Ni inocentes ni impunes
Ante la pol¨¦mica a la hora de situar ideol¨®gicamente a Vox, el peri¨®dico se define: ¡°Es un partido de extrema derecha¡±
Lo dijo Jos¨¦ Saramago (1922-2010) y lo sabemos bien todos los periodistas. Las palabras no son ¡°ni inocentes ni impunes¡±. Son ¡°los materiales de nuestro pensamiento¡±, como precis¨® el escritor portugu¨¦s. Por eso, su elecci¨®n marca a quien las emplea. En los peri¨®dicos son se?ales que jalonan su l¨ªnea editorial.
En ambiente electoral han aumentado los mensajes a favor y en contra de calificar a Vox como ¡°extrema derecha¡±. Juan Manuel Coronado o Reza Djodeyre preguntan: ¡°?C¨®mo se definen los extremos? ?Por qu¨¦ Podemos o IU no son ultraizquierda? ?Cu¨¢les son los criterios para estas adscripciones? ?No hay falta de imparcialidad?¡±.
La responsable de Opini¨®n, M¨¢riam Mart¨ªnez-Bascu?¨¢n, transmite con rotundidad la posici¨®n del diario: ¡°Vox es un partido de extrema derecha¡±. Ese partido, argumenta, comparte con formaciones ultras europeas el autoritarismo, el nativismo (xenofobia m¨¢s nacionalismo) o estrategias populistas (visi¨®n moralizante de la pol¨ªtica, simplificaci¨®n del campo pol¨ªtico en amigo-enemigo¡).
A Podemos, cree Bascu?¨¢n, se le puede denominar ¡°extrema izquierda¡±, pero es una izquierda poscomunista, como la alemana Die Linke.
EL PA?S difundi¨® una informaci¨®n incompleta del Vaticano, fue demasiado lejos en el titular y dej¨® al aire una pr¨¢ctica tramposa del Gobierno
V¨ªctor Lapuente, catedr¨¢tico de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Gotemburgo, matiza: aunque se justifica el t¨¦rmino ¡°derecha radical¡±, debe superarse lo de ¡°extrema derecha¡± y, a¨²n m¨¢s, los ¡°inadecuados¡± neofascista y neonazi o ¡°coalici¨®n trifachita¡± (¡°un engendro ling¨¹¨ªstico horrible¡±). Sostiene que al ¡°eje econ¨®mico¡± izquierda-derecha se superpone ahora otro ¡°cultural¡±: valores cosmopolitas-liberales frente a los cerrados-autoritarios. Por eso, prefiere hablar de ¡°populismo de derechas¡± o ¡°nacional populismo¡±.
Los espa?oles son m¨¢s tajantes. En una escala del 10 (muy de derechas) al 1 (muy de izquierdas), el 48,6% adjudica el 10 a Vox y solo el 31,2% da un 1 a Podemos (CIS de enero).
El peri¨®dico tambi¨¦n ha concretado su posici¨®n sobre lo que antes llamaba ¡°maternidad subrogada¡±, concepto sustituido por el de ¡°vientres de alquiler¡±. Lectores y lectoras han reaccionado agriamente al hilo de los ni?os nacidos en Ucrania por encargo de parejas espa?olas.
M¨®nica Ceberio, directora adjunta del diario, lo explica: ¡°Vientres de alquiler se corresponde con la realidad: un vientre que se alquila para un embarazo a cambio de una contraprestaci¨®n econ¨®mica; los casos altruistas apenas existen¡±. El t¨¦rmino, explica, no enga?a ni denigra, sino que describe una pr¨¢ctica, ilegal en Espa?a, que en algunos pa¨ªses ¡°provoca situaciones de explotaci¨®n y abuso¡±. Con la f¨®rmula ¡°gestaci¨®n subrogada¡±, agrega, existe el peligro de esconder bajo una aparente asepsia un asunto que afecta a los derechos de las mujeres.
M¨¢s airadas han sido las protestas por dos asuntos sobre el Vaticano. El d¨ªa 21 se public¨® en portada una foto del Papa con sacerdotes sobre este t¨ªtulo: ¡°Arranca en Roma la hist¨®rica cumbre contra la pederastia¡±. En la web, el titular bajo la imagen era: ¡°Qui¨¦n ha hecho los deberes y qui¨¦n no ante la cumbre contra la pederastia¡±.
La lectora Inmaculada Alca?iz alert¨® de que los curas eran del seminario de Getafe (Madrid). Varios de los sacerdotes, en efecto, se quejaron por la repercusi¨®n para ellos y sus familias de una instant¨¢nea sin relaci¨®n con la pederastia.
La fotograf¨ªa la distribuy¨® la agencia Efe sin precisar qui¨¦nes eran los sacerdotes, pero el peri¨®dico tampoco se esforz¨® en averiguarlo. Era su obligaci¨®n, m¨¢xime cuando la imagen iba en primera p¨¢gina.
Tambi¨¦n en portada titulaba el peri¨®dico ese d¨ªa: ¡°El Vaticano obligar¨¢ al abad a permitir la exhumaci¨®n de Franco¡±. Se basaba en una carta al Gobierno espa?ol de Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano. Varios lectores afirmaron que EL PA?S se hab¨ªa extralimitado porque la carta no dec¨ªa eso. La misiva, comentaban, precisaba que la Iglesia ¡°no se opone¡± a la exhumaci¨®n de Franco ¡ªque no es lo mismo que obligar¡ª y que al abad ¡°se le seguir¨¢ recordando¡± que debe observar ¡°el ordenamiento y respetar a las autoridades civiles¡±, en referencia ¡ªinterpretaban¡ª a las previstas decisiones judiciales.
Para disgusto del peri¨®dico, solo unas horas despu¨¦s se supo que el Gobierno hab¨ªa facilitado al diario solo una parte de la misiva. El Independiente public¨® el texto completo, que inclu¨ªa este p¨¢rrafo desconocido hasta ese momento: ¡°La Santa Sede no quiere intervenir en una cuesti¨®n que est¨¢ sujeta a la jurisdicci¨®n espa?ola¡±. O sea, EL PA?S difundi¨® una informaci¨®n incompleta, fue demasiado lejos en el titular y dej¨® al aire una pr¨¢ctica tramposa del Gobierno.
El Libro de estilo exige que la informaci¨®n publicada sea ¡°lo m¨¢s completa posible¡± y que los pies de foto expliquen los ¡°detalles¡± de la imagen. Se incumpli¨® en los dos casos.
Las palabras nos definen. Tambi¨¦n nos traicionan. Lo importante, en todo caso, es no traicionar a los lectores.
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