Preservar el pasado para construir el futuro
Runa Khan, Kikuo Morimoto y David Lordkipanidze lideran proyectos de conservaci¨®n del patrimonio cultural impulsados por los Premios Rolex a la Iniciativa
En Dmanisi, a 90 kil¨®metros al sureste de la capital de Georgia, Tbilisi, se esconden bajo la tierra algunas de las pistas sobre nuestro pasado como especie. Desde 1991, el paleont¨®logo David Lordkipanidze ha liderado a un equipo internacional que excava en este punto en busca de algunos de los primeros indicios de nuestros ancestros fuera del continente africano. Una calavera de 1.8 millones de a?os fue una de las piezas recuperadas que puso en perspectiva la importancia de su misi¨®n: la comunidad internacional estableci¨® una relaci¨®n que un¨ªa estos f¨®siles con los hallados en ?frica, con lo que se pod¨ªa establecer la ruta que siguieron los primeros homininis. Una ventana a nuestro pasado.
El de Lordkipanidze, ahora Director General del Museo Nacional de Georgia, es uno de los proyectos que exploran en nuestra historia para entenderla, preservarla y hacernos preguntas sobre nuestro pasado y nuestro futuro que han sido impulsados por los Premios Rolex a la Iniciativa. Desde hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas, Rolex ha apostado dentro de su programa de filantrop¨ªa por aquellas propuestas que buscan acometer proyectos extraordinarios de un gran valor para nuestra sociedad, en campos que van desde la medicina a la conservaci¨®n del medio ambiente o la tecnolog¨ªa. Tambi¨¦n, por supuesto, por la preservaci¨®n de la cultura y las tradiciones ancestrales.
La iniciativa de Runa Khan no se remonta tanto en el tiempo como la de Lordkipanidze, pero tambi¨¦n trata sobre un aspecto importante de la cultura de su pa¨ªs, Banglad¨¦s. Naci¨®n fluvial por excelencia, gracias a sus enormes deltas, la navegaci¨®n tradicional se ha ido perdiendo en favor de botes que funcionan con carburante di¨¦sel, con lo que ello conlleva para la conservaci¨®n del entorno. Khan se propuso recuperar la construcci¨®n tradicional de embarcaciones de madera, respetuosas con el medio ambiente y que ayudan a continuar la tradici¨®n local.
¡°La construcci¨®n de botes es una de las artesan¨ªas m¨¢s antiguas de este pa¨ªs¡±, explica Kahn. ¡°Su autenticidad la convierte en parte de la memoria de la humanidad¡±. Su iniciativa busca salvar ese arte en peligro de desaparecer y conservar r¨¦plicas de estas embarcaciones en un museo ¡°de madera y cristal, de manera que los visitantes puedan ver a los carpinteros mientras trabajan¡±. Con este ¡°museo vivo¡±, su ONG, llamada Friendship (¡°amistad¡±) trabaja junto al gobierno del pa¨ªs para impedir que esa tradici¨®n se pierda con el paso del tiempo.
Otro procedimiento artesanal que estaba en peligro de desaparecer es la fabricaci¨®n de seda en Camboya. Los efectos de la guerra y la fabricaci¨®n industrial estaban ocasionando que la labor estuviese cayendo en el olvido. El japon¨¦s Kikuo Morimoto, experto en este textil, se propuso recuperar la t¨¦cnica tradicional y, de esta manera, ofrecer una v¨ªa laboral a cientos de personas y sus familias que sufr¨ªan los efectos de a?os de conflictos armados y empobrecimiento de las zonas rurales.
Su Instituto Khmer de Textiles Tradicionales opera cerca de las famosas ruinas de Angkor, en una aldea de 50 casas donde viven unas 150 personas, y en la que se ha creado una escuela para 50 ni?os. Evitando a intermediarios, los tejedores tienen el tiempo suficiente para tratar la seda con las t¨¦cnicas tradicionales y ser autosuficientes. ¡°Estamos produciendo seda utilizando materiales naturales obtenidos de nuestro bosque con un gran cuidado por el medio ambiente¡±, coment¨® Morimoto. ¡°Creo que hemos llegado a ser un pueblo sostenible¡±.
Iniciativas como la suya son apoyadas e impulsadas por los Premios Rolex a la Iniciativa para que, gracias a la pasi¨®n y el esfuerzo de algunos, el mundo sea cada d¨ªa un poco mejor.
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