Familias complejas en la Catalu?a diversa

En la d¨¦cada de los a?os veinte un matrimonio de Murcia, pobre, cat¨®lico y mon¨¢rquico, lleg¨® a Barcelona con cuatro hijas y dos hijos de corta edad que crecieron, se casaron y tuvieron hijos. La descendencia dio de todo, menos mon¨¢rquicos: s¨®lidos militantes del PSUC; falangistas; fieles seguidores de Jordi Pujol; socialistas; socios del Bar?a y del Espa?ol; primos y nietos a los que import¨® un bledo Catalu?a y Espa?a; en la generaci¨®n m¨¢s joven alg¨²n independentista. El catal¨¢n o el castellano, o ambos a la vez, fueron sus idiomas seg¨²n su adscripci¨®n ideol¨®gica y sentimental y la fe en Dios la perdieron casi todos. La familia descrita es la del oyente pero puede ser una familia compleja en la Catalu?a de hoy.

La de Jordi Cuixart, por ejemplo, seg¨²n se desprende leyendo las palabras que le dice a Gemma Nierga, recogidas en el libro Tres dies a la pres¨®. Hay en el libro ternura y dureza. Contradicciones tambi¨¦n. Lo que Cuixart refleja, hijo de familia trabajadora de habla castellana, madre murciana, es la fidelidad a una idea dir¨ªa que monotem¨¢tica: Catalu?a y su diversidad. Hombre sin militancia pol¨ªtica, peque?o empresario, culto, sin estudios universitarios, sus palabras a Gemma Nierga reflejan el aliento del hombre dispuesto a asumir el martirologio y que dentro de unos a?os su hijo reivindique el sacrificio paterno. Voluntad de sacrificio, dejarse la piel seg¨²n sus palabras, y un mantra que repiti¨® de modo obsesivo: como acto de desobediencia civil la ciudadan¨ªa tiene derecho a manifestarse, afirmaci¨®n que el oyente suscribe. Pero cuando el verano de 2014 centenares de indignados sitiaron el Parlament, Artur Mas, presidente de la Generalitat, les acus¨® de coacci¨®n y violencia y una veintena de manifestantes fueron detenidos. La desobediencia civil ?se mide con doble rasero cuando se est¨¢ en el poder o cuando se aspira a cambiarlo? Y esa es una contradicci¨®n del se?or Cuixart y del resto de procesados, lo que no obvia que millones de ciudadanos alejados del independentismo consideren injusto que est¨¦n en la c¨¢rcel.

En el censo de las familias pol¨ªticas catalanas cabe tambi¨¦n la de Santi Vila, frustrado por unos y otros seg¨²n sus propias palabras el pasado jueves. O la familia parlamentaria de Carme Forcadell que se rompi¨® la noche triste en la que no todos los parlamentarios se pudieron expresar. A la se?ora Forcadell la entrevist¨¦ siendo presidenta de la ANC. Me habl¨® de Catalu?a en Europa y me mir¨® perpleja cuando le dije que no confiara en eso. Ayer cit¨® a Muriel Casals, culta, emp¨¢tica expresidenta de ?mnium e independentista tras militar muchos a?os en el PSUC. El oyente fue amigo de Muriel, que encarn¨® tambi¨¦n la complejidad de las familias catalanas.