Inteligencia artificial para evitar que nos inunde la basura

Las papeleras del centro de San Francisco rezuman desechos de todo tipo, casi a cualquier hora del d¨ªa, o al menos eso parece a ojos poco entrenados en la recogida de basuras. Los servicios de limpieza no den abasto y el detritus se acumula con frecuencia alrededor de las papeleras una vez que est¨¢n llenas. Seg¨²n datos de la alcald¨ªa, el a?o pasado m¨¢s 8.000 personas durmieron a la intemperie de forma continuada en esta ciudad y en 2018, m¨¢s de 26 millones de personas visitaron San Francisco. La limpieza de esta ciudad es adem¨¢s una de las m¨¢s caras de Estados Unidos, con un presupuesto anual de 31 millones de d¨®lares, el doble o triple que ciudades mucho m¨¢s grandes como Los ?ngeles o Chicago.

Para resolver este problema, que no solo es est¨¦tico si no que adem¨¢s puede generar plagas y malos olores, la empresa Nordsense tiene una soluci¨®n al estilo Silicon Valley; sensores que detectan cu¨¢ndo las papeleras est¨¢n a punto de rebosar y alertan a los servicios de limpieza. Nordsense colocar¨¢ en los pr¨®ximos meses estos peque?os sensores en la parte superior de mil papeleras en varios barrios de San Francisco.

¡°Tuvimos varios meses de prueba para ver qu¨¦ informaci¨®n recog¨ªamos y para que la ciudad de San Francisco viera que nuestro sistema funciona,¡± explica por tel¨¦fono a EL PA?S Manuel Maestrini, fundador de Nordsense. ¡°Tuvimos tres meses para colocar cien sensores y la prueba funcion¨® bastante bien. De hecho, la ciudad se dio cuenta de que de esas cien papeleras, en realidad solo se desbordaban muy pocas diariamente.¡±

Maestrini asegura que saber d¨®nde se genera m¨¢s basura es crucial para hacer que las tareas de limpieza sean eficaces, r¨¢pidas y adem¨¢s, contaminen menos. ¡°Si en lugar de ir con el cami¨®n haciendo las rondas diarias, ya supieran exactamente qu¨¦ papeleras se llenan frecuentemente y a qu¨¦ hora, har¨ªan la recogida de forma mucho m¨¢s efectiva,¡± dice este ingeniero de software.

Gracias a la inteligencia artificial, todos los datos que recojan los sensores ser¨¢n filtrados por algoritmos que generar¨¢n las rutas diarias, actualiz¨¢ndolas a medida que se env¨ªen datos. ¡°Es inmediato: en cuanto el sensor detecta que la papelera est¨¢ a punto de llenarse del todo, env¨ªa la se?al a la aplicaci¨®n que analiza la informaci¨®n y genera una ruta nueva.¡±

No s¨®lo detectan que la basura ha llegado al tope, si no que cada quince minutos el sensor escanea toda la superficie de la papelera y es capaz de saber si est¨¢ llena realmente o si por ejemplo, parece desbordada porque hay una caja de pizza. ¡°No queremos que los basureros lleguen para encontrarse que en realidad no hay casi basura, as¨ª que hemos logrado que los sensores reconozcan objetos,¡± se?ala Maestrini.

Durante la primera prueba en San Francisco lograron que en las zonas donde instalaron estos aparatos se redujera el desbordamiento de basura al 80%? y el servicio de limpieza al 6%.

Maestrini ide¨® este sistema durante su m¨¢ster en Dinamarca, pa¨ªs en el que a¨²n reside y donde comenz¨® sus pruebas iniciales. ¡°Comenc¨¦ con un peque?o programa piloto en Copenhagen que gust¨® mucho al ayuntamiento y de ah¨ª d¨ª el salto a San Francisco a trav¨¦s de una convocatoria para startups que ayudaran a solucionar el problema de la basura,¡± comenta Maestrini.

Nordsense tambi¨¦n est¨¢ operando en Israel, con dos programas piloto. Pero como asegura el fundador de esta empresa, tienen m¨¢s de veinte ciudades en Israel y en otros pa¨ªses esperando para comenzar la instalaci¨®n de miles de sensores. ¡°Nosotros s¨ª que estamos desbordados,¡± explica el ingeniero, ¡°no podemos abarcar m¨¢s ciudades por ahora, pero en un futuro pr¨®ximo podremos expandirnos m¨¢s y ampliar y mejorar nuestros algoritmos.¡±

Aunque pueda parecer algo casi banal, que muchos damos por sentado, la recogida de basuras puede resultar un verdadero quebradero de cabeza para muchos ayuntamientos. Desde Nordsense aseguran que quieren cambiar un sistema que est¨¢ anticuado y que no funciona todo lo bien que podr¨ªa funcionar. ¡°As¨ª ayudamos a los gobiernos, los ciudadanos y el medio ambiente,¡± sentencia Maestrini. Eso s¨ª, el Ayuntamiento de San Francisco debe desembolsar 300.000 d¨®lares (267.000 euros) para mantener el sistema un a?o.