal¨¢ tenga suerte. Es un poco sorprendente su aventura pol¨ªtica, pero a ¨¦l le va la marcha. A ver qu¨¦ tal. Seguiremos mucho m¨¢s la pol¨ªtica local porque verle de alcalde y tener a uno del Estu ah¨ª mandando ser¨ªa un pelotazo m¨¢s grande que ganar al Madrid en cuartos. Yo en la porra pongo un 83-81 para nosotros.
J. A. Yo, un 94-75 para el Madrid.
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