?Eres un desastre? Tres claves para convertir tus dificultades en algo deseable
Transforma tus debilidades en fortalezas
?Tienes mala memoria?, ?te cuesta adaptarte a las reglas?, ?te preocupas en exceso o eres un so?ador? Si te ocurre algo de esto, enhorabuena. La sabidur¨ªa popular sostiene que una desventaja o un mal h¨¢bito es algo que hay que evitar. Sin embargo, los ¨²ltimos hallazgos demuestran que una desventaja es una ¡°dificultad deseable¡±. Estos obst¨¢culos pueden ir desde tener menos memoria que un pez ¡ªo cualquiera de los ejemplos anteriores¡ª a tener dislexia o incluso, d¨¦ficit de atenci¨®n. Es posible que algunas de tus desventajas hayan sido motivo de reproches por personas de tu entorno o que t¨² lo hayas sufrido ¡°en silencio¡±. Pero como insisten investigadores como Malcolm Gladwell o Barbara Oakley, un primer paso para convertir una dificultad en una ventaja personal consiste en contemplarla de otro modo (y dejar de machacarnos por ello).
La mala memoria es sin¨®nimo de creatividad. Oakley explica que cuando algo se nos escapa de la mente, dejamos la puerta abierta para que entre una nueva idea. Casi todo el mundo anhela que su memoria sea a prueba de bomba. Pero si no es tu caso, tranquilo. Muy posiblemente, tengas una mayor capacidad para encontrar atajos mentales y para sintetizar conceptos. Por otro lado, no adaptarse bien a las reglas es una de las principales caracter¨ªsticas de los innovadores. Luchan por encontrar una manera diferente de hacer las cosas. Por ello, seguir las normas no siempre es tan positivo. Al igual que las personas que caen en la preocupaci¨®n constante. Evidentemente, es agotador, pero tiene una ventaja: son capaces de anticiparse y de hacer buenas planificaciones.
La dislexia es tambi¨¦n una dificultad deseable. Quien lo vive no siempre lo pasa bien en la etapa escolar, pero, curiosamente, aporta muchas ventajas positivas para la vida. Un gran n¨²mero de emprendedores, como Richard Branson, fundador de Virgin, o los creadores de JetBlue, Cisco o Charles Schwab, son disl¨¦xicos. Esta circunstancia les ha dado un punto de vista bien diferente al del resto de los mortales. De hecho, gracias a ella y para compensar las dificultades que les ha supuesto, han desarrollado otras habilidades que de otro modo hubieran quedado inactivas.
El segundo paso para que una dificultad se convierta en algo deseable consiste en olvidarte de las comparaciones con el resto. El cerebro humano tiende a la comparaci¨®n. Somos de tal manera en contraste con los dem¨¢s. Desde esta perspectiva, todo aquello que difiera de la norma nos hace sentirnos cuanto menos raros y pretendemos eliminarlo. Pero nos equivocamos. Las personas brillantes son aquellas que destacan porque hacen algo precisamente diferente o raro. As¨ª que una buena idea consiste en desarrollar aquello que te hace ¡°raro¡± para sacarle partido. Y como resum¨ªa Albert Einstein, ¡°todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su capacidad para trepar a un ¨¢rbol, vivir¨¢ toda su vida creyendo que es est¨²pido¡±.
Por ¨²ltimo, para desarrollar la dificultad deseable necesitas seleccionar la liga en la que vas a jugar. De manera intuitiva se hace en el mundo de la seducci¨®n. Todos conocemos a personas poco agraciadas que conquistan con su humor o con su inteligencia. De una manera similar, podemos aplicarlo en el resto de nuestras habilidades. No selecciones ligas donde la clave del ¨¦xito sea tu dificultad. Evidentemente, si tienes mala memoria, por ejemplo, puedes entrenarla, pero nunca llegar¨¢s a ganar un premio por ello. Has de buscar tu propio camino, aquel que te permite destacar (y ser feliz) utilizando esas ¡°dificultades deseables¡±. Quiz¨¢ tu futuro pase por trabajos m¨¢s creativos, por ejemplo. O en el caso de la dislexia, puedas emprender un negocio.
En definitiva, todos tenemos desventajas en nuestra forma de ser y nuestro desaf¨ªo consiste en convertir nuestras dificultades en algo deseable. Para ello, no podemos quedarnos con los brazos cruzados, lament¨¢ndonos por lo que somos. Significa cambiar el punto de vista, evitar comparaciones y buscar la liga donde podemos aprovechar lo que nos hace diferentes. As¨ª que, si eres un desastre en algo, ya sabes, s¨¢cale partido.
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