
Nueve pel¨ªculas de terror que cambiaron nuestra forma de decorar (a pesar del miedo)
Aterrorizado, te tapas a medias los ojos mientras ves una escena espeluznante y al mismo tiempo piensas oh, qu¨¦ silla tan ideal. ?La seguir¨¢n fabricando? . Seleccionamos esas piezas de mobiliario y decoraci¨®n tan bonitas que ni siquiera el horror y la sangre pueden camuflar

Si hay una pieza emblem¨¢tica en todo el imaginario de las horror movies, es la moqueta de estampado geom¨¦trico por la que rodaba Danny en su triciclo en El resplandor. La vemos estampada en calcetines, en papel de pared, cubre el hall de un cine esencialmente mit¨®mano como es el Phenomena de Barcelona, y asoma en todo tipo de memorabilia en homenaje a la pel¨ªcula de Kubrick.
En su intrincado dise?o se ha visto una met¨¢fora del propio juego de la pel¨ªcula con las habitaciones del hotel o del laberinto en el jard¨ªn protagonista de las escenas finales. El documental Habitaci¨®n 237 recoge todo tipo de teor¨ªas (a veces conspiranoicas) e interpretaciones sobre la pel¨ªcula, muchas ligadas a ese estampado geom¨¦trico, como la que se?ala que justo antes de entrar en la misma habitaci¨®n 237, Danny cambia de posici¨®n con respecto a la alfombra (?o es la alfombra la que cambia?).
No se sabe a ciencia cierta qui¨¦n seleccion¨® el dise?o para la pel¨ªcula, pero se considera que es una adaptaci¨®n del Hex¨¢gono de Hicks, llamado as¨ª por su creador, el dise?ador e interiorista David Nightingale Hicks (uno de sus edificios emblem¨¢ticos, el Chelsea Drugstore, se us¨® como localizaci¨®n en La naranja mec¨¢nica, del mismo Kubrick). La elecci¨®n es perfecta por ser un hex¨¢gono la figura que representa el mal ¡ªel 6 el n¨²mero del diablo¡ª y por la propia trama del estampado, intrincada como un rompecabezas o una pesadilla. La elecci¨®n de colores remite a los motivos de los nativos americanos que decoran el hotel Overlook.

No pod¨ªa ser de otro modo: name dropping de famosos, name dropping de dise?adores de moda, name dropping de arquitectos, decoradores e interioristas. El apartamento de pesadilla del yuppie Patrick Bateman (Christian Bale), tan preocupado por proyectar una imagen de abundancia y lujo, luce t¨®tems del siglo XX como la silla Barcelona para la que Mies van der Rohe se inspir¨® en la sella curulis, la silla de los magistrados romanos, seg¨²n cuentan Charlotte y Peter Fiell en 1.000 chairs (Ed. Taschen), y que hoy produce Knoll. Pero tambi¨¦n otros menos obvios como la silla Hill House de Charles Renne Mackintosh, al fondo a la izquerda, con su inconfundible respaldo alto de inspiraci¨®n oriental. Mackintosh la dise?¨® en 1904 para la habtaci¨®n azul de Hous'hill, la mansi¨®n de la propietaria del sal¨®n de t¨¦ del distrito de Nitshill, en Glasgow (Escocia), y hoy puede comprarse en Cassina.
Otro elemento destacable es la mesa de cristal sobre la que se inclina Jean (Chlo? Sevigny), invitada en el apartamento del psic¨®pata. Se trata de la mesa Alanda, con la que el dise?ador italiano Paolo Piva hac¨ªa en los ochenta un tributo a la arquitectura, reproduciendo sus elementos m¨¢s caracter¨ªsticos a peque?a escala. Alanda, como sugiere la firma B&B Italia, encargada de su producci¨®n, remite a cuatro pir¨¢mides invertidas.
El mobiliario encajaba de maravilla con el minimalismo en blanco y negro del apartamento, traslaci¨®n de la complicadita mente del protagonista.

