Las horas m¨¢s bajas de Shakira
La cantante afronta una causa penal por una deuda con Hacienda y recibe cr¨ªticas por su tibieza en conflicto de Venezuela
El mundo id¨ªlico en el que aparentemente se mueve Shakira con su pareja, Gerard Piqu¨¦, y sus dos hijos, Milan y Sasha, se ha tambaleado esta semana con dos noticias que han puesto contra las cuerdas a la cantante. Un juzgado de Esplugues (Barcelona) ha admitido a tr¨¢mite la querella de la Fiscal¨ªa contra ella por seis delitos de fraude fiscal y, como primer paso en la investigaci¨®n, la ha llamado a declarar. La artista afronta una causa penal por haber defraudado, presuntamente, 14,5 millones a Hacienda mediante un entramado empresarial en para¨ªsos fiscales. Por otro lado, le llueven las cr¨ªticas por no haber estado presente en el concierto organizado en C¨²cuta (Colombia) para denunciar que la ayuda enviada a los venezolanos no ha podido ser trasladada a su destino por la oposici¨®n de Maduro. Shakira, tan presente en otras causas, se limit¨® esta vez a difundir un v¨ªdeo de apoyo por sus redes sociales en lugar de estar junto a sus amigos y colegas Alejandro Sanz, Miguel Bos¨¦, Paulina Rubio, Juanes, Maluma y Carlos Vives.
No parece casual que Shakira haya decidido apartarse del foco medi¨¢tico desde que a finales de diciembre salieran a la luz sus problemas con Hacienda. Ello, adem¨¢s, coincidi¨® con el fin de la gira mundial de la cantante, la primera tras el nacimiento de sus dos hijos. Shakira lleva una vida hogare?a en Barcelona y no ha hecho ninguna declaraci¨®n sobre la situaci¨®n que debe de afrontar y para la que ya hay fecha. La causa penal por fraude fiscal no solo la sit¨²a en riesgo de entrar en prisi¨®n en caso de condena, tambi¨¦n supone una prolongada exposici¨®n p¨²blica que tendr¨¢, como primer y principal acto, su declaraci¨®n como investigada ante la juez el 12 de junio. Ser¨¢ en Esplugues de Llobregat, la localidad en la que vive junto a Gerard Piqu¨¦ y los dos hijos de la pareja. Shakira deber¨¢ desplazarse desde la zona residencial ¡ªacomodada y enganchada a Barcelona, no lejos de la ciudad deportiva del Bar?a¡ª hasta las calles m¨¢s estrechas del centro de la ciudad donde se encuentran los juzgados de instrucci¨®n. Se trata de un edificio viejo y modesto, donde se acumulan los legajos de papel y la justicia digital parece una quimera.
La pesadilla judicial de Shakira empez¨® en la sede de la Agencia Tributaria, donde sus representantes no pudieron sellar un pacto con los inspectores para dejar el asunto en la v¨ªa administrativa. Despu¨¦s de pensarlo durante muchos meses ¡ªdurante los cuales hubo intensas negociaciones¡ª, la Fiscal¨ªa vio indicios de delito y se querell¨® contra la artista por seis delitos contra la Hacienda P¨²blica. El importe presuntamente defraudado asciende a 14,5 millones de euros. Esa cantidad ya ha sido devuelta, seg¨²n fuentes de la defensa. Lo cual no impide, claro, que la maquinaria judicial siga en marcha y que Shakira encare serias responsabilidades penales.
Los famosos involucrados en este tipo de delitos acostumbran a buscar pactos con la Fiscal¨ªa para evitar el juicio y esquivar, por tanto, una mayor atenci¨®n del p¨²blico que puede influir negativamente en sus carreras. A cambio de reconocer los hechos y rascarse el bolsillo generosamente, la Fiscal¨ªa rebaja sus pretensiones de c¨¢rcel. El problema en el caso de la cantante colombiana es que, con seis delitos a la espalda y una supuesta trama empresarial en para¨ªsos fiscales, situarse por debajo del umbral de los dos a?os ¡ªque permite, en teor¨ªa, evitar el ingreso en prisi¨®n¡ª resulta complicado. La defensa trabaja ya en todos los escenarios para que salga lo mejor parada posible y sus portavoces insisten ya en el mensaje: todo lo dej¨® en manos de sus asesores y, en particular, de Price Waterhouse Coopers. A Esplugues la acompa?ar¨¢ quien ha sido su abogado y persona de confianza en todos estos a?os, Ezequiel Camerini, que tambi¨¦n declarar¨¢ como investigado.
Los t¨¦cnicos de Hacienda empezaron a rastrear la vida de Shakira cuando sospecharon que estaba eludiendo el pago de impuestos en Espa?a. Pese a que la cantante aleg¨® que resid¨ªa en Bahamas, los funcionarios trataron de acreditar que, al menos desde 2011, su domicilio habitual estaba ya en Espa?a, lo que le obligaba a pagar impuestos aqu¨ª. Para lograrlo, visitaron los establecimientos comerciales a los que acud¨ªa con cierta frecuencia, como una peluquer¨ªa de Barcelona. Y tambi¨¦n siguieron con atenci¨®n su actividad en redes sociales como Instagram. El trabajo de campo dio resultado y es, en parte, lo que sustenta la causa penal contra la cantante.
Junto a las repercusiones penales y de imagen est¨¢n las econ¨®micas. Shakira ha abonado 20 millones para saldar las cuentas con Hacienda sobre el ejercicio 2011. Se trata de un a?o ya prescrito y la defensa subraya que se ha abonado la cantidad porque debe hacerse para poder discutir a Hacienda las cantidades. El resto de los a?os bajo sospecha (2012-2014) s¨ª est¨¢n en la causa y han supuesto un desembolso provisional de 14,5 millones.
No parece que el dinero sea un problema para Shakira con una gran carrera profesional a sus espaldas y con un ingente patrimonio que algunos medios especializados estiman en algo m¨¢s de 200 millones de euros. Tampoco lo es para Piqu¨¦ quien, adem¨¢s de seguir siendo una figura del Barcelona, cada vez est¨¢ m¨¢s inmerso en el mundo de los negocios. El ¨²ltimo como promotor de la nueva Copa Davis de tenis. A la pareja adem¨¢s le interesa el mundo de la tecnolog¨ªa. Por eso no han sido casuales sus encuentros con Mark Zuckerberg.
Lo que s¨ª parece haber cambiado de momento es la actitud de Shakira que, en la encrucijada, asegura estar dispuesta a colaborar. Eso es lo que sostienen sus portavoces.
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