Violencia
La globalizaci¨®n es una m¨¢quina de normalizar el yo y el resto de los pronombres personales, de normalizar el malestar, el acoso, la violaci¨®n, el crimen, la mentira
Convirtamos la cojera en una forma de disidencia, la oligofrenia en una forma de disidencia, el tartamudeo en una forma de disidencia, la timidez en una forma de disidencia, la locura en una forma de disidencia, la l¨¢stima en una forma de disidencia, la muerte en una forma de disidencia, la enfermedad cr¨®nica en una forma de disidencia, la escritura en una forma de disidencia¡ No hay suficientes formas de disidencia, hay pocas o hay ninguna. Se extingue el disidente a la velocidad a la que desaparecen las abejas. El mundo es ya una pelota de carne picada con restos fecales de los capitalistas que le dan forma y que no se lavan las manos tras limpiarse en culo. Las cifras que proporcionan los organismos nacionales e internacionales sobre la exclusi¨®n y la pobreza resbalan de las p¨¢ginas de los peri¨®dicos sin que nadie se agache a recogerlas. No se sabe de ning¨²n pol¨ªtico que se haya cortado las venas ante la situaci¨®n desesperada de los sin vivienda, los sin calefacci¨®n, los sin luz, sin agua, sin estudios.
La norma pretende que seamos cojos normales, oligofr¨¦nicos normales, tartamudos normales, t¨ªmidos normales, locos normales, almas en pena normales, muertos normales, enfermos cr¨®nicos normales, escritores normales. La globalizaci¨®n es una m¨¢quina de normalizar el yo y el resto de los pronombres personales, de normalizar el malestar, el acoso, la violaci¨®n, el crimen, la mentira. Hay que resucitar las viejas formas de disidencia o encontrar otras nuevas all¨¢ donde aparezca un germen de conflicto. Hasta el dolor de muelas deber¨ªa ser ya una forma de disidencia. Y quien dice el dolor de muelas dice la sequedad ocular, el insomnio, la migra?a. No deber¨ªamos permanecer callados ante tanta violencia organizada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.