El templo de Sans¨®n
En el Supremo, los humildes polis de base, de cualquier cuerpo, derrumban dos certezas pol¨ªticas que parec¨ªan inexpugnables
Sans¨®n derrib¨® solo dos columnas, mientras gritaba: ¡°Muera yo con los filisteos¡±. Bast¨®. El templo se derrumb¨® y la palmaron. Y con ellos, sus verdades.
En el templo del Supremo, los sansones, los humildes polis de base, de cualquier cuerpo, derrumban dos certezas pol¨ªticas que parec¨ªan inexpugnables.
Una es que la inquina de los indignados indepes catalanes se limitaba a guardias civiles y polic¨ªas nacionales. Como parec¨ªa inferirse de las im¨¢genes unidireccionales del 1-O. Pero la narraci¨®n de guardias y mossos sobre el registro de un alto cargo de la Generalitat en Sabadell, el 20-S, lo desmonta.
Hubo cinco mossos heridos, por las caricias ¡ªpatadas, empujones, golpes de casco¡ª de los manifestantes. Aunque no muy graves, uno cay¨® en baja por tres semanas.
Proteg¨ªan a los guardias civiles que registraban el domicilio sospechoso. As¨ª estos ¡°salieron por los pelos¡± de la concentraci¨®n de resistencia donde descollaba el alcalde Juli Fern¨¢ndez, de Esquerra.
Por ello ¡°nos llamaban fascistas, botiflers, fills de puta... de todo menos guapos¡±, describi¨® el mosso 2038. Y el civil 97659Y se refer¨ªa a ellos, sus salvadores, como ¡°mis compa?eros¡±, t¨ªtulo que otros mossos hab¨ªan dispensado en otras sesiones a los civiles.
Alerta. Estos mismos mossos apalizados por los levantiscos eran aclamados en la Seu ¡ªel 3 de octubre, d¨ªa de la huelguita forzada oficialmente¡ª, al grito de ¡°Esta es nuestra polic¨ªa¡±, en un incidente similar.
As¨ª que todo exhibe m¨¢s matices que el blanco-Mossos o el negro-Guardia Civil (o a la inversa). La paleta de colores esos d¨ªas fue m¨¢s rica, con la venia de todos los talibanes.
La otra columna ca¨ªda era gemela. Los mandos (pol¨ªticos y operativos) discrepaban, compet¨ªan y se zancadilleaban. Los cuerpos colaboraban a pie de obra. En Valls: un benem¨¦rito cant¨® glorias de la polic¨ªa local, por su ¡°trabajo perfecto y profesional¡±.
En el mismo incidente de Sabadell, donde el mosso 11836 narr¨® que quer¨ªan ¡°hacer un pasillo para que los guardias civiles que quisieran salir, pudieran salir¡±, y casi lo logran. ¡°Los Mossos actuaron muy bien, se la jugaron, cortaron las v¨ªas con furgonetas y contuvieron a la masa¡±, concluy¨® el mi¨¦rcoles el benem¨¦rito 23876W.
Interrogu¨¦monos por elevaci¨®n. ?Quebr¨® el Estado esos d¨ªas? ?Hubo un total vac¨ªo de poder? ?O m¨¢s bien fallaron con estr¨¦pito las ¨¦lites? Porque la base actu¨® de forma colegial, de camaradas: eso que huele a coordinaci¨®n y federalismo.
Y con emulaci¨®n por benchmarking. Algunas orejas se enhiestan como el cipr¨¦s de Silos al o¨ªr que los Mossos usan la mediaci¨®n ante los des¨®rdenes p¨²blicos. Buscan un personaje relevante, liderillo, cre¨ªble para predicar a los concentrados, de forma que aplacar el hervidero sea menos arduo.
Errar¨¢n a veces, pero aciertan tanto o m¨¢s.
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