Los Javis: ¡°Si queremos que se nos escuche, tendremos que estar dentro del sistema¡±

JAVI CALVO ES EL ALTO, el que apoya la cabeza en el hombro de la otra persona al darle un abrazo y habla de ideas y emociones. Javi Ambrossi es el de la mirada y el que se expresa con nombres propios, fechas, problemas y soluciones. El primero tiene 28 a?os; el segundo, 34. Y para todo lo dem¨¢s son Los Javis, sin m¨¢s, la pareja sentimental y profesional m¨¢s medi¨¢tica del pa¨ªs. Y la m¨¢s dif¨ªcil de clasificar tambi¨¦n durante un tiempo. Ambos eran actores: Calvo en el fen¨®meno generacional F¨ªsica o qu¨ªmica (2008-2011), Ambrossi con papeles en Cu¨¦ntame. En 2010 empezaron a salir y a trabajar juntos como escritores y directores. Comenzaron por el teatro: su musical underground La llamada, que se estren¨® en Madrid en 2013 y todav¨ªa hoy llena teatros. Luego las series: su Paquita Salas se convirti¨® en un inesperado ¨¦xito de p¨²blico en 2016. Y cuando la pel¨ªcula de La llamada iba a apuntalar en 2017 su reputaci¨®n como creadores, aceptaron ser profesores en el relanzamiento de Operaci¨®n Triunfo. Fue la edici¨®n m¨¢s seguida en d¨¦cadas. Su fama, ahora como personajes televisivos, se dispar¨®. Tambi¨¦n el escrutinio al que de repente fueron sometidos. Unos les quer¨ªan como artistas; otros, como personajes. Unos criticaban que hicieran militancia de cuestiones LGBTI; otros, que no hicieran m¨¢s. Al final, desaparecieron de los focos. Ahora vuelven, tras casi un a?o en barbecho. Han madurado el dilema de creadores-o-personajes. Han firmado un acuerdo de creaci¨®n de contenidos con Atresmedia. Han montado una firma de ropa (Asif) y una productora (Suma Latina). Han hecho una temporada m¨¢s de Paquita Salas (la tercera, el 28 de junio en Netflix). Y han anunciado su nuevo y m¨¢s atrevido proyecto: una serie sobre La Veneno, la transexual m¨¢s conocida por las c¨¢maras de Espa?a.

?Se ha vuelto m¨¢s f¨¢cil ser ustedes?

JAVIER AMBROSSI: Hemos tomado una decisi¨®n dif¨ªcil, centrarnos en seguir escribiendo y dirigiendo. Operaci¨®n Triunfo nos pas¨® por encima como un hurac¨¢n y tuvimos que dejar de lado Los Javis para seguir aprendiendo a escribir.

JAVIER CALVO: Lleg¨® un punto en que hasta nosotros nos cansamos de nosotros mismos.

¡°Creemos en una izquierda amable. ?O acaso deber¨ªa tener mi Instagram en blanco y negro para ser de izquierdas? ?Vamos a volver a la izquierda de la pana?¡±

AMBROSSI: Sent¨ªamos que, si segu¨ªamos haciendo programas de televisi¨®n a diario, no ¨ªbamos a crecer nunca. Aunque es verdad que la tele nos ha dado muchas cosas buenas y nos ha hecho populares, decidimos abrir nuestra oficina, asumir el riesgo econ¨®mico y aceptar un contrato con Atresmedia para dedicarnos a la creaci¨®n.

?Es un borr¨®n y cuenta nueva?

CALVO: No me gustan los cantantes que se niegan a cantar sus hits. A m¨ª me cuesta tanto escribir y dirigir, me supone un esfuerzo tan grande, que de repente volver a un programa a pas¨¢rmelo bien me parecer¨ªa fenomenal.

AMBROSSI: A veces nos ponemos a escribir, pensando que vamos a pasar 20 horas encerrados, y decimos: ¡°?Te puedes creer esta decisi¨®n que hemos tomado?¡±. Teniendo la opci¨®n de presentar tal cosa, ser jurado de tal otra y ganar mucho m¨¢s dinero¡­ Como ves, vivimos en la contradicci¨®n. Yo no me imagino un futuro sin tele. Pero por un lado soy consciente de que, si un d¨ªa quiero ir a MasterChef, quiero ir porque adem¨¢s tengo un proyecto detr¨¢s, porque soy alguien que aporta.

CALVO: Porque nos lo hemos ganado.

CALVO: OT nos sali¨® bien.

AMBROSSI: Pero se hizo una bola de nieve.

CALVO: Entiendo que da rabia. Los Javis. Parece una caricatura.

AMBROSSI: Un chiste. Los Morancos Millennial.

Espa?a es un pa¨ªs de envidias, pero tambi¨¦n lo es de pelotas. ?Cu¨¢l de los dos bandos les ha perjudicado m¨¢s?

