#Portodas

Ya son mil las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas desde 2003, a?o en el que empez¨® a registrarse la violencia machista. La realidad ser¨ªa mucho m¨¢s terrible si se contabilizaran los cr¨ªmenes machistas que ocurren fuera de la pareja. Recordamos casos como el de Diana Quer o Laura Luelmo, pero hay otros an¨®nimos, feminicidios que pasan inadvertidos porque las v¨ªctimas son mujeres marginales. De algunos solo aparece una nota breve en un peri¨®dico de provincias, otros se vuelven fen¨®menos medi¨¢ticos. Cuando es as¨ª, la informaci¨®n a menudo se nutre y se ampl¨ªa a trav¨¦s de la b¨²squeda del detalle morboso. Cuando la historia de la mujer asesinada no crea audiencias, su muerte pasa a ser un caso m¨¢s, una estad¨ªstica. As¨ª, el resultado es bien la normalizaci¨®n del horror (la violencia machista se presenta como una lacra inevitable, casi como un desastre natural), bien su banalizaci¨®n en esas tertulias matutinas que hacen de la desgracia espect¨¢culo. Se huye del an¨¢lisis del problema de fondo: que la violencia machista no es espont¨¢nea, responde a un sistema de organizaci¨®n pol¨ªtica, econ¨®mica y social que se llama patriarcado. Detr¨¢s de cada una de las mujeres asesinadas hay causas y consecuencias, procesos de violencias acumuladas, medidas de prevenci¨®n que fallan o que se implementan demasiado tarde, duelos imposibles, hu¨¦rfanos perdidos en laberintos judiciales y burocr¨¢ticos. De lo que ocurre antes y despu¨¦s de un feminicidio normalmente no nos enteramos porque los medios se ocupan solo de la noticia, mientras es noticia. En ese espacio que desconocemos busca respuestas #PorTodas, un proyecto de investigaci¨®n impulsado desde La Marea, revista bimestral dirigida por la periodista Magda Bandera.

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Dicen

Paseantes inc¨®modas

#PorTodas investiga qu¨¦ sucede antes y despu¨¦s de un feminicidio, concentrando su an¨¢lisis en los casos de las 55 mujeres asesinadas en Espa?a en 2014. El proyecto no busca reconstruir la vida de las mujeres, sino investigar los antecedentes (si hubo denuncias de maltrato, orden de alejamiento, si se las protegi¨® debidamente), analizar c¨®mo los medios trataron el caso y las consecuencias de esa violencia en la familia y la comunidad, tambi¨¦n si se han tomado medidas institucionales despu¨¦s. El equipo de investigaci¨®n vuelve a los pueblos de las v¨ªctimas y se re¨²ne con vecinos, representantes de instituciones, colectivos feministas y de protecci¨®n de la mujer, en algunos casos con las familias si lo desean. Dos fotoperiodistas recorren los espacios evocando las ausencias que provoca el crimen, contextualizando los vac¨ªos que deja la violencia. Poco a poco la p¨¢gina de #PorTodas se va nutriendo de informaci¨®n que da pie a un conocimiento m¨¢s profundo y abre un debate ¨¦tico sobre el papel del periodismo en el tratamiento de la violencia machista.

Una de las cuestiones m¨¢s importantes que surgen de este proyecto es c¨®mo informar sin normalizar la violencia y sin participar en el espect¨¢culo del horror. #PorTodas tiene l¨ªneas ¨¦ticas estrictas, como la decisi¨®n de no desvelar informaci¨®n sobre los hu¨¦rfanos menores ni datos escabrosos de los sumarios y sentencias. Informan del aislamiento progresivo de la mujer que se va a convertir en v¨ªctima, la falta de recursos (a veces econ¨®micos, emocionales, o ambos), la dificultad de denunciar, la indefensi¨®n ante una justicia que no cree a la v¨ªctima, el estigma y el dolor que sufre la familia despu¨¦s del asesinato, el calvario de los procesos judiciales.

Visiten #PorTodas. Les aseguro que merece la pena. Por todas.