Reputaci¨®n bancaria

La reputaci¨®n del BBVA sigue en entredicho. Las explicaciones aportadas por el nuevo presidente, Carlos Torres, en la junta general de accionistas celebrada el viernes pasado, no han despejado las dudas acerca de las escuchas ilegales realizadas por el comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo a pol¨ªticos, empresarios y periodistas supuestamente contratadas durante la presidencia de su antecesor, Francisco Gonz¨¢lez. Con independencia de las actuaciones en curso de la Audiencia Nacional, la investigaci¨®n interna encargada por los responsables del banco deber¨ªa ser suficientemente rigurosa y diligente para tratar de liberar cuanto antes la pesada hipoteca que pesa sobre uno de los m¨¢s importantes bancos del pa¨ªs y su consejo de administraci¨®n. Es necesario conocer de forma clara si esas escuchas fueron autorizadas por responsables del banco, si su financiaci¨®n, dada la cuant¨ªa de las mismas, se someti¨® a los controles, contabilizaci¨®n y autorizaciones necesarias. Este no es un caso que pueda darse por zanjado con la renuncia provisional del anterior presidente a la presidencia de honor y de la fundaci¨®n del propio banco, un d¨ªa antes de la junta general.

De poco valdr¨ªan esos enunciados sobre valores, sostenibilidad, inclusi¨®n o responsabilidad social, que el nuevo presidente formul¨® el viernes, si las evidencias acaban validando comportamientos como los relatados en las ¨²ltimas semanas. Ser¨ªa, cuando menos, decepcionante que los ciudadanos, los clientes y los inversores contemplaran que la exhibici¨®n de valores ¨¦ticos coexiste con pr¨¢cticas absolutamente deplorables en el seno de organizaciones que deber¨ªan ser de las m¨¢s respetables.

Cuando todav¨ªa persisten las secuelas de la importante erosi¨®n reputacional que el conjunto del sistema bancario espa?ol ha sufrido tras la crisis financiera, el asunto BBVA ha vuelto a da?ar ese activo intangible que en la actividad bancaria es esencial, la confianza, el cr¨¦dito de las instituciones. Por eso no ha de extra?ar que el propio Banco Central Europeo, responsable ¨²ltimo de la supervisi¨®n bancaria, haya mostrado su preocupaci¨®n al respecto. Por lo mismo, ser¨ªa conveniente que los supervisores espa?oles, Banco de Espa?a y CNMV, velaran por la amplitud y celeridad de las investigaciones abiertas en el propio banco, identificando si sus ¨®rganos de gobierno conoc¨ªan o hab¨ªan supervisado esas actuaciones, hoy bajo sospecha. Es una buena ocasi¨®n para fortalecer la necesaria confianza en el sistema bancario, en el sistema econ¨®mico y las instituciones espa?olas, en definitiva.