Errar es humano: los padres no somos perfectos, debemos perdonarnos

El viaje de ser padres comprende un aprendizaje continuo, sin l¨ªmites. Mas all¨¢ de la crianza y todos los cuidados que un beb¨¦ o un ni?o requiere y necesita, existen muchos recovecos que, quiz¨¢s, nadie te cuenta y que no te llegas a das cuenta a no ser que pases por ello; hablamos de los sentimientos de culpa o de verg¨¹enza cuando infringimos sin querer dolor a nuestros hijos. ?A d¨®nde van esos sentimientos de culpabilidad y apocamiento?

Esto es lo que precisamente han analizado en profundidad expertos en ciencias biom¨¦dicas en un reciente estudio publicado en el Journal of Pediatric Pshycology, y en el que han examinado la culpabilidad y la verg¨¹enza de los padres a un nivel psicol¨®gico profundo, por lesiones producidas por quemaduras de alg¨²n hijo. Los investigadores identificaron a 71 ni?os que hab¨ªan sido ingresados en una unidad local del hospital estadounidense Alder Heyen por quemaduras infantiles para recibir tratamiento. Estos incluyen curas para quemaduras causadas por escaldaduras, llamas, fricciones, qu¨ªmicos etc¨¦tera. Y mientras que algunos de los ni?os fueron tratados como pacientes ambulatorios, otros requirieron ingreso hospitalario e injertos de piel.

Un total de 91 padres completaron cuestionarios que med¨ªan el estr¨¦s postraum¨¢tico, depresi¨®n, ansiedad, culpa, verg¨¹enza y autocompasi¨®n, y los resultados fueron de altos niveles de angustia psicol¨®gica y altos sentimientos de culpa y verg¨¹enza en los padres. Por otro lado, los padres que adoptaron una actitud de compasi¨®n personal (conocida como "autocompasi¨®n") parecieron enfrentar mejor la lesi¨®n. El Dr. Hawkins, pionero del informe, ha asegurado que el estudio sugiere que los profesionales de la salud deber¨ªan prestar m¨¢s atenci¨®n a las experiencias de lesiones subjetivas en las familias. "Se deben ofrecer ex¨¢menes de detecci¨®n de trastornos psicol¨®gicos a todas las familias, independientemente del tama?o y la gravedad de la lesi¨®n por quemaduras", ha comentado.

¡°Si hubiera tenido m¨¢s cuidado¡±

Incluso, con la mejor de las intenciones o voluntad se cometen errores. Son solo eso, pero lo suficiente como para castigarte hasta l¨ªmites insospechados. El estudio hace referencia a casos en los que las secuelas psicol¨®gicas han sido, incluso, mayores que la propia quemadura. Por ello, y seg¨²n nos explica Cristina Hern¨¢ndez, psiquiatra de la Administraci¨®n de Justicia del Colegio de M¨¦dicos de Madrid, estos padres necesitan de profesionales para perdonarse y tratar estos descuidos. "A menudo, en estos casos de quemaduras, las cuales permanecen en la piel durante toda la vida, les recuerdan a los padres que podr¨ªa haber sido una lesi¨®n evitable", explica.

Pero, sobre todo, y para Hern¨¢ndez, estas heridas les "duelen" de manera profunda a los padres por dos motivos principales. "Por un lado, estos da?os les recuerdan el mal que les han infringido a sus hijos, y por otro, porque la parte est¨¦tica es una parte tambi¨¦n muy importante en su desarrollo tanto f¨ªsico como emocional", contin¨²a. Y es que, los hijos son ,en gran parte, una prolongaci¨®n narcisista o vanidosa de los padres, por lo que cualquier cambio hay que aceptarlo y ayudar a los hijos a que tambi¨¦n se acepten como son, y no para sentirnos mejor nosotros. "Lo m¨¢s importante es que no quede una sensaci¨®n de culpa permanente, o de "yo te he dejado feo", esto puede ser algo muy doloroso, y a largo plazo, puede generar muchas taras en la relaci¨®n de los padres con los hijos por el hecho de que los primeros no han hecho las cosas bien", asegura.

"Las cosas no siempre se hacen bien por muy bien que las queramos hacer", concluye.