Los gestos racistas, hom¨®fobos y mis¨®ginos de Alain Delon
La Palma de Oro de Honor al actor franc¨¦s en Cannes reaviva su pol¨¦mica figura
Los franceses hablan de ¡°monstruo sagrado¡± cuando se refieren a un famoso exc¨¦ntrico, ¨²nico por su car¨¢cter inusual, por su imprevisibilidad. Seg¨²n Thierry Fr¨¦maux, director del Festival de Cannes, ¡°la expresi¨®n monstruo sagrado no se puede aplicar a mucha gente¡±, pero quiz¨¢ ¡°es una expresi¨®n que se invent¨® para ¨¦l¡±. Y con ese ¨¦l present¨® y se refiri¨® a Alain Delon durante la celebraci¨®n de la Palma de Oro de Honor durante esta edici¨®n del festival franc¨¦s.
Un premio que nadie discuti¨® en t¨¦rminos cinematogr¨¢ficos, pero muy controvertido por la imagen que traslada la figura del actor franc¨¦s que acumula tantas grandes pel¨ªculas, como arrastra pol¨¦micas. Por eso es un monstruo, pero sagrado.
En cuanto se anunci¨® el premio de Cannes una petici¨®n p¨²blica surgi¨® en Internet para que no se la entregaran por ¡°racista, hom¨®fobo y mis¨®gino¡±. La representante del movimiento MeToo en Francia, Carole Raphaelle Davis, record¨® en p¨²blico declaraciones que el actor ha hecho a lo largo de los a?os, algunas muy cercanas.
El pasado mes de noviembre, durante una entrevista con la televisi¨®n francesa, Delon reconoci¨® haber pegado a mujeres. ¡°Si una bofetada es macho, entonces soy un macho¡±, dijo y aclar¨® que las mujeres tambi¨¦n le hab¨ªan pegado a ¨¦l.
El actor de Rocco y sus hermanos (1960) nunca ha sido denunciado formalmente por violencia machista o dom¨¦stica, pero su tercer hijo Alain-Fabien Delon, de 25 a?os, reconoci¨® en una entrevista con Vanity Fair los abusos de su padre, gritos, tirones de pelos, ventanas rotas¡ Unas acusaciones que el actor de 84 a?os corri¨® a tachar de mentiras.
Alain Delon tiene cuatro hijos: Christian Aron Boulogne de su relaci¨®n con la cantante alemana Nico; Anthony Delon (tambi¨¦n poseedor de una carrera llena de pol¨¦micas rom¨¢nticas y medi¨¢ticas), fruto de su matrimonio con Nathalie Delon ¨Cpor quien dej¨® a Romy Schenider¨C; y Alain-Fabien y Anouchka, ambos hijos de la modelo Rosalie van Breemen.
Solo con Anouchka tiene una relaci¨®n cercana y normal, ella fue la ¨²nica que le acompa?¨® en Cannes durante el reconocimiento a su carrera, en un Festival por el que el int¨¦rprete se ha paseado desde los a?os cincuenta. Sus tres hijos m¨¢s j¨®venes han intentado hacer carrera en el cine, pero todos han dicho muchas veces que el apellido ha sido m¨¢s un problema que una ventaja. ¡°El nombre despierta rechazo. A ¨¦l le ha costado entenderlo¡±, cont¨® Anouchka en GQ hace un a?o. ¡°Los productores no quieren trabajar conmigo por mi nombre¡±.
Mientras sus hijos se han formado y lo han peleado, a Alain Delon el cine le lleg¨® por casualidad. ¡°Soy actor por accidente¡±, ha reconocido siempre. Hijo de un carnicero, tras el divorcio de sus padres cuando ten¨ªa cuatro a?os estuvo viviendo en una casa de acogida, despu¨¦s volvi¨® con su madre, estuvo en un internado, trabaj¨® con su padre y negado para los estudios, se alist¨® en el ej¨¦rcito. Luch¨® en Indochina y cuando volvi¨® a la vida civil, se enamor¨® de la actriz Brigitte Auber y ella le llev¨® a Cannes por primera vez en 1956 y le introdujo en el cine.
Su atractivo fue su puerta de entrada, el talento natural que escond¨ªa, la clave de una filmograf¨ªa que se extiende seis d¨¦cadas y a la que decidi¨® poner fin hace dos a?os, a los 81.
Los cincuenta y los sesenta fueron sus mejores a?os en el cine y fuera de ¨¦l, cuando protagoniz¨® uno de los romances m¨¢s mitol¨®gicos salidos de la pantalla: su tormentosa relaci¨®n con Romy Schneider, de quien hoy, sigue hablando como su gran amor, pero a la que abandon¨® despu¨¦s de cinco a?os de compromiso con una nota y un ramo de rosas. Se reencontraron en el rodaje de La piscina, cuatro a?os despu¨¦s, porque as¨ª lo exigi¨® ¨¦l a los productores. Y a la muerte de ella, en 1982, le escribi¨® una carta de despedida, que a¨²n hoy es viral.
En Francia, su figura pol¨¦mica, va m¨¢s all¨¢ de sus declaraciones contra homosexuales (considera ¡°antinatural¡± que adopten hijos) o el apoyo a la pena de muerte. Su amistad con el ultraderechista Jean-Marie Le Pen vuelve una y otra vez a los titulares. Aunque dice que nunca les ha votado, insiste en su apoyo p¨²blico. Hasta el punto de que tuvo que abandonar su cargo de presidente de honor de Miss Francia despu¨¦s de las cr¨ªticas que recibi¨®.
Pol¨¦micas pasadas y pol¨¦micas que no se olvidan, como la muerte de su guardaespaldas Stevan Markovic, quien dej¨® una carta diciendo que si alguna vez aparec¨ªa muerto ser¨ªa culpa ¡°de Delon y su padrino Fran?ois Marcantoni¡±, un conocido mafioso. Aquel incidente abri¨® una investigaci¨®n que desvel¨® esc¨¢ndalos sexuales en los que tambi¨¦n estaban implicados el entonces primer ministro Georges Pompidou y su mujer. Pero todo ocurri¨® mientras rodaba La piscina, con Schneider. El foco estaba en la pareja, escondiendo en la sombra la agitada vida de Delon.
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