No es per se una pel¨ªcula de terror, pero la escena del ataque de Alex y sus Drugos al escritor y su esposa en la intimidad de su hogar a ritmo de Singin' in the Rain ha traumatizado a varias generaciones de espectadores. En una pel¨ªcula como esta, con una realidad alterada a medias entre el retrofuturismo y la locura m¨¢s imaginativa, hay mil detalles de decoraci¨®n plastic pop que nos saltan a los ojos nada m¨¢s aparecer: la famosa escultura de pene de Hermann Makkink, o la silla escultura de Allen Jones (1969), que se ve en el Korova Milk bar en la pel¨ªcula, y que representa a una mujer tumbada en el suelo con las rodillas al pecho). Pero tambi¨¦n encontramos detalles de dise?o pulcro y atemporal, como el sill¨®n Saarinen (en el centro de la escena). El modelo blanco y con patas met¨¢licas de la serie 71 de Eero Saarinen, uno de los primeros proyectos espec¨ªficos para oficina, lo produce hoy Knoll.
Tambi¨¦n es testigo mudo de la paliza y violaci¨®n a los due?os del apartamento la estanter¨ªa String que hace de per¨ªmetro en la zona de oficina.
![<p>El apartamento de <em>La naranja mec¨¢nica</em> es como un museo del dise?o escandinavo que culmina su afici¨®n por las formas linuosas y envolventes y los sillones con forma de huevo en esta especie de c¨¢psula espacial, Retreat Pod, dise?ada por Roger Dean ¡ªcreador de uno de los primeros puf de espuma de poliuretano¡ª en colaboraci¨®n con su hermano Martin. Se trata de una evoluci¨®n radical de los dise?os de Charles y Ray Eames o del propio Eero Saarinen, autor del sill¨®n del despacho, quienes ya hab¨ªan experimentado con estas formas, que a su vez Eero Aarnio llev¨® al extremo en su Ball chair.</p> <p>M¨¢s all¨¢ de la est¨¦tica de ciencia ficci¨®n, los hermanos Dean quer¨ªan dise?ar <strong>un mobiliario que liberara la mente de las personas</strong>: "Hay un tipo que se llama T. E. Hall", contaba Martin en una entrevista a <em>Daily Telegraph Magazine</em> a principios de los 70, "que ha escrito un libro sobre la psicolog¨ªa de las burbujas de espacio que las personas construyen en torno a ellas [el espacio personal], y que romperlas puede volvernos nur¨®ticos. <strong>El Pod recrea esas burbujas, solo que en una forma f¨ªsica, s¨®lida"</strong>. Los Drugos de <em>La naranja mec¨¢nica</em> rompieron f¨ªsica y s¨®lidamente esa burbuja.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/J65M4VO2VBM37L7W5CKH3Q6NF4.jpg?auth=ef39d76ce6b781a03a711e5c475098bbd8fa11ca5fb00d719beffee9307eaa4d&width=414)
El apartamento de La naranja mec¨¢nica es como un museo del dise?o escandinavo que culmina su afici¨®n por las formas linuosas y envolventes y los sillones con forma de huevo en esta especie de c¨¢psula espacial, Retreat Pod, dise?ada por Roger Dean ¡ªcreador de uno de los primeros puf de espuma de poliuretano¡ª en colaboraci¨®n con su hermano Martin. Se trata de una evoluci¨®n radical de los dise?os de Charles y Ray Eames o del propio Eero Saarinen, autor del sill¨®n del despacho, quienes ya hab¨ªan experimentado con estas formas, que a su vez Eero Aarnio llev¨® al extremo en su Ball chair.
M¨¢s all¨¢ de la est¨¦tica de ciencia ficci¨®n, los hermanos Dean quer¨ªan dise?ar un mobiliario que liberara la mente de las personas: "Hay un tipo que se llama T. E. Hall", contaba Martin en una entrevista a Daily Telegraph Magazine a principios de los 70, "que ha escrito un libro sobre la psicolog¨ªa de las burbujas de espacio que las personas construyen en torno a ellas [el espacio personal], y que romperlas puede volvernos nur¨®ticos. El Pod recrea esas burbujas, solo que en una forma f¨ªsica, s¨®lida". Los Drugos de La naranja mec¨¢nica rompieron f¨ªsica y s¨®lidamente esa burbuja.

