Solo algunos afortunados pueden pisar estos salones (que t¨² solo podr¨¢s ver en pintura)
Son estancias de los mayores coleccionistas estadounidenses. Sus paredes tienen obras de arte ¨²nicas y est¨¢n decoradas con los mejores muebles de dise?o para observarlas. Brian Rideout es el documentalista en ¨®leo de las casas que nunca podr¨¢s tener
En, nos la jugamos, el cuadro m¨¢s enigm¨¢tico de la Historia del Arte, Las Meninas, entre los miles de acertijos, gui?os y juegos en los que todav¨ªa los que m¨¢s saben de esto no se ponen de acuerdo en resolver, Vel¨¢zquez cuela una reproducci¨®n de las obras de Apolo y Marsias de Jacob Jordaens y de Minerva y Aracn¨¦ de Pedro Pablo Rubens, a modo de atrezzo en la parte superior.
Manet entra en el mismo juego y hace un homenaje a su idolatrado Goya en el retrato de Emilie Zola con una postal de Los Borrachos pinchada en la pared junto a otra de su propia Olympia y una de las estampas japonesas que tanto inspirar¨ªan a esta generaci¨®n. David Teniers riza el rizo en esto de la metapintura en el El archiduque Leopoldo Guillermo en su galer¨ªa de pinturas en Bruselas, realizada entre 1651-1653, en la que representa varios cuadros de auto?res flamencos, tres tizianos y un tintoretto y un sinf¨ªn de objetos pomposos que ponen de manifiesto todo el potencial del noble. El recurso de representar las obras dentro de otras obras fue un g¨¦nero t¨ªpicamente flamenco que naci¨® en Amberes y que se conoci¨® como el gabinete d¡¯amateur (los wonderkamers) para hacer el autobombo de nobles, reyes o personajes importantes en el siglo XVII.
En plena era del videoarte, las instalaciones, lo conceptual y la ruptura total de las fronteras en el mundo del arte contempor¨¢neo, el pintor canadiense de 33 a?os?Brian Rideout recupera en su serie American Collection este concepto "pintando cuadros de cuadros" (que no haciendo fotorrealismo, como le gusta recalcar). A m¨¢s de uno se le cambiar¨¢ el gesto al verlos. Brian es tan moderno o tan antiguo como se quiera ver. Tan antiguo porque casi nadie desde el siglo XVII lo hab¨ªa hecho, tan moderno porque casi nadie desde el siglo XVII lo hab¨ªa hecho.
"El arte y la pintura son cosas muy antiguas", explica. "Mi inter¨¦s es encontrar v¨ªas en la historia de la creaci¨®n de im¨¢genes para mostrar lo parecidos que somos y lo conectados que estamos con la Historia, no para se?alar lo nuevas y diferentes que son las cosas. La m¨ªa es una inquietud documental, de contar las sensibilidades de c¨®mo se coleccionaba, etc¨¦tera".
Por ello, como hizo Teniers en su tiempo, Rideout pinta en American Collection, su serie m¨¢s exitosa, interiores de casas americanas modernas, en los que cuelgan colecciones con obras de Picasso, Rotko o Matisse, y aparecen mesas y sillas de Le Corbusier o de la Bauhaus, que "funcionan como un registro del tiempo contempor¨¢neo, el lugar, las preocupaciones est¨¦ticas y los valores".
Drawing Room Interior (2014) fue el germen, a ra¨ªz de una foto que encontr¨® en un libro de texto de dise?o de interiores sobre "espacios de trabajo contempor¨¢neos". "Me intrig¨® ver, dentro de los ejemplos de diferentes espacios de oficina, una imagen con lo que parece ser un matisse colgando sobre la pared".
A partir de ah¨ª le empez¨® a picar el gusanillo y miraba de forma diferente todo lo que ca¨ªa en sus manos: "Buscaba representaciones contempor¨¢neas de temas cl¨¢sicos en la pintura y descubr¨ª que muchos de estos ejemplos de dise?o y arquitectura de interiores contempor¨¢neos alojaban estas incre¨ªbles colecciones de arte moderno y posmoderno, que a¨²n no hab¨ªan sido documentadas como pinturas".
"A medida que American Collection crec¨ªa, comenc¨¦ a verla como un archivo de c¨®mo se ve el coleccionista en un momento determinado y una representaci¨®n de la historia del gusto a trav¨¦s de los objetos". American Collection Painting 13 (2017), por ejemplo, presenta una colecci¨®n de obras de Josef Albers donde "se puede ver que el orden y la simplicidad de las pinturas han influido en el dise?o del espacio".
Las composiciones maximalistas ofrecen mucho al espectador. American Collection Painting 28 (2018) presenta el trabajo de Cy Twombly y la escultura de Giulio Paolini. Pero tambi¨¦n los muebles, los artefactos o los libros de la estancia dan una descripci¨®n detallada de un momento y lugar espec¨ªficos en nuestra historia contempor¨¢nea.
Lo dice por tel¨¦fono desde su estudio, un hermoso y pintoresco apartamento en Toronto en el que vive con su esposa que, a pesar de no tener "la grandiosidad de cualquiera de los espacios" representados en su obra, est¨¢ lleno de obras de arte y plantas (y por supuesto toneladas de recortes), y es un aut¨¦ntico vergel para las musas.
A diferencia de Teniers ¡ªque incluye en su escena al propio archiduque ataviado con sus mejores galas y presumiendo de cuadros, en un plano en el que cada detalle esconde un product placement en toda regla¡ª, lo que le interesa a Brian es la imagen pura y dura, no el personaje que hay detr¨¢s ni sus egos. "No siempre tiendo a investigar demasiado sobre los coleccionistas como personajes. Estoy m¨¢s interesado en mi respuesta a las im¨¢genes".
A¨²n es m¨¢s, no ya la imagen, sino la reproducci¨®n de esa imagen que, a veces, est¨¢ envejecida, ha perdido color o simplemente est¨¢ impresa en papel de baja calidad y ha ganado una p¨¢tina de a?os. La inspiraci¨®n puede llegar desde cualquier lado: postales, revistas, recortes antiguos, libros de manualidades, folletos de bricolage y DIY apilados en un desv¨¢n o incluso portadas de New York Times Magazine, como la de la casa de los coleccionistas Bil y Ellen Ehrlich, en Manhattan, que se public¨® en 1973.
"Recopilo cualquier cosa que me encuentro, y luego hago un proceso de selecci¨®n mucho m¨¢s refinado para seleccionar piezas para pinturas. Siempre estoy buscando colecciones importantes, la est¨¦tica, la composici¨®n, los muebles, las plantas, todas estas cosas cuentan el hecho de encontrar una imagen para usar. Tiene que funcionar en mi cabeza como una pintura antes de que comience a trabajar con ella".
Al margen de los pinceles, a la pregunta de si est¨¢ tentado por otras formas de expresi¨®n art¨ªstica contempor¨¢neas, lo tiene claro: lo deja para otros. "Como espectador me interesan todas las formas diferentes de arte. En mi n¨²cleo, me encanta la comunicaci¨®n visual y me gusta estar en contacto con ella de cualquier manera posible, pero la pintura es definitivamente mi objetivo principal, tanto t¨¦cnica como conceptualmente como artista".
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