Derrotar a los populismos
El espect¨¢culo de un pa¨ªs que se ha sumido en la pesadilla del adi¨®s a la UE sin un atisbo de estrategia deber¨ªa ser un argumento extraordinario para los europe¨ªstas
Con la perspectiva adecuada, el Brexit podr¨ªa ser un formidable instrumento de campa?a electoral contra los soberanismos. Si dejamos de lado por un instante el tr¨¢gico caso del primer divorcio en la historia de la Uni¨®n Europea, incluso podr¨ªa convertirse en un argumento para el resurgimiento del continente.
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Hace unos d¨ªas, el viceministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Michael Roth, sintetiz¨® a la perfecci¨®n el teatro del absurdo que estamos viviendo actualmente, al se?alar con el dedo ¡°el espect¨¢culo de mierda¡± que ofrecen los pol¨ªticos ¡°nacidos con una cuchara de plata en la boca, que fueron a las mejores escuelas y universidades¡±, y que ¡°dif¨ªcilmente¡± sufrir¨¢n las consecuencias del refer¨¦ndum m¨¢s demencial de la historia. Cada d¨ªa, el Reino Unido nos ofrece momentos que parecen robados al inolvidable Otter de Desmadre a la americana: ¡°Creo que esta situaci¨®n requiere que alguien haga un gesto verdaderamente in¨²til y est¨²pido. Se trata solo de decidir cu¨¢l¡±.
En esta circunstancia, Europa est¨¢ dando la ¨²nica imagen adulta, como les gusta decir a los propios ingleses. Ha mostrado una f¨¦rrea unidad al rechazar todos los intentos de Theresa May de abrir una brecha en las capitales m¨¢s comprensivas, como Berl¨ªn, para poder arrancar mejores concesiones. Y el espect¨¢culo de un pa¨ªs que se ha sumido en la pesadilla del adi¨®s a la UE sin un atisbo de estrategia deber¨ªa ser un argumento extraordinario para los europe¨ªstas a la hora de explicar que los atajos de los populistas no llevan a ninguna parte.
En Italia son incontables los representantes de la Liga y del Movimiento Cinco Estrellas que jaleaban, enfervorizados, la idea del Brexit y hoy callan avergonzados. ?Por qu¨¦ no record¨¢rselo una y otra vez, mientras el glorioso Reino Unido se postula para ser, en la peor de las hip¨®tesis, una cosa intermedia entre un gigantesco fondo de cobertura y una isla Caim¨¢n en mitad del Atl¨¢ntico?
No se ha producido el apocalipsis de refugiados temido por los flautistas del populismo. Nadie puede mencionar las ¡°olas de inmigrantes¡± a punto de invadir Europa sin sonar pat¨¦tico
Otro elemento fundamental para los europe¨ªstas es que no se ha producido el apocalipsis de refugiados temido por los flautistas del soberanismo en los ¨²ltimos a?os. Nadie puede seguir usando el argumento de las ¡°olas de inmigrantes¡± a punto de invadir Europa sin sonar pat¨¦tico. Hasta tal punto que, en Alemania, la AfD, un partido que engord¨® sus filas y deriv¨® hacia posiciones de extrema derecha gracias a la famosa pol¨ªtica de ¡°puertas abiertas¡± de Angela Merkel, hoy est¨¢ perdiendo votos, calladamente pero sin cesar. En algunos L?nder cruciales del este del pa¨ªs, en los que se vota entre septiembre y octubre, ha perdido entre dos y cinco puntos respecto a hace seis meses, mientras que el partido m¨¢s europe¨ªsta de Alemania, Los Verdes, est¨¢ obteniendo cada vez m¨¢s apoyos en todas partes.
Por otra parte, la idea de que Matteo Salvini, la AfD y los dem¨¢s partidos de la derecha populista puedan coaligarse tras las elecciones resulta dif¨ªcil de creer. ?Con qu¨¦ fin? En una entrevista concedida a La Repubblica, Alice Weidel ha dicho que la Liga es ¡°esclava¡± del Movimiento Cinco Estrellas y ha lamentado que Italia se encuentre ¡°en una situaci¨®n desoladora¡± por culpa de la fragilidad de los bancos y la magnitud de la deuda. Sobre los inmigrantes, cualquier intento por parte de Italia de encontrar una orilla en sus primos soberanistas ha topado con puertas cerradas a cal y canto. Y la relaci¨®n entre populistas y popularidad en un tema tan importante como la austeridad es inversamente proporcional seg¨²n estemos hablando de Alemania o Italia, Holanda o Grecia, Dinamarca o Espa?a. En resumen, dependiendo de que sea el norte o el sur.
La AfD, por ejemplo, suele arremeter contra Italia y sus cuentas que no encajan para ganar votos. En el sentido contrario, a la Liga le va bien cuando critica la austeridad alemana impuesta a Italia. Tambi¨¦n de estas incongruencias deben hablar los europe¨ªstas en la pr¨®xima campa?a electoral, para demostrar que los populistas viven solo como pars destruens. Y que no tienen ni idea de qu¨¦ proponer a cambio de todo lo que destruyen de forma sistem¨¢tica.
Tonia Mastrobuoni es corresponsal en Berl¨ªn del diario La Repubblica.
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia
? Lena (Leading European Newspaper Alliance)
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