Recuperar el tiempo perdido

Cuanto m¨¢s madura es una democracia, m¨¢s importancia tienen los programas de los partidos pol¨ªticos, que se convierten en ¡°contratos de ciudadan¨ªa¡±. La calidad del sistema se cuestiona si devienen en letra mojada. Al final de su mandato, los pol¨ªticos que los propusieron han de rendir cuentas ante los ciudadanos sobre lo realizado. Y ser premiados o castigados por ello.

Hasta ahora, las formaciones que competir¨¢n el 28 de abril en elecciones legislativas (y poco despu¨¦s, en europeas, auton¨®micas y municipales) han sido noticia por la composici¨®n de sus listas y, en general, por sus permanentes descalificaciones al contrario, a veces muy estridentes. Pero la ciudadan¨ªa todav¨ªa no conoce qu¨¦ ideas defienden y, m¨¢s importante todav¨ªa, c¨®mo las van a financiar.

Este pa¨ªs ha pasado con s¨²bita rapidez de un sistema de bipartidismo imperfecto a uno multipartidista, que en las pr¨®ximas elecciones se agrandar¨¢. Tal transformaci¨®n ha dado lugar, en los ¨²ltimos tiempos, a una inestabilidad parlamentaria que ha impedido abordar algunas de las reformas imprescindibles que aseguren que Espa?a no se quedar¨¢ atr¨¢s en su bienestar respecto a los principales pa¨ªses de nuestro entorno. Bastantes de esas reformas han de tener su complemento en el escenario europeo, de forma que la Uni¨®n no se retrase m¨¢s respecto a otras zonas del mundo.

Es de la m¨¢xima urgencia que el nuevo Gobierno dedique la mayor parte de su atenci¨®n a las siguientes reformas: educaci¨®n, impuestos, mercado de trabajo, descarbonizaci¨®n de la econom¨ªa, sostenibilidad de las pensiones p¨²blicas y financiaci¨®n auton¨®mica. Todas son reformas de Estado y requieren del m¨¢s amplio apoyo. La educaci¨®n (el futuro del capital humano de una naci¨®n) no puede estar sometida m¨¢s tiempo a los caprichos y sesgos ideol¨®gicos del Ejecutivo de turno. La reforma fiscal debe tener en cuenta las nuevas realidades del sistema productivo (la digitalizaci¨®n) y volver al sentido progresista de los impuestos que se alumbr¨® en el consenso de la Transici¨®n, corrigiendo los intersticios elusivos por los que se escapan tantos impuestos y persiguiendo la econom¨ªa golfa y el fraude fiscal.

La transici¨®n energ¨¦tica, que se ensay¨® en la pasada legislatura y que decay¨® por el adelanto electoral, es una prioridad de extrema necesidad dadas las se?ales de alarma que, en todas partes, est¨¢ ofreciendo el cambio clim¨¢tico. La reforma laboral es una promesa fuerte incumplida por el Gobierno de S¨¢nchez; m¨¢s que analizar el pasado, deber¨ªa contemplar aspectos como la lucha contra la precariedad y la temporalidad, que lastran la cohesi¨®n de un pa¨ªs, mirando de frente a eso que se denomina ¡°el futuro del trabajo¡±: las condiciones de vida y los derechos laborales de los que, aceleradamente (en Espa?a son ya un 15% de la poblaci¨®n activa), laboran en la econom¨ªa de plataformas. La financiaci¨®n auton¨®mica va aparejada a los elementos que han de reconstruir los criterios de confianza territorial entre los espa?oles de todas las comunidades aut¨®nomas.

La sociedad civil y sus instituciones han de escrutar con profundidad estos programas de quienes van a ser sus representantes en las instituciones p¨²blicas. Este ciclo electoral es muy importante.