Despierta
Un vendedor callejero lanz¨® al aire uno de esos artefactos que giran sobre s¨ª mismos y sent¨ª que ese objeto, con toda su banalidad, era la primera cosa real que ve¨ªa en d¨ªas de estar fuera del mundo
No hac¨ªa fr¨ªo, pero yo ten¨ªa fr¨ªo. Fue hace poco. Creo que era jueves, ocho de la tarde. Estaba en Madrid. No hab¨ªa comido en los ¨²ltimos tres d¨ªas y la mesa de luz, en mi cuarto de hotel, parec¨ªa el resultado del robo a una farmacia: medicamentos para bajar la fiebre, antibi¨®ticos, antiinflamatorios, antihistam¨ªnicos, una caja con ampollas inyectables de un calmante derivado del opio (me encantaba leer el prospecto que enumeraba los riesgos, un aquelarre de tormentos que me importaba poco cuando ese l¨ªquido ambarino se me met¨ªa en el cuerpo y barr¨ªa el dolor). D¨¦bil, sacudida por n¨¢useas que esquivaba con ¨¢nimo de vikingo y el ¨¦xito de quien intenta repeler el ataque de un oso, caminaba despacio entre la multitud, a 10.000 kil¨®metros de mi casa. Son¨¢mbula, sin mucho rumbo, aturdida por los ruidos callejeros que me llegaban amplificados como agujas clav¨¢ndose en el fondo del cerebro, sintiendo que los o¨ªdos iban a empezarme a sangrar, llegu¨¦ a la Plaza Mayor y me qued¨¦ de pie en uno de sus lados como quien se detiene a la vera de un r¨ªo. En el centro temblaba una luminiscencia triste, rudimentaria. Yo flotaba en la ondulaci¨®n malsana de los calmantes, la tiran¨ªa del coraz¨®n empujando como un caballo enterrado dentro del cuerpo. Los meseros recog¨ªan las sillas, la gente caminaba apurada o indolente. Y de pronto un vendedor callejero lanz¨® al aire uno de esos artefactos que giran sobre s¨ª mismos, ilumin¨¢ndose mientras ascienden, una peque?a lib¨¦lula de pl¨¢stico barato hundi¨¦ndose en la noche, y sent¨ª que ese objeto, con toda su banalidad, su intrascendencia, era la primera cosa real que ve¨ªa en d¨ªas de estar fuera del mundo, y a¨²n mareada, a¨²n molida por el asco, sent¨ª una alegr¨ªa bendita y supe que durante todo ese tiempo yo no hab¨ªa estado asustada sino alerta, que segu¨ªa siendo alguien que puede re¨ªrse y que sabe aguantar.
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