Final de partida (por ahora)

La campa?a ha sido breve. Y tambi¨¦n ha sido larga: desde la moci¨®n de censura todo ha sido una gran campa?a: ¨¢spera, deshonesta, fr¨ªvola y polarizada. Se ha cerrado con el temor por la irrupci¨®n de la ultraderecha. Y con algunas lecciones parad¨®jicas: por una parte, una sinergia poco intuitiva entre los rivales te¨®ricamente m¨¢s alejados. Por otra, una hostilidad enorme entre quienes estaban m¨¢s cerca. En las fuerzas centrales muchas diferencias son m¨¢s posicionales que ideol¨®gicas: en un contexto de mayor fragmentaci¨®n discutimos muy fuerte por matices, como dice Ram¨®n Gonz¨¢lez F¨¦rriz. A trav¨¦s de la hip¨¦rbole, la tergiversaci¨®n y el bulo, cada diferencia se transforma en la complicidad con el crimen o la traici¨®n.

Hemos visto al presidente del Gobierno falsear un documento en un debate, despu¨¦s de comportarse c¨ªnicamente en los preparativos. El argumento m¨¢s poderoso a favor de S¨¢nchez es el miedo a una extrema derecha que ha mostrado su capacidad de movilizaci¨®n y que presenta perversamente sus rasgos antidemocr¨¢ticos ¡ªpor ejemplo, el trato a los medios¡ª como un elemento antiestablishment. Otro argumento se?ala que una mayor¨ªa amplia para el PSOE permitir¨ªa no pactar con fuerzas poco deseables. La campa?a de Ciudadanos oscilaba entre lo err¨¢tico y lo catastr¨®fico, y Rivera ha tomado numerosas decisiones muy discutibles: nombramientos, el veto al PSOE, la oferta de coalici¨®n al PP. Casado, el irresponsable l¨ªder del PP, ha tenido un discurso exagerado y reaccionario; su ¨²nica buena idea ha sido presentar a Cayetana ?lvarez de Toledo en Barcelona, donde ha cuestionado marcos que parec¨ªan inamovibles y ha tenido mucho protagonismo. El tono ha sido crispado, espectacular y moralizante. En los debates, Pablo Iglesias era m¨¢s sosegado que los otros l¨ªderes: en un giro de la novela de aprendizaje a la vista de todos que es su trayectoria, el cr¨ªtico del r¨¦gimen de 1978 le¨ªa la Constituci¨®n; el que hab¨ªa tra¨ªdo el estilo populista a la pol¨ªtica espa?ola ped¨ªa moderaci¨®n a sus interlocutores.

La identidad nacional era uno de los grandes temas de la campa?a, mientras que apenas se hablaba de cuestiones como la Uni¨®n Europea o el cambio clim¨¢tico. Con la fragmentaci¨®n los partidos pol¨ªticos han descubierto la Espa?a rural, y el alineamiento entre medios y fuerzas pol¨ªticas ha mostrado que fact checker suele ser un eufemismo de spin doctor. @gascondaniel