La casa como suma de partes

Es el patio el que organiza la uni¨®n y la desuni¨®n de cada una de las partes de esta casa. Ese planteamiento es el resultado para empezar, de respetar la vegetaci¨®n existente, de construir sin talar ning¨²n ¨¢rbol. El objetivo era adem¨¢s conseguir luz de ma?ana y de tarde para cada una de las partes que componen la vivienda. As¨ª, la Casa Bruma de Fernanda Canales es una suma de vol¨²menes geom¨¦tricos ¡ªde diverso tama?o, altura y ubicaci¨®n topogr¨¢fica¡ª que, a veces conectados y a veces aislados, funcionan como la mejor versi¨®n de una vivienda: como un organismo vivo que reacciona al lugar, a la luz y a la vida de sus habitantes. Por eso, aunque la geometr¨ªa es sencilla, casi pura, la casa se percibe como una construcci¨®n org¨¢nica.

Tanto por la composici¨®n pl¨¢stica, como por su sabia digesti¨®n del tiempo ¡ªla casa se ha mostrado cuando el lugar hab¨ªa actuado ya sobre ella integr¨¢ndola, absorbi¨¦ndola¡ª la vivienda es un trabajo de madurez en el que cada parte est¨¢ milim¨¦tricamente pensada (cambios de pavimento, perforaci¨®n de los muros perimetrales) sin que ese cuidado se perciba inmediatamente. A primera vista, lo que manda es el conjunto. Su conexi¨®n, su composici¨®n, las relaciones entre las partes, la integraci¨®n de los vol¨²menes desgranados en el espacio natural.

As¨ª, en esta casa, la estructura es la arquitectura y el contexto su revestimiento. Lo m¨¢s elemental de la arquitectura: la orientaci¨®n, el mantenimiento durante el paso del tiempo, la luz o la composici¨®n, est¨¢ cuidado hasta el mil¨ªmetro sin que esos cuidados se delaten como cors¨¦. Es la vegetaci¨®n la que manda y en eso reside el mayor logro de la arquitectura, en haber sabido escuchar al lugar, en pararse antes de no pensar en imponer.

Los nueve bloques tienen entre ellos diversos niveles de conexi¨®n: el garaje est¨¢ separado, tambi¨¦n el m¨®dulo para invitados. Los padres y los hijos est¨¢n m¨¢s cerca y todos tienen privacidad, un paisaje personal desde una habitaci¨®n propia. El paisaje manda sobre dos de las azoteas, que lo emplean como aislante, al tiempo que otras dos se convierten en terrazas, miradores desde los que la casa, desgranada, apenas se ve. A eso contribuyen las diversas alturas y los giros de las partes buscando la luz.

M¨¢s all¨¢ de la forma desgranada de sus instalaciones, a la integraci¨®n de la vivienda en el lugar tambi¨¦n contribuyen los cuatro materiales empleados por Canales. El hormig¨®n y la piedra, que se dejan comer por la vegetaci¨®n, el vidrio, que no se ve, y la madera, que dota de confort a la vivienda. Es el vidrio, la transparencia lo que est¨¢ m¨¢s sabiamente manejado en esta casa. Es dif¨ªcil dejar entrar mucha luz sin vivir en una urna de cristal y los juegos cruzados de ventanales consiguen exposici¨®n a la naturaleza mientras protegen la intimidad de los habitantes. En esa construcci¨®n de espacios intermedios se evidencia tambi¨¦n la madurez pl¨¢stica y constructiva de Canales como arquitecta.

Pasar¨¢n los a?os y esta casa formar¨¢ parte del lugar. En el interior, hay referencias de los mejores ejemplos de la arquitectura moderna. Desde el exterior ser¨¢ dif¨ªcil ponerle fecha.