La habitaci¨®n en la que ?lex despierta al finalizar su tratamiento, rosa pastel, con muebles r¨²sticos y de rom¨¢ntico, es claramente un personaje que contrasta con el hombre y que nos dice que algo ah¨ª no encaja. Cuando empieza a sonar una ensordecedora novena de Beethoven, ?lex lo tiene claro: no puede escapar de ah¨ª o s¨ª... Entretanto el espectador, que hace rato que ha decidido que quiz¨¢ este es el final que se merece, ya ha puesto los ojos en las sillas de rat¨¢n de la habitaci¨®n. No tienen firma, son unas sillas peacock de jard¨ªn cl¨¢sicas y se puede comprar una igualita (no rosa) en Maisons du Monde.

Si se habla de Psicosis, hay una escena clave que todo el mundo tiene en mente: esa que implica una ducha, una sombra tras la cortina, un cuchillo afilado y la partitura de Bernard Herrmann. Pero adem¨¢s de indagar en el terror que son capaces de producir elementos cotidianos como la alcachofa de ducha o el retrete (primera aparici¨®n de un inodoro en una pel¨ªcula), Hitchcock emple¨® tambi¨¦n otros m¨¢s recargados y llenos de simbolismo, como las aves disecadas que colecciona Norman o la mecedora en la que descansa la se?ora Bates.
En lugar de la cl¨¢sica imagen de la paz dom¨¦stica que representa una anciana meci¨¦ndose tranquilamente en el porche mientras hace punto, aqu¨ª la mecedora tiene un intrincado dise?o y se convierte, proyectada en forma de sombra sobre la pared, en una amenaza. No responde a ning¨²n modelo concreto que se haya comercializado: es m¨¢s bien una mecedora popular, f¨¢cilmente reconocible por el espectador, cuyos calados remiten en todo caso a la Peakock chair de Hans J. Wegner, de 1947, hist¨®ricamente incluida en la categor¨ªa de sillas Windsor.
A¨²n as¨ª, consciente de su simbolismo, Hitchcock la emple¨® para la genial campa?a promocional de la pel¨ªcula, fotografi¨¢ndola junto a los actores como un elemento de atrezzo con ¡ªterror¨ªfica¡ª vida propia (algo emulado recientemente por la serie Bates Motel).
A?os despu¨¦s, la pel¨ªcula Al final de la escalera har¨ªa lo mismo con una silla de ruedas, convirti¨¦ndola en un elemento central que aparec¨ªa hasta en el poster.
Getty
Uno de nuestros subg¨¦neros favoritos, el terror inmobiliario, tiene su g¨¦nesis y resumen m¨¢s preciso en esta pel¨ªcula de Roman Polanski, que podr¨ªa verse como la pesadilla de una joven a la que una mudanza, un proceso de redecoraci¨®n y un embarazo (que es todo lo anterior a la vez) acaban jodiendo la vida.
Rosemary Woodhouse (Mia Farrow) se afana en volver luminoso y moderno su muy solemne apartamento en el edificio Bramford, que es en realidad el Dakota, lleno de inquilinos ilustres como Lauren Bacall, Judy Garland, John Lennon (que muri¨® asesinado a sus puertas) o Aleister Crawley, el mago y ocultista al que el personaje de la pel¨ªcula Adrian Marcato hace clara referencia. Y lo que una pareja de los sesenta entiende por moderno es retirar moquetas, quitar solemnidad a los contrapa?os y molduras de madera pint¨¢ndolos de blanco, a?adir paredes y cortinas amarillas y elegir muebles de rabiosa contemporaneidad hoy, como la mesa a juego con las sillas de estilo dan¨¦s que instalan en el comedor.
Se?al de la vigencia de esos dise?os n¨®rdicos es que pueden encontrarse reproducciones en pr¨¢cticamente todos los fabricantes de muebles actuales; los originales se cotizan en tiendas de segunda mano y antig¨¹edades. Quiz¨¢ la silla m¨¢s parecida que se produce hoy sea la CH33P de Hans J. Wegner, en Carl Hansen & Son, y la mesa, la CH337, de la misma casa.

Entre los "fen¨®menos extra?os" a los que asist¨ªa la atribulada familia de Poltergeist, estaba una pir¨¢mide de sillas Thonet que se montaba en un segundo en medio de la cocina. Despu¨¦s de reaccionar con el horror con el que lo hace la madre, se puede apreciar la inmortal l¨ªnea de dise?o de una silla, habitual en hogares y bares, que cumple ya 160 a?os. Las peculiaridades y la historia de c¨®mo naci¨® este modelo fueron desgranados ya en ICON Design. Adem¨¢s de en Poltergeist, la Thonet 14 aparece en pel¨ªculas como Cabaret, Clueless (Fuera de onda), Julie y Julia, Flashdance o Ciudadano Kane.

