La imprenta, la radio o la televisi¨®n generaron sus propios famosos

La llegada de cada nueva tecnolog¨ªa de la comunicaci¨®n ha generado su propio pante¨®n de ilustres. Un estudio con unas 40.000 biograf¨ªas de personajes hist¨®ricos muestra una relaci¨®n entre la emergencia de la imprenta, la radio o la televisi¨®n con tipos diferentes de ocupaciones destacadas. De los militares y profetas de la historia oral se ha pasado a los jugadores de f¨²tbol, actores y cantantes de la era de la televisi¨®n.

Investigadores del Media Lab del Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT) crearon la base de datos Pantheon que incluye a m¨¢s de 40.000 personajes hist¨®ricos de todos los tiempos. La lista empieza con Neithotep, posible consorte del primer fara¨®n egipcio o madre y regente del segundo, hace m¨¢s de 5.000 a?os y termina provisionalmente con la princesa Carlota de Cambridge, quinta bisnieta de la reina Isabel II del Reino Unido, nacida en 2015. Para estar ah¨ª, el famoso debe tener biograf¨ªa en al menos 15 versiones o lenguas de la Wikipedia o aparecer en Human Accomplishment, un libro de 2004 que reuni¨® a 4.002 h¨¦roes de la pol¨ªtica, la ciencia o las artes presentes en las seis principales enciclopedias anal¨®gicas, como la Brit¨¢nica.

"Tras 1.500 a?os relativamente constantes se produce una explosi¨®n de registros despu¨¦s de 1450, con un incremento de factor dos", dice el investigador del MIT y principal autor del estudio, Cristian Jara-Figueroa. Controlando la poblaci¨®n estimada para cada momento, los cient¨ªficos del MIT observaron que, unos a?os despu¨¦s de esa fecha, el n¨²mero de personas memorables se duplica y se mantiene as¨ª durante siglos. ?Qu¨¦ pas¨® en 1450? Hacia esa ¨¦poca, el orfebre alem¨¢n Johannes Gutenberg invent¨® la imprenta o, al menos, esa es la posici¨®n dominante entre los historiadores. Y con ella, toda la historia cambi¨®.

Las ciudades m¨¢s cercanas a Mainz, donde Gutenberg cre¨® la imprenta, aumentaron la probabilidad de tener personajes famosos en las d¨¦cadas siguientes

"El mundo oral, el anterior a la imprenta, era un mundo protagonizado por figuras pol¨ªticas o religiosas", recuerda el director del grupo de Aprendizaje Colectivo del Media Lab del MIT y coautor del estudio C¨¦sar Hidalgo. "En los 100 o 150 a?os siguientes a 1450, el n¨²mero de artistas, astr¨®nomos o matem¨¢ticos famosos se multiplica". Hasta entonces, casi el 75% de las biograf¨ªas se refieren a l¨ªderes pol¨ªticos, religiosos o militares y apenas un 10% inmortalizan a creadores, en especial fil¨®sofos y escritores. Con la imprenta, los registros de pol¨ªticos se reducen casi a la mitad y las de religiosos a la quinta parte. "La memoria colectiva de la humanidad crece y lo hace para incluir ocupaciones que no estaban presentes en aquella memoria m¨¢s reducida", a?ade Hidalgo.

Esta conexi¨®n entre imprenta y nuevos personajes hist¨®ricos, seg¨²n los autores del estudio, es causal: la creaci¨®n de Gutenberg favoreci¨® tanto la explosi¨®n de nuevos personajes como a diferentes ocupaciones. Para determinar esta causalidad, el trabajo, publicado en PLoS ONE, se apoya en una variable ajena en principio a esta conexi¨®n: la distancia entre la ciudad de nacimiento de las nuevas personalidades y Mainz, la ciudad germana donde Gutenberg us¨® la primera imprenta de tipos m¨®viles para imprimir la primera Biblia.

