Generales de mayo
Se abren miles de batallas, cada cual con sus protagonistas y sus temas, pero que nadie espere un resultado tan inequ¨ªvoco como el del 28-A
Ya estamos en velocidad de crucero hacia las elecciones auton¨®micas, municipales y europeas del 26-M. Para desespero de las casas de encuestas, la cercan¨ªa de las elecciones generales ha hecho imposible una radiograf¨ªa preventiva de c¨®mo podr¨ªa quedar el poder territorial en Espa?a. Al fin y al cabo, todos los sondeos iban a desfasarse una vez se abrieran las urnas el pasado 28-A, pues en funci¨®n del resultado se condicionar¨ªan los vientos de cola para cada partido.
Sobre esto ya podemos hacer algunas previsiones razonables. Parece evidente que las candidaturas del PSOE habr¨¢n tomado aliento tras la victoria de Pedro S¨¢nchez, y que estas siglas mejorar¨¢n lo que empeorar¨¢n las del PP (para probable ganancia de Ciudadanos). Se da por descontado que Vox conseguir¨¢ entrar all¨ª donde se presente y que las candidaturas ligadas a Podemos tendr¨¢n suertes dispares seg¨²n sus candidatos. Sin embargo, conviene no dejarse enga?ar por el espejismo del 28-A. Izquierdas (PSOE y UP) y derechas (PP, Cs, Vox) estuvieron pr¨¢cticamente empatadas con unos 11,2 millones de votos y, de nuevo, se hace obligado recordar que lo importante no es el orden de llegada sino qui¨¦n suma.
En las elecciones a Cortes Generales el sistema electoral ha echado una mano al PSOE; la izquierda ha sido m¨¢s eficiente traduciendo votos en esca?os al coordinar el voto detr¨¢s de este partido. Ahora bien, ese aliado no estar¨¢ en los pr¨®ximos comicios. Superadas las barreras del 3% o 5%, el reparto de esca?os es notablemente proporcional as¨ª que, si los socialistas no crecen lo suficiente para compensar las p¨¦rdidas de sus socios, la izquierda podr¨ªa perder Gobiernos y alcald¨ªas.
Por su parte, el Partido Popular tiene una organizaci¨®n que le permite presentar candidaturas en todos los municipios de Espa?a, as¨ª que podr¨¢ recuperar algo de voto de sus rivales all¨ª donde no est¨¦n. Ahora, esto no necesariamente conjura el riesgo de que Ciudadanos le adelante en capitales de provincia y, qui¨¦n sabe si hasta en autonom¨ªas. Al fin y al cabo, el modelo de Gobierno andaluz, con Vox, sigue siendo una f¨®rmula v¨¢lida incluso cuando Ciudadanos acaricia con los dedos encabezar su bloque.
Finalmente, algo distintivo de las generales fue el incremento de la participaci¨®n electoral a unos valores m¨¢s cercanos al promedio de elecciones competidas. No obstante, es m¨¢s que probable que esta caiga el 26-M, en parte porque muchos votantes consideran estas elecciones (injustamente) de ¡°segundo orden¡±, en parte por la cercan¨ªa y cansancio de los anteriores comicios. Algo que, si a alguien puede da?ar, es a una izquierda que se desmovilice. Por eso mismo, ahora se abren miles de batallas, cada cual con sus protagonistas y sus temas propios, pero que nadie espere un resultado tan inequ¨ªvoco como el del 28-A.
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