Melinda Gates revela la relaci¨®n t¨®xica que mantuvo antes de Bill Gates

Melinda Gates se ha convertido en una de las voces m¨¢s poderosas de su generaci¨®n. A sus 54 a?os, la empresaria, activista y fil¨¢ntropa y su marido, Bill Gates, fundador de la tecnol¨®gica Microsoft, ocupan el segundo lugar en la privilegiada lista de personas m¨¢s ricas del mundo. Y, precisamente por tener tanto, el dinero no es algo que les interese para ellos mismos. Con una fortuna de m¨¢s de 89.400 millones de euros, seg¨²n Forbes, han donado ya cerca de?33.000 millones en acciones a la Gates Foundation, en la que Melinda tiene un papel fundamental.

Sin embargo, esa imagen de mujer inteligente, culta, benefactora, de mundo y que parece estar por encima del resto de los mortales no implica la perfecci¨®n, ni que su vida encaje en el patr¨®n inmaculado que muchos creer¨ªan. Ella misma ha querido romper con esa idea en su nuevo libro, No hay vuelta atr¨¢s, en el que habla de su labor de filantrop¨ªa, de su familia y de su rol como mujer. Adem¨¢s, en ¨¦l explica c¨®mo vivi¨® una relaci¨®n t¨®xica y c¨®mo eso es algo que puede afectar a todas las f¨¦minas.?

En su escrito, Gates habla acerca de esa situaci¨®n, algo que vivi¨® antes de casarse con Bill Gates, hace ya un cuarto de siglo. Algo de lo que tambi¨¦n habl¨® en una entrevista con la revista de?The New York Times el pasado abril. Cuando el periodista le cuestiona el hecho de comparar su historia personal, relativamente normal, con otras muy duras, de mutilaci¨®n genital o de p¨¦rdida de hijos, ella decide dar su versi¨®n al respecto.?

"Una de las cosas sobre las que hablo en el libro es de que he estado inmersa en una relaci¨®n t¨®xica. No pas¨¦ demasiado tiempo en ella, pero nunca he hablado de esto antes. Acab¨® con mi voz y con mi autoestima durante a?os", relataba entonces Melinda Gates. "Eso, para m¨ª, no es muy distinto de las mujeres que est¨¢n en pa¨ªses en desarrollo y no tienen ni voz ni poder de decisi¨®n. Es cierto que yo no tengo la experiencia, gracias a Dios, de la mutilaci¨®n genital, ni he perdido ning¨²n hijo, pero me han tocado de cerca la muerte de dos personas en las que familias me dejaron hacer el duelo con ellos", explica. Ella cree, adem¨¢s, que "siendo madre, se puede comprender de alg¨²n modo lo horrible que debe ser perder a un hijo" porque "esas historias son universales": "No tenemos que vivir las experiencias de todo el mundo. Simplemente tenemos que tener empat¨ªa para entender lo descorazonador que ser¨ªa decir: 'Cambi¨¦moslo'. As¨ª que quiero que la gente sea capaz de empatizar con todas las historias que les lleguen, que les den la vuelta y digan: 'Vale, ?qu¨¦ puedo hacer yo?".

Esa relaci¨®n t¨®xica de Gates se menciona apenas por encima en su libro, pero entonces, ?por qu¨¦ se cuenta? Seg¨²n explica ella misma al diario neoyorquino, incluir esa parte de su historia "fue una decisi¨®n importante". "Quiero decir, algo inmenso", reflexiona ella. "Apenas he empezado a hablar de ello en los ¨²ltimos a?os y a gente muy cercana a m¨ª. Pero cuando estaba escribiendo el libro pens¨¦: 'Tengo que contarlo".?

Gates ten¨ªa claro que era una historia que merec¨ªa ser explicada por un motivo concreto: "Porque muy poca gente entiende la cantidad de mujeres que han pasado por esto". "La cantidad de ellas que han sufrido abusos es incre¨ªble. Afecta a la autoestima, a la confianza de las mujeres. Puede haber verg¨¹enza o culpa. Y, en mi caso, un efecto profundo acerca de c¨®mo me ve¨ªa a m¨ª misma y de por qu¨¦ no estaba usando mi voz", relata. Y a?ade: Sent¨ª que era importante contar eso en el libro, para que la gente entendiera que s¨ª, que esto le puede pasar a cualquiera".

La esposa de Bill Gates explica que no fue algo f¨¢cil, pero despu¨¦s de meditarlo mucho decidi¨® que contarlo podr¨ªa ayudar a otras mujeres: "Y lo que decid¨ª incluir es otra decisi¨®n cargada de intenci¨®n. Esa persona est¨¢ viva. Esa persona tiene una madre y un padre. Esa persona tiene dos hermanas y m¨¢s familia. As¨ª que pens¨¦ que era importante para m¨ª compartir exactamente lo que compart¨ª, y nada m¨¢s. No es una cuesti¨®n f¨¢cil para ninguno".