El verso libre rompe tab¨²s

Todos sab¨ªan que Santi Vila era, como conseller de Carles Puigdemont, un verso libre. Un tercerista dentro del r¨ªgido bloque del poder indepe.

Lo dijo. Y lo escribi¨® en su libro De h¨¦roes y traidores: El dilema de Catalu?a o los diez errores del proc¨¦s (Atalaya 2018), el ¨²nico de un protagonista del embrollo con inter¨¦s autocr¨ªtico. El de inter¨¦s.

Sab¨ªamos que labr¨® esa condici¨®n por ser el m¨¢s pugnaz dialogante ¡ªotros se mofaban del empe?o¡ª entre Gobierno y Govern. Que promovi¨®, con aquiescencia de su president, una discreta interlocuci¨®n con el equipo de Mariano hasta que la nave soberanista se estrell¨® consigo misma.

M¨¢s informaci¨®n

Vila asegura que PP y PSOE ten¨ªan ¡°alto inter¨¦s en evitar el choque de trenes¡±

'El ¨²ltimo de la fila' por Rub¨¦n Am¨®n

Que convenci¨® la noche del 25 de octubre a Puigdemont de convocar elecciones y evitar la galopante inminencia del abismo.

Aunque el hoy fugitivo se ril¨®, presto ¡ªy Vila dimiti¨®¡ª, ante el miedo a ser tildado de traidor. ?Descomunal responsabilidad delcapo! Hoy no se sentar¨ªan aqu¨ª, en las Salesas, estos reos de posibles delitos con penas de decenios. Y tantos juguetes rotos.

Ni los ultras de la gomina se jactar¨ªan ahora de ser acusadores populares. Ni habr¨ªan cosechado una sorprendente vendimia extremista en Andaluc¨ªa.

Vila profundiz¨® ayer solemnemente en sus razones, pol¨ªticas y jur¨ªdicas. Rompi¨® as¨ª mitos y tab¨²s de la marca indepe. El m¨¢s decisivo, el de la falsa unanimidad. Cada caso es un caso:

1. Interpret¨® la propuesta de Puigdemont en agosto de 2016 de ¡°Refer¨¦ndum o refer¨¦ndum¡±, no como ultim¨¢tum, sino como ¡°argucia¡± para reinsertar a los m¨¢s radicales en una v¨ªa viable, la de ¡°tensar la cuerda [con Madrid], sin romperla¡±.

2. Se distanci¨®. Afirm¨® que tras la suspensi¨®n de resoluciones por el Constitucional, ¡°el refer¨¦ndum muta de naturaleza, de consulta a gran movilizaci¨®n¡±: nunca m¨¢s ¡°lo reconoc¨ª como refer¨¦ndum¡±.

3. Concret¨®, aunque por intuici¨®n, que la consulta no se financi¨® por arte de magia, sino por ¡°mecenas catalanes catalanistas¡±, linda hip¨®tesis no investigada aqu¨ª.

4. Las movilizaciones eran ¡°instrumentales¡± para ¡°sacar del inmovilismo al presidente del Gobierno¡±. Aunque este ¡°mantuvo siempre abiertas las v¨ªas de di¨¢logo¡± (cuasi blasfemia) y hab¨ªa ¡°matices¡± y posiciones ¡°moderadas¡± ¡ªo sea, pluralismo¡ª tanto en el Govern como en el Gobierno de Rajoy (blasfemia completa).

5. Nada de mandato. Algunos ¡°analistas¡± cre¨ªan que el 1-O era un mandato de secesi¨®n. ¡°Yo, que el Govern deb¨ªa ser de todos, los dos millones de independentistas y los dos millones que se quedaron en casa¡±.

6. ?Culpa ajena? ¡°Todos debimos ser m¨¢s responsables¡±, en Madrid y en Barcelona. La ley de ¡°transitoriedad¡± o desconexi¨®n era ¡°disparatada e innecesaria¡±; y

7. Futuro de tercera v¨ªa. ¡°Intentamos parar m¨¢quinas y fracasamos¡±, pero ¡°solo habr¨¢ soluci¨®n para Catalu?a si los catalanes votan sobre la mejora de su autogobierno¡±, no para la secesi¨®n.

?Y qu¨¦ instrucci¨®n dio el 1-O a sus funcionarios? ¡°Orden taxativa de no utilizar ning¨²n local, creo que cumpl¨ª con los requerimientos del Constitucional¡±. Clarito.