?Por qu¨¦ Lisboa huele a sardina desde principios de junio?
Alrededor de la festividad de san Antonio, todos los barrios de la capital portuguesa inician sus fiestas populares en las que no pueden faltar esta delicia del mar
El 13 de junio es san Antonio, patrono de Lisboa. Su celebraci¨®n es la excusa para el inicio de las verbenas antes, durante y despu¨¦s del santo, pues estas seguir¨¢n en pie con la excusa de que llega san Juan y luego san Pedro, y ya que el santo cae en jueves por qu¨¦ no empezar la fiesta el fin de semana anterior. Total, que Lisboa huele a sardina desde principios de mes y as¨ª oler¨¢ hasta que llegue julio, casualmente, un lunes.
Exactamente, Lisboa huele a sardina desde el d¨ªa 1, porque en esa fecha los pescadores pudieron comenzar a echar sus redes a este pez, despu¨¦s de ocho meses de prohibici¨®n. Seg¨²n los cient¨ªficos, la especie se encuentra en peligro de extinci¨®n y Portugal tiene buena parte de culpa. En este mes, los portugueses compran 13 sardinas por segundo, seg¨²n Docapesca, empresa estatal que controla las lonjas. Tienen el r¨¦cord mundial de ingesta de sardinas en un mes. Si solo se comieran las que pueden pescar su flota, ser¨¢n 5.000 toneladas, pero se quedan cortas y los mercados tienen que comprar sardinas marroqu¨ªes y espa?olas, si es que los peces tambi¨¦n tienen nacionalidad.
Otro anuncio ritual de la llegada de las verbenas es el concurso de dise?o de sardinas de cer¨¢mica, que ha cumplido su novena edici¨®n y que cada a?o cobra m¨¢s importancia, no solo por la calidad art¨ªstica de los participantes, sino tambi¨¦n porque son un reflejo de las inquietudes de la sociedad.
En este a?o, de las cinco ganadoras, una sardina representa al feminismo, otra al alojamiento local (Lisboa es la ciudad europea con m¨¢s habitaciones Aibnb per c¨¢pita, seg¨²n Moody¡¯s) y otra las multitudes que siguen estas fiestas populares.
As¨ª que Lisboa se viste de sardina, huele a sardina asada y suena a chuntachunta en terrazas de bares y hoteles, en sociedades deportivas, comunidades de barrio y patios particulares, pues quien m¨¢s quien menos organiza su propia sardinada. As¨ª que el turista ocasional debe incorporar a su gu¨ªa tur¨ªstica una noche de verbena popular si quiere saborear Lisboa.
Las hay ahora de todas las clases, verbenas sin sardina, verbenas veganas, verbenas carn¨ªvoras, verbenas ecol¨®gicas, verbenas gais, verbenas infantiles, verbenas religiosas, verbenas con orquesta, pero si solo se vive una vez, que sea una verbena fet¨¦n, de las de la asociaci¨®n de barrio de toda la vida, y ya puestos, qu¨¦ m¨¢s popular que las que se organizan en Alfama y la Morer¨ªa. Para llegar a ellas no hace falta el Google Maps, gu¨ªense por el olfato.
La noche principal es, naturalmente, la de san Antonio, del 12 al 13 de junio; en ese d¨ªa hay programadas 24 fiestas populares en todos los barrios de la ciudad. Destacan las de Alfama, la Morer¨ªa, Alvalade, Parque de las Naciones, Bica y Benfica, aunque cada barrio, l¨®gicamente, dice que la mejor es la suya.
En Alfama, la verbena del Beco das Cruzes programa 20 verbenas en los 25 ¨²ltimos d¨ªas del mes, al igual que el Mar¨ªtimo Clube Lisboa en la Bica; es decir, que para los turistas ser¨¢ f¨¢cil coincidir con alguna de ellas, aunque hay otras de tanto raigambre como la de La Voz del Operario y la de Villa Bertha, en el no menos t¨ªpico barrio de Gra?a. Es imprescindible echar una ojeada a la programaci¨®n de Cultura na Rua.?
Al igual que la raci¨®n de sardinas, la orquesta es imprescindible en una buena verbena (arraial), as¨ª que a la calidad del producto hay que a?adirle la calidad musical. Que sean populares no significa que sean gratuitas. Hay que pagar m¨®dicos precios, aunque la raci¨®n de sardinas no baja de los 10 euros.
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