Armas, la que se podr¨ªa armar
S¨ª, la que se podr¨ªa armar en esta Espa?a nuestra. Solo con pensarlo te da un escalofr¨ªo. Mort¨ªferas y t¨®xicas, creadas para matar. Las que defienden, que est¨¦n exclusivamente en manos de las personas indicadas para tal funci¨®n. Somos uno de los pa¨ªses m¨¢s seguros del mundo, ?d¨®nde est¨¢ la necesidad? Esto no es el Lejano Oeste. Quiz¨¢s en lugares donde la polic¨ªa tarda una hora en llegar a tu rancho despu¨¦s de la llamada de socorro puedan tener raz¨®n de ser. Y, aun as¨ª, cuesta creerlo. V¨¦ase c¨®mo les va a los norteamericanos con el asunto de los rev¨®lveres y los fusiles de asalto en los institutos. ?Alguien puede imaginarse las comunidades de vecinos con armas en los pisos? B¨¢jeme usted la m¨²sica, si no, ya sabe, plomo en el rellano. ?Las discusiones de tr¨¢fico a pie de glorieta con pistolas en la guantera? No ha lugar, no es l¨®gico un armamento civil. En imposible defensa.
?scar Cami?o Santos. A Coru?a
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