Marta Milans o hacer el camino de Hollywood a Espa?a

M¨¢s informaci¨®n

Laia Costa, la actriz espa?ola que triunfa en todos los pa¨ªses menos en Espa?a

'?Shazam!', regreso a la pureza del coraz¨®n

Marta Milans, madrile?a criada en Aravaca, saborea despacio el ¨¦xito de ?Shazam!, la pel¨ªcula que le ha reportado fama en Hollywood. El filme de superh¨¦roes fue el n¨²mero uno en taquilla desde abril hasta el estreno de su mayor competidor, Vengadores: Endgame. Es algo que no parece molestarle, ya que la cinta de David F. Sandberg la ha puesto en el punto de mira tanto en EE?UU como en Espa?a.

Tiene 37 a?os, pero desde los tres intuy¨® su camino. A esa edad empez¨® a tocar el viol¨ªn y con siete supo que la interpretaci¨®n ser¨ªa su pasi¨®n gracias a la funci¨®n de Navidad del conservatorio. Estudi¨® en un colegio ingl¨¦s en Madrid que le inculc¨® su amor por Shakespeare y el teatro y, a los 19, tuvo claro que cumplir su sue?o pasaba por estudiar en Nueva York. All¨ª se fue sola y no ha dejado de trabajar.

No resulta extra?o debido a la familia de artistas de la que procede: su madre es pintora y escultora, su abuelo arquitecto, su t¨ªa fot¨®grafa y su t¨ªo compositor y pianista. Junto a su padre, due?o de la queser¨ªa ecol¨®gica Santa Gadea, en Burgos, han sido el gran apoyo de Milans cuando ha estado a punto de tirar la toalla, como le ocurri¨® hace dos a?os y medio. ¡°Me vi sin dinero, tuve que alquilar mi casa de Nueva York y dije: ¡®No puedo m¨¢s¡±, comenta. Hizo las maletas y se fue tres meses a Ibiza, su refugio.

Reconoce que Hollywood no es f¨¢cil y piensa que Los ?ngeles, donde vive desde hace unos a?os, es una ciudad ¡°muy t¨®xica¡±. ¡°Es muy claustrof¨®bico, porque todo es la industria del cine. No desconectas¡±. Hasta all¨ª se traslad¨® despu¨¦s de varios a?os viviendo en Nueva York, donde hizo teatro y trabaj¨® en algunas series como Ley y Orden o Killer Women. Uno de sus apoyos all¨ª es su colega Elsa Pataky, a quien considera una hermana. Ambas se conocen desde la etapa en la que Pataky sali¨® con el piloto Fonsi Nieto y su amistad sigue intacta. Ahora, Milans es una m¨¢s de la pandilla que Pataky y su esposo, el actor Chris Hemsworth, forman con Matt Damon y su esposa, Luciana Barroso.

Durante esa estancia de desconexi¨®n en Ibiza recibi¨® una llamada del cineasta Michael Caton-Jones, quien quer¨ªa que trabajase en su filme Asher. Con todo, no fue esa pel¨ªcula, sino un corte de pelo lo que impuls¨® su carrera. Lo cuenta riendo y a¨²n incr¨¦dula: ¡°En Asher utilic¨¦ varias pelucas y eso me anim¨® a cambiar de look. Cuando me llamaron para las pruebas de ?Shazam!, la asistente del director de casting alucin¨® por mi parecido con el personaje¡±. El filme dedicado al superh¨¦roe de DC Comics tendr¨¢ una segunda parte y Milans celebra que hayan vuelto a contar con ella.

Desde entonces todo ha ido rodado. Han sido dos a?os intensos en los que la int¨¦rprete tambi¨¦n se ha hecho un hueco en la industria espa?ola. Ha colaborado en series como Verg¨¹enza o El embarcadero, que tambi¨¦n proseguir¨¢ en una segunda temporada, uno de los motivos por los que se encuentra en Espa?a, adem¨¢s de otro proyecto del que no puede desvelar nada. ¡°Soy de las pocas que lo ha hecho al rev¨¦s: primero las Am¨¦ricas y luego volver a casa¡±, indica.

Tiene claro que este regreso es temporal, ya que le gustar¨ªa seguir combinando su trabajo fuera ¡ªel idioma nunca ha sido una barrera para ella, pues habla ingl¨¦s, franc¨¦s, italiano, portugu¨¦s, alem¨¢n y chapurrea el ruso¡ªy, adem¨¢s, no descarta formar una familia en Nueva York. Milans prefiere mantener al margen su vida privada, pero aclara un incidente pasado. En 2017, la prensa la se?al¨® como la causa de la ruptura del compromiso entre la cantante Kylie Minogue y Joshua Sasse. ¡°Somos amigos, nada m¨¢s. No me pronunci¨¦ entonces porque fue doloroso. Invadi¨® mi privacidad de manera inesperada¡±, detalla.

Ahora vive una nueva etapa en la que se ha dado cuenta de que no hay que sentirse fracasado porque el ¨¦xito tarde en llegar. ¡°Es necesario tener la cabeza amueblada y la ambici¨®n bien medida, porque es lo que te puede romper. En esta profesi¨®n un d¨ªa est¨¢s arriba y otro no eres nadie. Si me hubiera ocurrido m¨¢s joven, lo hubiese llevado peor¡±, remata.