Elegir a quienes ser¨¢n elegidos

Una de las funciones m¨¢s importantes de los partidos pol¨ªticos es la selecci¨®n de ¨¦lites. Es decir, decidir qui¨¦nes ser¨¢n, entre otros, las personas que conformar¨¢n las listas electorales y entre las que elegir¨¢n los votantes. Si nos preocupa la salud democr¨¢tica de nuestros partidos, podemos fijarnos en tres elementos claves en el momento de la confecci¨®n de las listas: c¨®mo se eligen, a qui¨¦n se elige y para qu¨¦ se elige.

En el c¨®mo de la elecci¨®n, en los ¨²ltimos a?os hemos pasado de los congresos en los que las consabidas mesas camilla rodeadas de se?ores negociaban las listas en funci¨®n de las sensibilidades y cuotas de poder, a intentos m¨¢s o menos sinceros, coherentes y sofisticados de primarias, que han agudizado, en pr¨¢cticamente todos los casos, las contradicciones de cada organizaci¨®n. ?Ha mejorado esto la calidad democr¨¢tica de los partidos? No lo suficiente para darnos por satisfechos. ?Es mejor que se celebren primarias a que no existan? Distintos par¨¢metros de salud democr¨¢tica indican que s¨ª, pero por s¨ª solas no son ni argumento ni garant¨ªa suficiente de una aut¨¦ntica democratizaci¨®n de los partidos que los haga organizaciones transparentes y participativas como corresponder¨ªa a su decisiva funci¨®n pol¨ªtica.

Otra cuesti¨®n trascendental tiene que ver con el tipo de personas que se eligen para ocupar las listas. Estamos viendo c¨®mo se llevan al extremo los principios de la ¡°democracia de audiencia¡±, seg¨²n la cual la relaci¨®n con los partidos se establece a trav¨¦s de lazos emocionales con l¨ªderes carism¨¢ticos que se asoman a diario a nuestras pantallas. Esta l¨®gica es la que se esconde tras los fichajes de toreros, banderilleros, militares franquistas o iconos medi¨¢ticos. Para entender lo que nos quieren decir, no se trata tanto de diseccionar a la persona en cuesti¨®n, sino de interpretar el mensaje que el partido lanza con su candidatura. Cuando Podemos present¨® como candidato al ex Jemad Julio Rodr¨ªguez nos estaba diciendo que ten¨ªa un equipo competente y preparado para gobernar un pa¨ªs en todas sus facetas; nada que ver con los fichajes de militares franquistas por parte de Vox, que personalizan una indisimulable simpat¨ªa con la dictadura y ratifican su autoritarismo, ese que una parte de la ciudadan¨ªa interpreta como protector.

Por otro lado, ?para qu¨¦ se elige a los que van a ser elegidos? Podr¨ªa pensarse que para gobernar o para ejercer la oposici¨®n, pero esa mirada es claramente incompleta. Tambi¨¦n en otros pa¨ªses, pero en Espa?a de forma especialmente visible, quienes ocupan los cargos p¨²blicos son tambi¨¦n determinantes en el poder org¨¢nico dentro de cada partido. Por lo tanto, el momento de confecci¨®n de las listas no solo es el de la selecci¨®n de quienes representar¨¢n a la ciudadan¨ªa, sino que es tambi¨¦n un momento clave en la correlaci¨®n de fuerzas interna de cada partido.

Con el estudio de estos tres elementos podremos concluir que la salud democr¨¢tica de nuestros partidos es mejor o peor, pero no olvidemos que son un reflejo de esa sociedad de la que formamos parte. @tinamonge