Fascistas de balc¨®n
Da la sensaci¨®n de que en 2019, en nuestro pa¨ªs, a¨²n es posible impedir el discurso de Cayetana ?lvarez de Toledo en la Aut¨®noma de Barcelona, o el de Albert Rivera en Renter¨ªa. Y es que alguien, otra vez, les ha hecho creer a unos pocos que exponer ideas que no se ajusten a las suyas no es democracia sino provocaci¨®n, y que a los ¡°provocadores¡± es l¨ªcito echarlos con palabras gruesas y gestos obscenos. Todo desde el balc¨®n, desde el anonimato del colectivo, desde la sinraz¨®n de quienes abocan a los dem¨¢s a lo que no quieren para ellos, desde quienes encuentran en la represi¨®n su libertad. Antes de que vuelva a ser tarde, alguien tiene que aconsejarles que abandonen el ruido, que pidan la palabra e individualmente expongan sus ideas. Solo as¨ª, quiz¨¢ alg¨²n d¨ªa, podr¨¢n tocar con sus dedos lo que tanto ans¨ªan y de lo que se alejan cada vez que se muestran fan¨¢ticamente violentos.
Luis Alberto Rodr¨ªguez Arroyo. Santo Tom¨¢s de las Ollas (Le¨®n)
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