CALVO: Yo hice una serie de ¨¦xito de adolescente y aun as¨ª nunca hab¨ªa experimentado lo que era, a ver si lo explico bien, que la gente se adue?ara de la idea de quien soy yo. O sea, que la gente coja la imagen que transmites, a veces inconscientemente, y haga con ella lo que quiere. Llega un punto en el que no te sientes representado en lo que se refleja de ti en las redes sociales, programas, prensa¡­ Cuando tienes una exposici¨®n tan grande se crea una imagen con la idea que la gente tiene de ti. Como soy una persona muy controladora, lo que peor llevaba era el no poder controlar lo que se ve¨ªa de m¨ª.

AMBROSSI: Puedes decidir pasar o enloquecer. Yo pas¨¦. Cerr¨¦ Twitter.

CALVO: Se hace una caricatura de quien eres.

AMBROSSI: Pero, Javi, somos responsables nosotros tambi¨¦n. No de todo, pero cuando vas a un photocall, si vas vestido de Gucci con un pantal¨®n corto¡­

CALVO: Claro, no digo que la gente lo haga a mal. Digo que cuando te expones, ocurre.

AMBROSSI: Cuando te expones, no te expones tal cual t¨² eres. Yo no subo fotos a Instagram cuando estamos pele¨¢ndonos.

CALVO: Y nos peleamos mucho.

AMBROSSI: La gente ve las cosas buenas de m¨ª y yo me siento exactamente igual que cuando pon¨ªa copas.

"Operaci¨®n Triunfo' nos pas¨® como un hurac¨¢n y tuvimos que dejar de lado Los Javis. Lleg¨® un punto en que hasta nosotros nos cansamos de nosotros mismos¡±

?Cuando pon¨ªa copas?

AMBROSSI: La gente piensa: ¡®Mira estos dos gais blancos, que tienen dinero y ahora son los adalides de la cultura de mi pa¨ªs¡¯.

CALVO: ?Que ni siquiera tenemos dinero! Vamos bien, pero¡­

AMBROSSI: Pero es lo que piensa la gente, t¨² me entiendes. Y no, perdona, yo hace seis a?os estaba en el Starbucks poniendo caf¨¦s y con cero euros.

?Qui¨¦n les llama adalides de la cultura?

AMBROSSI: ??igo Errej¨®n vino durante su campa?a a colgar sus pancartas en nuestro balc¨®n y un art¨ªculo en una web asegur¨® que no deber¨ªa juntarse con nosotros.

CALVO: ¡­ porque la izquierda tiene que apoyar el lado sombr¨ªo de la cultura y no el entretenimiento familiar.

AMBROSSI: O sea, que yo no puedo ser de izquierdas porque soy mainstream.

CALVO: Est¨¢n mezclando forma y contenido.

AMBROSSI: Somos los ¨²nicos dos chicos que se han dado un beso en la historia de El hormiguero. Eso aporta, ?no?

Hay quien cuestiona de qu¨¦ sirve tener dentro del sistema a un maric¨®n amable. O dos, en este caso. Y uso la palabra ¡°maric¨®n¡± no de forma despectiva, como muchos heterosexuales, sino apelando al lado activista que todos los gais deber¨ªamos tener.

AMBROSSI: Pero el maric¨®n amable es el que consigue que en prime time, en OT, dos chicos se besen. O se hable de transexualidad. O se critique la postura del PP en relaci¨®n con el matrimonio homosexual. A lo mejor, el que es amable llega m¨¢s lejos porque el sistema le abre las puertas m¨¢s f¨¢cilmente.

CALVO: Es much¨ªsimo m¨¢s provocador e importante que nuestro mensaje llegue a muchas familias a que lo vean los mismos c¨ªrculos reducidos de siempre.

Pero siguen dentro del sistema, que sabemos que favorece las viejas estructuras de poder.

AMBROSSI: Si quiero que mi mensaje llegue, tengo que estar dentro del sistema. Si quiero hacer algo que aporte a la sociedad o que la cambie de ra¨ªz, tendr¨¢n que verme. ?Qu¨¦ aporta m¨¢s, una pel¨ªcula con un mensaje superpotente, pero que solo se cuelga en Vimeo, o mi taquillazo que ayuda a mucha gente a salir del armario?

?Se puede ser maric¨®n y no radical?

CALVO: El peligro viene cuando el gay blanco, acomodado, se convierte en la ¨²nica representaci¨®n de nuestra comunidad y se olvida a la gente que luch¨® por nuestros derechos y a la que sigue marginada. Tenemos que ser conscientes de que algunos podemos estar bien ahora mismo, pero no somos lo ¨²nico que hay en el mundo. Ahora hemos defendido aquello en lo que creemos y los resultados est¨¢n ah¨ª. No nos hemos vendido.

Vendidos yo dir¨ªa que no les llama nadie.

AMBROSSI: Al contrario, hemos dicho que no a tantas ofertas.

En todo caso, de marca blanca. Como Ciudadanos al principio.