"La probabilidad de que una ciudad genere un cient¨ªfico o artista famoso puede depender de muchos factores, de su riqueza, de su poblaci¨®n, de su pasado cultural, de si tiene r¨ªo o tiene un puerto... El problema es determinar qu¨¦ factores est¨¢n generando el fen¨®meno. Aqu¨ª el que nos interesa es el efecto de la imprenta y la manera de aislarlo es usando una variable que correlacione solo con la adopci¨®n de la imprenta pero no con los dem¨¢s. ?Y cu¨¢l es esa variable? La distancia a Mainz", explica Hidalgo. Una ciudad m¨¢s grande, como Par¨ªs o Berl¨ªn, tiene m¨¢s probabilidades de ver nacer a un personaje que Le¨®n o Skopie, pero la distancia a Mainz es independiente del tama?o, la poblaci¨®n y el resto de factores pero una mayor o menor distancia hace que una ciudad adopte antes o despu¨¦s la imprenta.

Usando el Incunabula de la Biblioteca Brit¨¢nica, un cat¨¢logo de los primeros libros impresos en Europa durante el siglo XV, como indicador de la fecha de adopci¨®n de la imprenta, los investigadores comprobaron que aquellas ciudades europeas que adoptaron antes la imprenta tienen una mayor probabilidad de ser el lugar de nacimiento de alg¨²n personaje famoso en las d¨¦cadas subsiguientes. Hay que tener en cuenta que la propagaci¨®n del invento, casi de forma conc¨¦ntrica, fue muy r¨¢pida. Antes del 1500 ya hab¨ªa llegado a puntos tan lejanos de Mainz como Constantinopla o Granada.

Lo m¨¢s llamativo quiz¨¢ de esta relaci¨®n entre imprenta y genios es que no afecta por igual a todas las ocupaciones. "El efecto de la adopci¨®n de la imprenta se aprecia en la emergencia de artistas y cient¨ªficos, pero no en la de las figuras religiosas", destaca Jara-Figueroa. "La historia, sus personajes, tiene mucho que ver con la tecnolog¨ªa que domina en esa ¨¦poca", a?ade.

Lo vuelven a observar con otras dos tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n, la radio y la televisi¨®n. La primera surge a finales del siglo XIX, a la par que el cine, por lo que los autores del estudio unieron ambas al no poder analizar sus efectos de forma diferenciada. Vieron que, de nuevo, se produjeron una serie de cambios en el pante¨®n de personajes ilustres. Los militares se mantienen, aumentando su presencia ligeramente, los religiosos siguen descendiendo y los pol¨ªticos descienden al 20% del total. El protagonismo en estos tiempos es para las artes esc¨¦nicas: casi un tercio de las biograf¨ªas destacadas de esa ¨¦poca son de actores, directores de cine, m¨²sicos y cantantes. Los deportistas, en particular pilotos de carreras y atletas, tambi¨¦n se hacen un hueco.

Antes de la imprenta, el 75% de las biograf¨ªas eran de l¨ªderes pol¨ªticos, religiososo y militares.? En la era de la televisi¨®n, m¨¢s de la mitad son de deportistas, en especial futbolistas

La aparici¨®n de la televisi¨®n en los a?os 50 profundiza las tendencias observadas en la era de la radio. Los religiosos han desaparecido, los pol¨ªticos bajan al 7% y el tr¨ªo formado por actores, cantantes y m¨²sicos copan el 31% de las biograf¨ªas. Pero, en otra pista de que el medio s¨ª es el mensaje, el mayor cambio se produce con la irrupci¨®n del deporte: la mitad de los h¨¦roes de los tiempos televisivos son deportistas, con los jugadores de f¨²tbol (el 28% del total), en el primer puesto.

"Cada tecnolog¨ªa favorece distintos tipos de destrezas y talentos. Imagine el f¨²tbol sin la televisi¨®n. Podr¨ªan contar que Maradona era muy bueno, pero nunca pudiste verlo", comenta el director del grupo de Aprendizaje Colectivo del Media Lab del MIT. De hecho, muchas de las ocupaciones ya exist¨ªan antes de que la nueva tecnolog¨ªa las encumbrara. "En la Grecia cl¨¢sica o en tiempos de Shakespeare tambi¨¦n hab¨ªa actores, pero han perdurado los escritores, los autores de las obras", ejemplifica Hidalgo. En cuanto a la nueva tecnolog¨ªa que es internet, este investigador recuerda que a¨²n hay mucho ruido y que, para conocer c¨®mo ser¨¢ su propio pante¨®n, "necesitamos que pase el tiempo y que filtre".

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