Pollock, fractales a chorros
Cuando los cient¨ªficos se pusieron a estudiar la pintura de Pollock a partir de la dimensi¨®n fractal de sus obras, descubrieron la estrecha relaci¨®n de sus cuadros con las matem¨¢ticas
Por lo que cuentan, la posmodernidad naci¨® una noche de verano bajo la luna llena, cuando al pintor Jackson Pollock le dio por estrellar su autom¨®vil contra un ¨¢rbol. Iba borracho, sin duda. Porque resulta dif¨ªcil estampar un coche contra un ¨¢rbol en una carretera recta, a la noche y bajo la luna llena.
El siniestro dej¨® como resultado la suma de dos cad¨¢veres. Uno fue el del pintor. El otro era el de la joven Edith Metzger. Hay que destacar que Ruth Klingsman, la amante de Pollock, tambi¨¦n iba en el auto siniestrado y que se salv¨® al salir despedida del asiento. Cosas de la geometr¨ªa que el azar dispone a su gusto aunque, en el fondo, sospechemos que aquello fue un pacto secreto que el pintor ten¨ªa con el destino; uno m¨¢s, el definitivo y que ser¨ªa su ¨²ltima expresi¨®n art¨ªstica: los hierros de un Oldsmobile verde botella jaspeados de sangre y carne, expuestos a la luz de la luna sobre una carretera neoyorquina.
Mirado as¨ª, el trastazo fue lo m¨¢s parecido a un acto heroico, un episodio que vino a bautizar una corriente art¨ªstica al l¨ªmite del siglo XX y el final de un artista que calcul¨® cada uno de sus chorreos sobre el lienzo siguiendo su instinto pl¨¢stico que, m¨¢s que a la intuici¨®n, se correspond¨ªa con cierto m¨¦todo cient¨ªfico; un pacto secreto que el pintor manten¨ªa con el orden particular de la materia.
Aunque parezca lo contrario, en el chorreo colorista de las l¨ªneas que Pollock trazaba sobre el lienzo subyace la estructura fractal que, en su caso, es una base geom¨¦trica que se repite a diferentes escalas en toda la extensi¨®n del cuadro. Tal es as¨ª que, hace unos a?os, un grupo de investigadores de la Universidad de New South Wales, en Sydney, Australia, descubrieron las matem¨¢ticas ocultas bajo los goteos coloristas de su pintura.
En el chorreo colorista de las l¨ªneas que Pollock trazaba sobre el lienzo subyace la estructura fractal que, en su caso, es una base geom¨¦trica que se repite a diferentes escalas en toda la extensi¨®n del cuadro
Para ello utilizaron el m¨¦todo box counting o contaje de celdas que, en l¨ªneas generales -y dicho a la llana- es un procedimiento basado en dividir el lienzo en partes cada vez m¨¢s peque?as, en forma de "caja". Con dicho sistema se analizaron las piezas a escala. En el caso de las pinturas de Pollock, los estudios dar¨ªan como resultado una curiosa observaci¨®n: las fractales se introduc¨ªan en el espacio del lienzo con continuidad geom¨¦trica. Dicho m¨¦todo se podr¨ªa utilizar para saber, a ciencia cierta, la autenticidad o falsedad de cualquier obra que pudiera ser puesta a la venta como ¡°un Pollock¡±.
Porque con la misma espontaneidad que los fractales emergen en la naturaleza, surgen en los cuadros de Pollock. El pintor los consegu¨ªa escurriendo la pintura en sus vueltas alrededor del cuadro. Hay que apuntar que Pollock trabajaba colocando el lienzo en el suelo hasta completarlo a base de chorretones de pintura que iba derramando por encima, intuyendo a cada paso alrededor del cuadro una serie de conceptos cient¨ªficos que, a?os despu¨¦s, encontraron su formulaci¨®n matem¨¢tica.
Sin ir m¨¢s lejos, el t¨¦rmino fractal no exist¨ªa en los tiempos que al pintor le toco vivir. El t¨¦rmino fractal deriva del lat¨ªn fractus y significa quebrado o fracturado y ser¨ªa propuesto por el matem¨¢tico Beno?t Mandelbrot en 1975, a?os despu¨¦s de que Jackson Pollock estrellase su coche bajo la luz geom¨¦trica de la luna llena.
El hacha de piedra es una secci¨®n donde Montero Glez, con voluntad de prosa, ejerce su asedio particular a la realidad cient¨ªfica para manifestar que ciencia y arte son formas complementarias de conocimiento.
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