La primera versi¨®n de esta pel¨ªcula es un hito del giallo ¡ªel g¨¦nero de terror italiano¡ª, el cromatismo, la est¨¦tica cinematogr¨¢fica llevada al sumun y el papel pintado con personalidad. La segunda edici¨®n, dirigida por Luca Guadagnino en 2018, todav¨ªa tiene un legado por construir, pero su arriesgada propuesta visual no le va a la zaga a su predecesora. La dise?adora de producci¨®n, Inbal Weinberg, recre¨® el Berl¨ªn de los setenta, a medias entre la decadencia y la dignidad, en el hotel abandonado Gran Hotel Campo dei Fiori, en Italia.
Los sets, fotografiados por Mikael Olsson, son una ecl¨¦ctica muestra de muebles de todas las ¨¦pocas (la silla N? 14 de Thonet tambi¨¦n hace su aparici¨®n aqu¨ª): hay inspiraci¨®n directa de la Looshaus de Viena, la casa Sonneveld y de la cocina de Frankfurt, un hito de la arquitectura residencial, dise?ado por Margarete Sch¨¹tte-Lihotzky con el objetivo de construir cocinas baratas y que permitieran un trabajo eficiente (en la imagen, una foto de la cocina y el comedor recreados para la pel¨ªcula).

La escuela de las aprendices de danza est¨¢ llena de l¨¢mparas de cristal de Lobmeyr junto a flexos de los sesenta. Pero los decorados se caracterizan, sobre todo, por su uso de los textiles, encargados directamente para el rodaje: alfombras con gr¨¢ficos estilo Bahuaus creadas por Manufacture Cogolin y paredes recubiertas con textiles de la marca italiana Dedar, que compiten con el papel pintado rancio, la pintura con desconchones y los tonos oscuros y la geometr¨ªa del Art D¨¦co.

Para recrear la Vallecas de primeros de los noventa que ambienta esta pel¨ªcula de terror de Paco Plaza, el director de arte Javier Alvari?o busc¨® muebles, puertas, ventanas, texturas de paredes y de techos que transformaran el decorado del plat¨® en una casa de la ¨¦poca y el lugar. En la cocina destaca una mesa extensible de f¨®rmica y patas met¨¢licas, un dise?o m¨ªtico de los a?os 50, duradero y barato, que en los hogares de Espa?a sobrevivi¨® varias d¨¦cadas, incluso hasta pasada la Transici¨®n, y que hizo a muchos espectadores exclamar: "?Igual de la que hab¨ªa en mi casa!". A este tipo de objetos le ocurren lo que al gotel¨¦ o al pav¨¦s: elementos baratos y funcionales que llegaron a aburrir por sobreuso, y que, tras unos a?os de capa ca¨ªda cuando el gusto est¨¦tico se ha dado la vuelta, se los reivindica por su rollo retro e infinitas posibilidades.

El inefable David 8 (Michael Fassbender) aparece al comienzo de la pel¨ªcula sentado en una silla de madera que lo mismo podr¨ªa ser futurista que de una tribu navaja o perteneciente a la cultura mic¨¦nica. Es el trono de Carlo Bugatti, una pieza fabricada en 1905 con madera, peltre, cobre, lat¨®n y hueso. El dise?ador de mobiliario Bugatti suele adscribirse en el art noveau, pero la etiqueta se le queda corta. Mezclaba influencias ¨¢rabes, orientales, africanas o del g¨®tico para conseguir un estilo inimitable y reconocible al momento, que logra no desentonar en una estancia impoluta del futuro como la que presenta esta entrega de Alien. Adem¨¢s de por sus muebles, recordamos a Carlo por ser el padre de Etore Bugatti, el fundador de la marca de coches de su mismo nombre, famosos por su marcada est¨¦tica.
Junto al trono, aparece una mesita que la arquitecta irlandesa Eileen Gray cre¨® para su casa de veraneo al sur de Francia, la E-1027, un obra maestra de enigm¨¢tico nombre, ejemplo de la arquitectura moderna.