Bill y Melinda Gates, 25 a?os de matrimonio, risas y millones

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Bill y Melinda Gates celebran sus bodas de plata. ¡°Veinticinco a?os y tres ni?os despu¨¦s, seguimos ri¨¦ndonos a carcajadas¡±, afirma Melinda en un cari?oso mensaje en Twitter dirigido a Bill para felicitarle en el aniversario. El tuit lo acompa?a con una foto en blanco y negro tomada en el momento en el que cortan la tarta nupcial el d¨ªa de A?o Nuevo de 1994. ?l le responde breve y directo: ¡°No puedo esperar a pasar otros 25 a?os riendo juntos¡±. La instant¨¢nea, sin embargo refleja el perfecto t¨¢ndem que forman.

Pero hay m¨¢s detr¨¢s de esa carcajada limpia que Melinda revela en un v¨ªdeo que ha colgado en su cuenta en Facebook. El genio de la inform¨¢tica tir¨® r¨¢pido de una f¨®rmula matem¨¢tica para cortar la tarta en porciones perfectas y asegurarse as¨ª de que todos los invitados recib¨ªan un trozo. Pero como cuenta Melinda, justo en ese momento, se dieron cuenta de que la tarta ten¨ªa un cart¨®n justo en medio y que se olvid¨® de dec¨ªrselo. ¡°Me re¨ª tanto que no pod¨ªa hablar¡±, a?ade al explicar el motivo de la carcajada.

Melinda French empez¨® a trabajar para Microsoft reci¨¦n graduada por la Universidad de Duke. Falt¨® tiempo para que su jefe se acercara a pedirle una cita, durante un picnic organizado por la compa?¨ªa. A la madre no le hac¨ªa gracia que tuviera una relaci¨®n sentimental con el principal ejecutivo. Pasaron siete a?os hasta que se casaron en el Manele Bay Hotel en Maui.

La pareja tiene tres hijos, gestiona bajo su nombre la mayor organizaci¨®n ben¨¦fica del mundo dedicada a salvar vidas y poseen una de las mayores fortunas del planeta, con un patrimonio de 93.300 millones de d¨®lares (81.800 millones de euros). Bill Gates controla actualmente el 1% de las acciones de Microsoft, donde sigue ocupando un asiento en el directorio de la compa?¨ªa que fund¨® con Paul Allen en 1975.

Melinda cuenta que lo que m¨¢s le atrajo de Bill fue su mente brillante y su curiosidad. Tambi¨¦n su sentido del humor pero especialmente su generosidad. Hasta la fecha ha donado el equivalente a unos 36.000 millones de d¨®lares en acciones a la Gates Foundation. Fue en un viaje a ?frica, a finales de 1993, cuando decidi¨® ayudar a los m¨¢s vulnerables. ¡°No era justo que tuvi¨¦ramos tanta riqueza cuando miles de millones de personas tienen tan poco¡±, escrib¨ªa la pareja en una de las cartas m¨¢s recientes de la Fundaci¨®n, en la que exponen sus objetivos.

Se casaron unos meses despu¨¦s de aquel primer contacto con la extrema pobreza. En esa misma misiva, cuentan que los padres de Bill les regalaron por el enlace una escultura de dos p¨¢jaros mirando al horizonte. La tienen en la entrada de su mansi¨®n en el exclusivo complejo de Medina, a las afueras de Seattle. La propiedad est¨¢ valorada en 124 millones de d¨®lares. Bill asegura que es Melinda la que encuentra siempre la manera para que pasen el mayor tiempo posible en familia. Cada uno de los hijos recibir¨¢ una fortuna en forma de herencia valorada en 10 millones de d¨®lares. El resto se destinar¨¢ a causas ben¨¦ficas.

Melinda asegura que nunca est¨¢n en desacuerdo para gestionar la fundaci¨®n ya que comparten valores fundamentales, conf¨ªan el uno en el otro y tienen una mentalidad abierta. Las discusiones suelen ser m¨¢s bien t¨¢cticas. Bill dice que la gente asume que es ¨¦l quien toma las decisiones por ser una figura p¨²blica y un hombre. ¡°Pero nunca fue el caso¡±, como escribe en la ¨²ltima carta anual de la fundaci¨®n.?