Pisar la raya

El otro d¨ªa llego a casa y veo a mi mujer en la cama con otro. El t¨ªo coge un cuchillo y hace una raya en el suelo. Me dice: ¡®Como cruces ver¨¢s¡¯. Y se volvi¨® a la cama con mi mujer¡±. ¡°?Y qu¨¦ hiciste?¡±. ¡°Cuando no me miraba, pisaba la raya¡±. El comportamiento del narrador del chiste se parece a las acciones del president de la Generalitat Quim Torra en el caso de los lazos amarillos. Xavier Vidal-Folch ha enumerado la serie de ¡°aviesas irregularidades¡± del president: desde no seguir las recomendaciones de la Junta Electoral Central a cambiar de idea fingiendo que segu¨ªa las instrucciones de una instituci¨®n no competente, tergiversando la informaci¨®n y desacreditando a¨²n m¨¢s el ¨®rgano que preside.

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EDITORIAL | Independentismo fracasado

La ¡®manifa¡¯ de Madrid: Espa?a no es Turqu¨ªa; por Xavier Vidal-Folch

El empecinamiento pueril ¡ªtan hisp¨¢nico¡ª de Torra ejemplifica una idea antipluralista del espacio p¨²blico y de las instituciones. Algo que resulta palpable en el juicio del proc¨¦s es la promiscuidad entre empresas, medios y asociaciones independentistas y partidos. El secesionismo ¡ªherej¨ªa, consecuencia inevitable de un proyecto de construcci¨®n nacional o intento de las ¨¦lites pol¨ªticas por salvarse¡ª no ten¨ªa la mayor¨ªa, pero ten¨ªa la hegemon¨ªa. La puerta giratoria funcionaba muy bien: ese esp¨ªritu activista colonizaba las instituciones y desembocaba en una privatizaci¨®n de lo p¨²blico. Todav¨ªa ahora se reclama a Espa?a que respete su propia diversidad (algo que ya sucede) mientras se niega la diversidad interna en Catalu?a. La pol¨ªtica se paraliza en nombre de un fin que ya es solo un reflejo de sue?os en el sue?o de otro espejo, como dir¨ªa Borges. Se pone al servicio de una causa particular lo que es de todos y se pervierten los instrumentos destinados a facilitar la convivencia: inventos y organismos creados para canalizar los desacuerdos se emplean para invisibilizar o estigmatizar a quien piensa de otro modo. La consejera de Cultura dice que los lazos representan a la parte de Catalu?a que respeta los derechos humanos, y un departamento de la Generalitat presenta una denuncia contra Arcadi Espada, un periodista cr¨ªtico con el nacionalismo. Se habla de transversalidad cuando se practica la exclusi¨®n, de defender derechos y democracia cuando en realidad se vulneran derechos y se fomentan actitudes profundamente antidemocr¨¢ticas. Y al mismo tiempo, todas esas rebeliones simb¨®licas, que desgastan las instituciones, crean tensiones c¨ªvicas y dificultan encontrar soluciones, ya solo son muestras de autoenga?o e impotencia. Cuando no me miraba, pisaba la raya. @gascondaniel