Ayer

?Qu¨¦ hacen todas estas cosas sobre mi escritorio? ?Qu¨¦ hace la camisa rosada con alforzas que a los 13 a?os me parec¨ªa tan sexi y que en verdad era un mamarracho? ?Qu¨¦ hace el olor pegajoso del brillo para labios que usaba en las fiestas de la adolescencia, cuando esperaba con taquicardia imb¨¦cil a que P. me sacara a bailar un tema de Air Supply? ?Qu¨¦ hacen la tapa del vinilo de Saturday Night Fever y el amor doloroso y rid¨ªculo por John Travolta, y el bolsillo de mi guardapolvo latiendo como un volc¨¢n con la carta de R. (y el terror a que la descubrieran)? ?Qu¨¦ hacen el calor trist¨ªsimo de las estufas a keros¨¦n que hab¨ªa en mi casa, y las tardes de calvario en las que iba al conservatorio de m¨²sica, y el sonido de los pianos destartalados que me hund¨ªa una u?a negra en la garganta apenas empezaba a subir las escaleras y las garras mal pintadas de la se?orita Z. que me ense?aba solfeo, y los gritos desp¨®ticos del profesor de nataci¨®n y el fr¨ªo de la piscina que se met¨ªa bajo la piel como una par¨¢lisis? ?Qu¨¦ hacen el TEG y el Ludo Matic y los d¨ªas de lluvia en los que sent¨ªa que estaba muerta pero sonre¨ªa mientras jugaba con mi hermano, y el olor desastroso a desinfectante y mina de l¨¢piz que hab¨ªa en el colegio? ?Y qu¨¦ hace ac¨¢ ese atardecer en la terraza de mi abuela mientras ella colgaba s¨¢banas y yo escuchaba ulular el silencio sintiendo que pod¨ªa volar? ?Qu¨¦ hacen ac¨¢ la gorra de ba?o con flores amarillas, la gata Murly, el olor a chocolate del bargue?o, el rastro dulc¨ªsimo del agua sobre las baldosas calientes? ?Qu¨¦ hace todo eso ac¨¢, vertido sobre mi escritorio como una infecci¨®n? Jugando a escribir una columna rele¨ª la primera frase del libro Cabro chico, del fabuloso poeta chileno Claudio Bertoni ¡ª¡°De partida descubr¨ª: no se recuerda as¨ª nom¨¢s¡±¡ª, y met¨ª el hocico en la memoria como un can¨ªbal que se devora a s¨ª mismo. Encontr¨¦ cad¨¢veres.