CALVO: Es muy curioso que la amabilidad se relacione con la derecha. Nosotros, en todo lo que hemos escrito, no hemos hecho m¨¢s que reivindicar maneras de pensar diferentes, que animan a la empat¨ªa.

AMBROSSI: S¨ª, si te vistes bien y tienes una buena posici¨®n, entonces eres de Ciudadanos.

CALVO: Eso est¨¢ cambiando y precisamente por eso la izquierda est¨¢ ganando otra vez.

AMBROSSI: Incluso si la derecha ha ganado en Madrid, por votos la opci¨®n preferida, aqu¨ª y en muchas partes de Espa?a, sigue siendo la otra.

CALVO: Ya no es una izquierda radical, sino una amable. Yo creo que se pueden hacer reivindicaciones con un tono cari?oso, desde el cari?o.

AMBROSSI: ?O acaso deber¨ªa tener mi Instagram en blanco y negro para ser de izquierdas? ?Vamos a volver a la izquierda de la pana?

CALVO: El no mostrarse siempre enfadado facilita que la gente te pueda comprender.

AMBROSSI: Ahora, te aseguro que como alg¨²n partido, o pacto de partidos, intente quitarme alguno de mis derechos, veremos si soy aburguesado o si empiezo una guerra. Pero yo ahora mismo no me tengo que enfadar con nadie porque no estoy enfadado.

?C¨®mo fue aquella agresi¨®n hom¨®foba que sufrieron por la calle en noviembre de 2017?

AMBROSSI: Me tiraron un plato a la espalda. ?Plas! Joder, qu¨¦ dolor. Pero a m¨ª eso se me olvida. Yo no soy as¨ª. Y tampoco estoy enfadado con esa persona.

CALVO: Hay mil formas de ser. Me da la sensaci¨®n de que cuando la gente quiere que seas un referente, solo hay una manera de serlo. Pero yo no quiero ser un referente. Quiero ser una persona imperfecta que vive como le da la gana, mete la pata y aprende. Que te habla de pol¨ªtica sin saber de pol¨ªtica y tiene derecho a equivocarse.

Igual con su nuevo proyecto, una biograf¨ªa de La Veneno, icono medi¨¢tico de los noventa, dejan de parecer de Ciudadanos.

CALVO: [sarc¨¢stico] No, porque la haremos bonita y la podr¨¢ ver toda la familia¡­

?Saben que juegan con fuego contando la historia no solo de una mujer, sino de una mujer transexual?

CALVO: El elenco de actrices tendr¨¢ que ser en su mayor¨ªa de mujeres transexuales.

AMBROSSI: Y, ojo, en Atresmedia. ?Eso qui¨¦n lo consigue? ?El enfadado?

CALVO: No puede hacer esta serie alguien para lucrarse con la historia de una mujer que ha sufrido tanto. Lo tiene que hacer alguien que tenga un compromiso con esa causa.

?Sintieron ese peso cuando se anunci¨® el proyecto?

AMBROSSI: Muchas reacciones fueron: ¡°Me caen fatal Los Javis, pero qu¨¦ bien¡±¡­

CALVO: Cari?o, somos los ¨²nicos a los que se nos ha ocurrido.

AMBROSSI: Garci no lo est¨¢ haciendo.

CALVO: Creemos que el proyecto se tiene que hacer. No s¨¦ si por nosotros, pero se tiene que hacer y estamos apostando por ello.

?C¨®mo lidian con tantas opiniones en Twitter?

CALVO: El problema es que se le ha dado demasiado poder a la opini¨®n y a la cr¨ªtica a trav¨¦s de ese canal, y la gente ha cre¨ªdo que cuanto m¨¢s grita, m¨¢s se le escuchar¨¢. Est¨¢ muy bien que todo el mundo se exprese, pero no est¨¢ bien que la noticia sea lo que se est¨¦ comentando en Twitter sobre algo; Twitter tiene que ser quien comente la noticia. No hemos sabido manejar la burbuja de opini¨®n.

AMBROSSI: Mientras le demos tanto poder a las opiniones, seguir¨¢n pasando cosas muy locas.

CALVO: O, pasado un tiempo, nos daremos cuenta de que era una burbuja y hab¨ªamos vivido una irrealidad.

?Resulta tentadora la idea de no exponerse a tanta cr¨ªtica?

CALVO: Hay gente que comenta y gente que hace. Y el sarcasmo es muy atractivo, pero muchas veces hace que las cosas buenas y bonitas no avancen.

CALVO: La posici¨®n del que mira es f¨¢cil porque nunca se equivoca. El que hace, unas veces se equivoca y otras veces no, pero al menos est¨¢ haciendo.

AMBROSSI: Tambi¨¦n hay valent¨ªa en estar expuesto todo el rato.

CALVO: ?Bastante bien estamos saliendo de todo esto!

AMBROSSI: Es como el final de Ratatouille: un trozo de basura tiene m¨¢s sentido si viene de una fuerza creativa que la cr¨ªtica que lo destruye.