L¨ªnea roja pluralista
?Prefiere entonces Ciudadanos llevar adelante su programa ideol¨®gico de conquista del centroderecha o preservar la esencia liberal que le vio nacer?
Es un hecho ineludible: Vox disfruta de poder de veto en la formaci¨®n de Gobiernos. Estamos hablando de un partido netamente antipluralista, que mantiene posiciones que aspiran a desmontar instituciones y derechos que aseguran una distribuci¨®n del poder razonable que proteja a las distintas minor¨ªas. Es, por tanto, tambi¨¦n un proyecto antiliberal. ?Prefiere entonces Ciudadanos llevar adelante su programa ideol¨®gico de conquista del centroderecha o preservar la esencia liberal que le vio nacer?
En Europa hemos visto dos tipos de respuesta a este dilema. Unos minimizan el extremismo de su socio preferencial y maximizan el del contrario. El resultado es una pol¨ªtica de bloques que empodera las posiciones antipluralistas. Otros equiparan extremos y argumentan que la ¨²nica salvaci¨®n reside en las grandes coaliciones de las formaciones pluralistas. Pero esta opci¨®n restringe la competici¨®n de pol¨ªticas, y puede resultar contraproducente si uno de los partidos afectados por el cord¨®n sanitario aprovecha para acaparar todo el voto antiestablishment.
Existe quiz¨¢s una opci¨®n intermedia que permite variaci¨®n de ideas dentro de los par¨¢metros pluralistas: el socio moderado puede definir una l¨ªnea roja en la defensa de las instituciones que distribuyen poder y protegen minor¨ªas, concediendo a cambio programas dentro del eje izquierda-derecha. Si el extremo traspasa la l¨ªnea no hay pacto de bloque ideol¨®gico, sino pluralista (o vuelta a las urnas).
En otra escala y par¨¢metros esta es la misma l¨®gica que debe mantener el centroizquierda para poner a prueba a un movimiento (el independentista) que deriv¨® hacia una ruptura constitucional basada en imposici¨®n nacionalista. O para incentivar un espacio verde alejado del frentismo populista que caracteriz¨® al primer Podemos, hoy derrotado. Es, de hecho, la esencia de la posible apuesta de Colau, Collboni y Valls para Barcelona, as¨ª como la cr¨ªtica del francoespa?ol a la formaci¨®n que lo acogi¨®. Primero el pluralismo, luego lo dem¨¢s.
Pero Cs parece haber renunciado al requisito ineludible para que la estrategia sea efectiva, pues las amenazas de pacto centrista o repetici¨®n electoral por su parte no son hoy cre¨ªbles precisamente por su empe?o en alcanzar la cima del bloque, lo cual le impide meter a la derecha en la vereda pluralista. Renuncia as¨ª a la defensa de aquello que, en un principio, fue su raz¨®n de ser. @jorgegalindo
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.