Lenny Kravitz ambiciona una vida sencilla
El cantante ahonda en su faceta como fot¨®grafo y dise?ador industrial y pasa gran parte del a?o en su isla de Bahamas donde afirma disfrutar de su huerto, componer y dar paseos en bicicleta
Antes de vender su mansi¨®n frente al mar en Miami, Lenny Kravitz sol¨ªa quedar a grabar all¨ª con su amigo Mick Jagger. Entre sesi¨®n y sesi¨®n hac¨ªan lo que bautizaron como ¡°descansos de caviar y champ¨¢n¡±. "Cuando daba la medianoche, Mick dec¨ªa: 'Paramos, es la hora de nuestro ritual'. Hay muchas maneras de beber Dom P¨¦rignon, pero ninguna se parece a tomarlo con Mick Jagger¡±, cuenta el cantante. ¡°Justo anoche habl¨¦ sobre ¨¦l con Denzel Washington. Ambos estamos preocupados por la reciente intervenci¨®n de coraz¨®n que le han hecho. Estuvimos charlando sobre c¨®mo prepararnos para la madurez. En mi caso es sencillo: espero mantenerme lo suficientemente sano y fuerte como para seguir haciendo lo que me gusta cuando sobrepase los 70¡±. Tiene tiempo, a¨²n bordea los 55.
La afici¨®n de Kravitz a descorchar botellas de la m¨ªtica casa francesa viene de largo, pero se ha reforzado en los ¨²ltimos dos a?os, en los que ha firmado como su director creativo. Una aventura que le ha permitido ahondar en otras facetas art¨ªsticas paralelas a la m¨²sica, como la fotograf¨ªa y el dise?o industrial. Ayer recib¨ªa en un restaurante ultrachic de Mil¨¢n para exhibir por primera vez en Europa las fotos que tom¨® durante una festiva sesi¨®n en un casopl¨®n dise?ado por ¨¦l mismo en Los ?ngeles donde aparecen amigos como los actores Susan Sarandon y Harvey Keitel, el dise?ador Alexander Wang, la modelo Abbey Lee y su hija Zoe Kravitz, entre otros. Todos brindando con Dom P¨¦rignon, por supuesto. La cita le sirve como excusa para presentar tambi¨¦n una edici¨®n limitada, un cofre y una mesa de lujo pensada para tomar champ¨¢n dise?ados por ¨¦l.
En 2003, alentado por Philippe Starck, puso en marcha su propia empresa de dise?o, Kravitz Design, bajo la que concibe desde hoteles y edificios de apartamentos hasta picaportes y papel pintado. La inspiraci¨®n, dice, le viene de todo la experiencia y objetos que ha aglutinado en su vida. Es un coleccionista empedernido. Atesora una butaca de terciopelo que perteneci¨® a Warhol, una arm¨®nica de Bob Dylan, un piano de plexigl¨¢s de Ingrid Bergman, el listado escrito a mano de las canciones que interpret¨® Jimi Hendrix en Woodstock y hasta unos zapatos de tac¨®n de su llorado amigo Prince.
Sin embargo, dice que sus objetos m¨¢s preciados son los que tienen un alto valor emocional, no econ¨®mico. ¡°Como los retratos fotogr¨¢ficos de mi madre [la actriz Roxie Roker, fallecida por c¨¢ncer de pecho cuando Lenny ten¨ªa 30 a?os] o el poster antib¨¦lico que colgaba en mi habitaci¨®n de adolescente, cuando ya era un hippy en ciernes¡±, se r¨ªe. Recuerda que tambi¨¦n conserva en un marco de oro en su lujosa casa de Par¨ªs, una foto que tom¨® su padre, el ex fotoperiodista y productor televisivo Sy Kravitz, a los Jackson Five. Fue el primer concierto al que asisti¨® Lenny, con tan solo 7 a?os. ¡°Y ya supe que no podr¨ªa dedicarme a otra cosa que a la m¨²sica¡±. De ni?o, por su casa pasaron grandes mitos, amigos de sus padres, como Miles Davis, Duke Ellington o Ella Fitzgerald. Creci¨® entre un lujoso apartamento en el Upper East Side y la casa de sus abuelos en Little Harlem.
Un contraste, el de la opulencia y el rollo tirado que tanto le gusta cultivar, que le ha acompa?ado de por vida. ¡°?Sabes de qu¨¦ me he dado cuenta? De que me encanta crear objetos, pero los objetos no pueden acompa?arte. Tan solo puedes llevar siempre contigo la memoria y tus buenas acciones. Por eso he echado el freno a mi obsesi¨®n por coleccionar. Hay cosas mucho mejores que hacer actualmente con el dinero, como ayudar a la gente¡±. Dice que, de alguna manera, se ha dado cuenta de que necesita cada vez menos para vivir. De hecho, sus dos ¨²ltimos discos los ha concebido metido en una caravana cromada, en la diminuta isla de Eleuthera, que se compr¨® hace dos d¨¦cadas [su familia materna es de origen bahame?o] y donde procura pasar la mitad del a?o. ¡°All¨ª cada ma?ana me levanto, como las frutas que se cultivan en mi huerto, doy un paseo en bici y compongo algo¡±. En Bahamas ha montado su propia fundaci¨®n para cuidar la salud dental de los ni?os desfavorecidos. ¡°Mi madre dec¨ªa que la solidaridad debe empezar por tu propia casa¡±.
Piden pedido expresamente que no se le haga preguntas sobre pol¨ªtica (a pesar de que se puede intuir perfectamente su opini¨®n sobre Trump) ni demasiado personales (algo que se traduce como "no le pregunten si tiene novia"). Pero antes de dejarle, una ¨²ltima pregunta. En 2015 se estren¨® como fot¨®grafo exhibiendo las im¨¢genes que ¨¦l mismo sacaba de los fans que le acosaban por el mundo. ?Echa de menos el anonimato? ¡°Pufff, es que no estoy seguro de haber sabido nunca qu¨¦ es eso. Cuando ten¨ªa 11 a?os mi madre se hizo superfamosa. Le dieron un papel en una sitcom de ¨¦xito [Los Jefferson'] y protagoniz¨® el primer beso interracial en la tele. Cada vez que sal¨ªa a la calle con ella se le acercaba gente. Su atenci¨®n no estaba centrada en m¨ª, sin embargo ya entend¨ª lo que significaba que invadieran tu espacio, quiz¨¢s por eso he aprendido a disfrutar tanto de la soledad¡±.
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