?Qu¨¦ le ocurre a nuestro cuerpo cuando sentimos deseo sexual?
Una vez que tienes deseo, autom¨¢ticamente empieza a cambiar tu cuerpo
El deseo sexual se produce cuando el cerebro interpreta determinado est¨ªmulo como sexual. Ese est¨ªmulo puede ser muy variado, tanto entre las diferentes personas e incluso en la misma persona dependiendo del momento. Los est¨ªmulos m¨¢s susceptibles de provocar el deseo son los visuales: im¨¢genes, personas, pel¨ªculas¡ Y esas im¨¢genes pueden ser o no de sexo expl¨ªcito. Despu¨¦s tenemos otros que tienen que ver con la imaginaci¨®n, son fantas¨ªas, er¨®ticas o sexuales o recuerdos de hechos er¨®ticos o sexuales vividos que en un momento determinado traemos al presente. Otro tipo es la literatura er¨®tico sexual y de hecho es un est¨ªmulo que se popularizo mucho a ra¨ªz de la novela Cincuenta sombras de Grey?pero que ya anteriormente formaba parte de la sexualidad de muchas mujeres. Y ahora est¨¢ en auge el audio er¨®tico o porno.
Cuando sentimos deseo sexual autom¨¢ticamente aparece toda una cascada de respuestas en el cuerpo. Lo primero es la sensaci¨®n de intentar satisfacerlo, hacer algo. Y ese hacer algo tiene que ver, si est¨¢s solo, con el autoerotismo, es decir la masturbaci¨®n, o si tienes posibilidad de estar con una persona, intentar tener relaciones sexuales con ella.
Una vez que tienes deseo, autom¨¢ticamente empieza a cambiar tu cuerpo. Es importante saber que esto ocurre cuando ese deseo se mantiene, es decir, si la persona que lo siente eval¨²a el est¨ªmulo er¨®tico como deseo y ese deseo va aumentando de intensidad. Entonces aparecen cambios en el cuerpo, tanto en el aparato genital como en el resto del organismo. Hay un aumento de la frecuencia cardiaca, un aumento de la presi¨®n arterial y la piel se enrojece porque aumentan los receptores. Todos sabemos que no sientes igual una caricia cuando est¨¢s excitado o excitada que cuando no lo est¨¢s. Tambi¨¦n cambia la mirada. Se dice que uno de los est¨ªmulos sexuales m¨¢s potentes es notar la mirada de excitaci¨®n en la persona que tienes enfrente, si t¨² la recibes bien, claro. La mirada es mucho m¨¢s luminosa y toda la expresi¨®n de la cara se vuelve deseante.
En las mujeres, entre cinco y siete segundos tras sentir el deseo sexual, la vagina cambia en hasta dos tercios desde su tama?o inicial
Tambi¨¦n se produce la erecci¨®n de los pezones, tanto en el hombre como en la mujer, y aparece todo lo que tiene que ver con la esfera genital. En los hombres se produce la erecci¨®n del pene, el ascenso de los test¨ªculos y la aparici¨®n de l¨ªquido preseminal. Y en las mujeres, entre cinco y siete segundos tras sentir el deseo sexual, la vagina cambia en hasta dos tercios desde su tama?o inicial, aumenta en extensi¨®n tanto de largo como diametralmente. Adem¨¢s se produce la respuesta de lubricaci¨®n, la mujer se encuentra mojada, hay una hinchaz¨®n de la vulva, de los labios menores y mayores. Esta respuesta a la excitaci¨®n es autom¨¢tica, es decir, es independiente de que haya o no penetraci¨®n. Si todo esto contin¨²a, si el est¨ªmulo sexual sigue aumentando en intensidad, esto va aumentando hasta que se produce el orgasmo.
Tambi¨¦n el orgasmo provoca cambios en nuestros organismos, por ejemplo las contracciones vaginales en las mujeres y la expulsi¨®n de semen en el caso masculino. Esos son los rasgos biol¨®gicos y objetivos del orgasmo, pero la expresi¨®n del placer es subjetiva y cerebral. Hay mujeres y hombres que tienen los cambios biol¨®gicos equiparables a lo que es un orgasmo pero no tienen la sensaci¨®n de placer.
Tras el orgasmo hay un periodo refractario que puede variar en el hombre y en la mujer y tambi¨¦n depende de otros factores como la edad. Pero al cabo de un tiempo se puede volver a recuperar la respuesta. Puede ser que el deseo contin¨²e y simplemente haya un periodo muy corto en el caso de los hombres e incluso si es una persona muy joven puede pasar a una nueva erecci¨®n despu¨¦s de un minuto de descanso. Y en el caso de las mujeres puede ser continuo, de hecho existe en ellas la respuesta multiorg¨¢smica en la que la fase de refracci¨®n o descanso es pr¨¢cticamente nula.
La actividad sexual es una de las actividades en las que m¨¢s se movilizan los sistemas org¨¢nicos: el vascular, el endocrino, el neuronal y el osteoarticular. Y es la liberaci¨®n de neurotransmisores en el cerebro: dopamina, oxitocina y endorfinas lo que provoca sensaci¨®n de tranquilidad y de placer. Adem¨¢s todo esto modula la serotonina con lo que mejora el estado de ¨¢nimo. Esto ocurre as¨ª siempre que la valoraci¨®n que hacemos de la actividad sexual sea positiva, si la valoraci¨®n es negativa, todo ello desaparece.
Francisca Molero es m¨¦dica y sex¨®loga cl¨ªnica. Es presidenta de la Federaci¨®n Espa?ola de Sociedades de Sexolog¨ªa (FESS).
Pregunta enviada v¨ªa email por Patricia Garc¨ªa
Nosotras respondemos es un consultorio cient¨ªfico semanal, patrocinado por la Fundaci¨®n Dr. Antoni Esteve, que contesta a las dudas de los lectores sobre ciencia y tecnolog¨ªa. Son cient¨ªficas y tecn¨®logas, socias de AMIT (Asociaci¨®n de Mujeres Investigadoras y Tecn¨®logas), las que responden a esas dudas. Env¨ªa tus preguntas a nosotrasrespondemos@gmail.com o por Twitter #nosotrasrespondemos.
Coordinaci¨®n y redacci¨®n: Victoria Toro
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.