Instituciones neutrales

Todo apunta a que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, acatar¨¢ finalmente ¡ªaunque fuera de plazo¡ª la orden de la Junta Electoral Central de retirar de los edificios de la Generalitat los lazos amarillos que simbolizan la solidaridad con los l¨ªderes independentistas juzgados por el Tribunal Supremo. No deber¨ªa haber sido necesaria ninguna orden legal para que todos los gobernantes comprendan que cualquier s¨ªmbolo que genere divisi¨®n debe estar fuera de los edificios p¨²blicos, m¨¢s si cabe en periodo electoral como el actual. En lugar de esto, Torra se lanz¨® a otra absurda huida hacia ninguna parte trasladando la responsabilidad que solo a ¨¦l le compete ¡ªretirar los lazos¡ª al S¨ªndic de Greuges, el equivalente al Defensor del Pueblo en Catalu?a. Su titular, que en los ¨²ltimos a?os ha dado cobertura a muchos de los desatinos del independentismo, recomend¨® finalmente, y de manera acertada, retirar la simbolog¨ªa de la discordia, es decir, acatar lo dispuesto por la Junta Electoral. La cuesti¨®n es que el S¨ªndic no tiene la menor competencia en este asunto ni puede ser utilizado sectariamente por quienes solo buscan preservar los derechos de una parte de la sociedad. El S¨ªndic tiene exclusivamente como funci¨®n dar respuesta a las quejas de los ciudadanos que se encuentran desatendidos por las Administraciones y velar por el buen funcionamiento de la Administraci¨®n de la Generalitat y de los entes locales.

Tampoco hay lugar para reivindicar los lazos en edificios p¨²blicos como una muestra de libertad de expresi¨®n. Una de las garant¨ªas de dicha libertad radica, precisamente, en que las Administraciones p¨²blicas exhiban neutralidad y est¨¦n libres de simbolog¨ªa partidista. Detr¨¢s de la actuaci¨®n irresponsable de Torra se esconde la voluntad de erigirse ante los votantes independentistas como el representante m¨¢s genuino del secesionismo radical; pura campa?a electoral de la manera m¨¢s torticera posible. Lo grave es que, haci¨¦ndolo desde la presidencia de la Generalitat, Torra ha vuelto a poner en riesgo a toda la instituci¨®n.