Alguien miente

Aunque algunos d¨ªas lo parezca, este no es un juicio a los Mossos d¡¯Esquadra. En su jornada 25?, lo pareci¨® otra vez. Pero no es as¨ª. El proceso al major de los Mossos, Josep Llu¨ªs Trapero, se escindi¨®. Se celebra ante la Audiencia Nacional.

?Por qu¨¦, pues, esta insistencia en el examen al desempe?o de la polic¨ªa auton¨®mica catalana? Al menos por tres razones.

M¨¢s informaci¨®n

Un mando policial acusa a los Mossos de hacer seguimiento al 52% de sus coches camuflados

Los ¡®mossos¡¯ investigados por pasividad el 1-O acusan a sus mandos de dejarles ¡°vendidos¡±

Procesalmente, porque para las acusaciones, la pasividad, complacencia o connivencia con los organizadores del refer¨¦ndum ilegal del primero de octubre de 2017 ser¨ªa clave.

Clave para deducir la existencia de un supuesto delito contra el Estado. Presuntamente apoyado en la expectativa del apoyo de un cuerpo armado: o violencia (rebeli¨®n) o uso de la fuerza (sedici¨®n).

Institucionalmente, porque la rivalidad entre el cuerpo auton¨®mico y los estatales es un secreto de polichinela. Los celos corporativos conforman un cl¨¢sico. Y m¨¢s si se trata de organismos de distinta edad, historia y aroma simb¨®lico ¡ªjacobinismo, girondinismo¡ª y que pugnan por el mismo espacio.

Y tres, porque eso se traduce en acidez personal, incluso en inquina. ¡°La relaci¨®n con Trapero fue siempre dif¨ªcil¡±, confes¨® el coronel P¨¦rez de los Cobos (5/3). ¡°Yo ya no estaba jugando un buen papel¡±, se autocritic¨® el catal¨¢n, (14/3).

En esta pugna hay grados. Una cosa es tildar de pasividad al rival (a los Mossos, por blandura; a Guardia Civil y Polic¨ªa Nacional, por carecer de verdaderos planes de acci¨®n). Otra, de espionaje. Conducta m¨¢s grave, ?no?

Este martes lo concret¨® al detalle el comisario Juan Manuel Quintela, jefe de informaci¨®n en Catalu?a de la Polic¨ªa Nacional:

¡°A las 8.15 un comunicado del Cecor [Centro de Coordinaci¨®n de los Mossos] despacha la instrucci¨®n de que las unidades comuniquen cualquier movimiento¡± de Guardia Civil y Polic¨ªa Nacional.

A?adi¨® que el 52% de las matr¨ªculas de sus coches fueron chequeadas por los Mossos. Y que estos ocultaban esa informaci¨®n por el canal de ¡°clave 21¡± (m¨®viles): ¡°No es normal¡±. Reiteraba lo dicho por Cobos: ¡°Nos comunicaron que veh¨ªculos camuflados de Mossos hac¨ªan seguimiento de nuestras unidades¡± (5/3).

Inquirido Trapero por esos espionajes, enfatiz¨®: ¡°Por supuesto que no [los hubo]. Para tener informaci¨®n de los movimientos ni se orden¨® ni tengo conocimiento de que ning¨²n mando lo ordenara¡± (14/3). El mosso 6243 ratific¨® que no le dieron esas ¨®rdenes.

As¨ª que alguien miente. A los jueces y a la ciudadan¨ªa. O quiz¨¢ no. Quiz¨¢ parece que mienta y solo exagera.

Los binomios de mossos apostados en los colegios electorales deb¨ªan dar cuenta de todo lo que ocurr¨ªa. Eso incluir¨ªa (tambi¨¦n) los movimientos de otras fuerzas policiales.

Pero ?ser¨ªa una inspecci¨®n ad hoc, un espionaje? O si la detallaron hasta el chequeo de placas, quiz¨¢ se propasaran. Los audios de las comunicaciones ilustrar¨¢n sobre el alcance de las instrucciones. Y de su ejecuci¨®n. Mientras, bulle la acritud de las guerras de gorros.