Una red asesina de pajitas de pl¨¢stico

Cuando era peque?o, Adriano L. Souras (Londres, 2002), sol¨ªa visitar con su familia islas en Grecia, donde viv¨ªa, en las que era f¨¢cil ver tortugas y otras especies marinas. Ya no. ?Culpa de la contaminaci¨®n por pl¨¢sticos? ¡°No estoy seguro, pero sin duda est¨¢ provocando efectos devastadores en la fauna acu¨¢tica y me ha servido de inspiraci¨®n para crear The Killer Net (La Red Asesina)¡±, explica este adolescente grecobrit¨¢nico en una tarde escolar.

Con solo 15 a?os, el verano pasado se embarc¨® en recuperar del medio ambiente y ensamblar m¨¢s de 9.000 pajitas de pl¨¢stico para emular una red de pesca. Pero dedicada a atrapar conciencias en contra de los desechos pl¨¢sticos que est¨¢n envenenando los oc¨¦anos. Se expone en el Museo del Dise?o de Chicago hasta el 9 de julio.

A falta de un curso para terminar el instituto, Souras atesora ya una llamativa trayectoria. En 2017 fue el dise?ador m¨¢s joven en presentar una colecci¨®n en la Semana de la Moda de Vancouver (Canad¨¢). Colabora con ONG como la italiana WWF YOUng, que patrocina la instalaci¨®n en Chicago y para quien realiz¨® otra campa?a en contra del pl¨¢stico; o como Mujeres con Visi¨®n, de Sud¨¢frica, para quienes dise?¨® una camiseta contra la discriminaci¨®n. ¡°La experiencia de Vancouver me ense?¨® que la moda y el arte son perfectas plataformas para hacer activismo, para marcar la diferencia¡±, asegura.

Durante meses ha recogido pajitas de pl¨¢stico. Despu¨¦s dedicaba un par de horas al d¨ªa a limpiarlas y ensamblarlas

?Por qu¨¦ pajitas de pl¨¢stico? ¡°Son peque?as y delgadas, as¨ª que es muy dif¨ªcil recuperarlas cuando terminan en el mar o el medio ambiente¡±, detalla Souras. Seas at Risk (Mares en Riesgo) estima que 36.000 millones de pajitas se usan cada a?o en Europa. En Estados Unidos, la cifra asciende 500 millones al d¨ªa, seg¨²n la Plastic Pollution Coalition (Coalici¨®n contra la Contaminaci¨®n Pl¨¢stica). La ONU calcula que ocho millones de toneladas de pl¨¢stico son arrojadas cada a?o los oc¨¦anos y advierte que, de mantenerse el ritmo actual, en 2050 habr¨¢ m¨¢s pl¨¢stico que peces en los mares.

¡°Cuando estuve investigando para este proyecto, aprend¨ª sobre la masa de pl¨¢stico en el Pac¨ªfico que tiene varias veces el tama?o de Francia. Es una locura¡±, manifiesta el joven artista. Por eso decidi¨® tejer una red, un s¨ªmbolo que tradicionalmente se identifica con el mar ¡ª ¡°aparte de con el f¨²tbol¡±, apunta risue?o¡ª con pajitas de pl¨¢stico. Este tipo de redes sol¨ªan utilizarse para capturar peces, pero debido a la contaminaci¨®n de los oc¨¦anos, cada vez m¨¢s recolectan residuos.

Durante meses, con ayuda de amigos en diferentes partes del mundo, se ha dedicado a recoger pajitas en parques, playas y dem¨¢s espacios abiertos. Despu¨¦s dedicaba un par de horas al d¨ªa, a veces m¨¢s, a limpiarlas e irlas ensamblado, hasta crear una gran red multicolor de unos 16 metros cuadrados (el tama?o del techo de un sal¨®n amplio). ¡°Sus texturas y su forma recuerdan a una red de pescador, pero las coloridas pajitas la descontextualizan, creando una nueva experiencia para sus espectadores¡±, explica Tanner Woodford, director del Museo del Dise?o de Chicago.

¡°The Killer Net coincide a la perfecci¨®n con nuestra misi¨®n de educar, inspirar e innovar a trav¨¦s del dise?o¡±, considera Woodford. ¡°Como afirmaci¨®n social, nos recuerda que si nos somos m¨¢s cuidadosos de lo que lo hemos sido en el pasado, vamos a sucumbir completamente por la presi¨®n que estamos poniendo en el medio ambiente¡±, advierte.

De hecho, en la web del Museo, declaran que ¡°un d¨ªa, esta instalaci¨®n se convertir¨¢ en un mensaje a las generaciones futuras sobre el da?o que hemos causado al medio ambiente, pero, por el momento, es una llamada a la acci¨®n¡±. Por ello, abogan por cambiar los h¨¢bitos de los consumidores, parar la producci¨®n y tomar medidas legislativas globales para eliminar el uso de pajitas de pl¨¢stico.

Un buen resumen del planteamiento de Souras y quiz¨¢ una misi¨®n, ya que no descarta estudiar derecho para, en el futuro, contribuir a que se tomen medidas efectivas para parar el deterioro del medioambiente. ¡°Lo que de verdad quiero hacer es contribuir a marcar una diferencia, puede ser a trav¨¦s del dise?o, pero tambi¨¦n de la pol¨ªtica, la filosof¨ªa, la econom¨ªa o el derecho¡±, manifiesta.

Por ahora, Souras se siente afortunado de formar parte de una generaci¨®n de j¨®venes activistas, especialmente concienciados sobre los problemas medioambientales, liderados por la carism¨¢tica Greta Thunberg. ¡°Es impresionante, no puedo estar m¨¢s orgulloso, hay mucha gente tratando de promover cambios¡±, afirma. Su propio hermano, Achilleas Souras, tambi¨¦n es un precoz artista comprometido, que ha desarrollado exhibiciones como la que convirti¨® chalecos salvavidas de refugiados abandonados en playas en tiendas de campa?as.

Para el director del Museo de Chicago, la idea art¨ªstica de Adriano Souras es ¡°oportuna, relevante e interesante¡±. ¡°Para m¨ª trasciende su edad, su trabajo es bueno tanto si est¨¢ hecho por alguien de 16 a?os como de 61¡±, a?ade. Souras coincide en restar importancia a su adolescencia: ¡°Hay gente m¨¢s joven que yo, que han creado movimientos internacionales¡±, indica, citando a Thunberg. Y predica, con el ejemplo: ¡°Quiz¨¢ las redes sociales han contribuido promover la auto expresi¨®n y eliminar la idea de que alguien puede demasiado joven para hacer algo¡±.

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